La Eurocámara veta a expertos críticos con Citizen Lab en la comisión Pegasus

La comisión del Parlamento Europeo que analiza los pinchazos de espionaje con el software israelí Pegasus ha vetado que comparezcan académicos críticos con el trabajo de Citizen Lab, el instituto de la Universidad de Toronto que lideró la investigación que se acabó saldando con el cese de Paz Esteban en mayo de este año como directora del CNI. Cs y PP habían solicitado la presencia de dichos especialistas. El objetivo era dotar de mayor pluralidad a la relación de expertos que iban a ser escuchados por la comisión. Sin embargo, estas voces críticas, como la del académico José Javier Olivas, ya no podrán explicar su parecer.

Sobre el trabajo hecho por Citizen Lab sobrevuelan varias dudas. La primera es que buena parte de los investigadores, como el propio Elías Campo, también aseguran haber sido víctimas de los pinchazos, lo que invalidaría buena parte del trabajo. También porque la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña trabajó durante meses en el estudio, con lo que en la práctica se elaboró un informe de parte. También hay un problema con los falsos positivos que da el estudio.

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En vez de debatirlo desde un punto de vista académico, se ha vetado a los expertos críticos con la investigación. “Parece que las acciones de estas personas son parte de una campaña de desinformación más grande para desacreditar el trabajo de organizaciones confiables contra el software espía y para desviar al comité de su misión de investigación. Creemos que proporcionar a cualquiera de estas personas una plataforma en PEGA propagará aún más las campañas organizadas de desinformación y el acoso de las víctimas del spyware, y disuadirá a las víctimas de testificar en el futuro”, reza la carta que justifica que Olivas no comparezca. Olivas niega que estas acusaciones contra él tengan base y solo recuerda que los trabajos de Citizen Lab tienen que someterse al mismo rigor académico que estudios similares.

El panel de críticos que había organizado Cs y el PP fue calificado por los promotores del veto de “naturaleza no creíble” para el próximo Comité de Investigación para investigar el uso de Pegasus. Con este tipo de maniobras, la comisión queda muy sesgada en sus trabajos y refleja la virulencia con la que se están llevando a cabo debates que deberían ser pura y simplemente académicos.

Graves acusaciones

En lugar de eso se cruzan graves acusaciones y se deslegitiman los trabajos ajenos: “Le instamos a que reconsidere estas invitaciones. José Javier Olivas participa en una campaña para desacreditar el trabajo de organizaciones expertas, incluidas The Citizen Lab y Amnistía Internacional, cuya investigación, basada en metodologías rigurosas e investigaciones forenses, ha puesto el problema de Pegasus y el spyware en el primer plano de la atención pública y normativa. Atención”, aseguran desde Citizen Lab a la comisión.

Al final la comisión ha comprado esta versión y los críticos no comparecerán. Se prevé que en marzo la comisión presente su versión definitiva. El borrador que adelantó era un resumen de prensa, no aportaba datos nuevos y se basaba de una manera abrumadora en lo publicado en medios independentistas como ElNacional.cat.