La Fiscalía complica el futuro político de Roger Torrent por desobedecer al Constitucional

El protagonismo de Laura Borràs en redes a veces complica ver la foto completa. A veces, la presidenta del Parlament parece la única persona encausada por la Justicia. Pero no es así, la Fiscalía está pidiendo un año y ocho meses de inhabilitación al 'conseller' de Empresa, Roger Torrent, por haber permitido ciertas votaciones en la Cámara catalana cuando era presidente de la institución. Podría haber incurrido en un delito de desobediencia al Tribunal Constitucional al haber permitido un debate sobre la independencia de Catalunya y contra el rey en 2019.

Roger Torrent no está solo en la causa, pero el 'conseller' es el que ha captado más focos. Con él está imputado el que era su vicepresidente y que se reveló pronto como su máximo rival: el diputado de JxCAT, Josep Costa. La misma pena exigen también para Eugeni Campdepedrós. Al contrario de lo que le pasa a Borràs, los problemas legales de Torrent sí que tienen que ver con el 'procés'. La actual presidenta de la Cámara está acusada de malversación, prevaricación, falsedad documental y fraude, pero por una causa completamente ajena al pulso independentista, aunque alegue que se trata de una persecución política.

TE PUEDE INTERESAR

El cerco judicial a Laura Borràs se estrecha por sus decisiones al frente del Parlament

Marcos Lamelas. Barcelona

Sin embargo, Torrent ya no puede sacar tajada política de su sacrificio legal. Sus actuaciones fueron posteriores a octubre de 2017, así que falta la épica que siempre le encanta a los independentistas.

ERC le reservó la silla de 'conseller' de Empresa para que se mantuviese su aforamiento. Pero en la práctica Torrent aceptó un puesto muy inferior a ser la segunda autoridad de Cataluña. Sonó para otras carteras pero está allí solo para mantener un puesto y que se le permita seguir esquivando la Justicia.

Roger Torrent aspiraba a más, a mucho más. A ser presidente de la Generalitat, en concreto, puesto para el que Oriol Junqueras prefirió a Pere Aragonès, convertido en la estrella ascendente de la política catalana ahora que ocupa el Palau y reforzado encuesta tras encuesta para encabezar el futuro de ERC.

TE PUEDE INTERESAR

La crisis de los presupuestos refuerza a Aragonès, que ya revisa su pacto con la CUP

Marcos Lamelas. Barcelona

La causa puede durar un año, hasta que se abra juicio oral. En ese momento, Pere Aragonès tendrá en sus manos el futuro de su principal rival político en el partido. En ese momento, una solución sería abrir una crisis de Gobierno en la Generalitat. Tal y como evoluciona la instrucción, Torrent no llegaría a ver la cuestión de confianza a la que el presidente catalán se ha comprometido con la CUP y que ahora se encuentra en revisión, después de que los anticapitalistas se desmarcasen de los Presupuestos.

'Conseller' desganado

Torrent no está muy activo como titular del departamento. Una de las bromas recurrentes en Madrid es que el verdadero 'conseller' de Empresa de la Generalitat es Raül Blanco, catalán, sí; pero del PSC y en la actualidad secretario general de Industria del ministerio del mismo nombre. Blanco, por ejemplo, está luchando a brazo partido para garantizar un futuro para la planta de Nissan en la Zona Franca.

Roger Torrent asumió un conselleria con menos competencias tras perder Energía

Tampoco es que todo sea culpa de Torrent. Heredó una 'conselleria' que iba a ser un 'superconselleria', bajo el nombre de Empresa y Trabajo. Esta segunda área la perdió. Lo mismo que la rama de Energía, que se ha convertido en el departamento estrella del Govern de Pere Aragonès, intentando liderar el giro hacia las renovables.

Odiosa comparación

Su actual etapa en el Ejecutivo catalán resulta anodina en comparación con su pasado inmediato como presidente de la Cámara catalana. Fue el hombre que evitó que Carles Puigdemont fuese investido a distancia, por ejemplo. Eso le ha valido el odio eterno de JxCAT. Y ese sentimiento no desaparecerá aunque acabe condenado en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Costa, imputado junto a él en la causa, es el ejemplo más obvio de los recelos que despierta Torrent en el mundo soberanista.

Además, las defensas están desajustadas. Torrent, Campdepedrós y Costa van cada uno por su lado. Así, por ejemplo, este último no reconoce la autoridad del TSJC y se ha querellado contra la instructora, la magistrada Maria Eugènia Alegret. No es la mejor defensa pero le sirve para seguir siendo jaleado por los sectores más radicales de JxCAT. Por su parte, Campdepedrós ha asegurado que actuaron con el convencimiento que estaban amparados por la legalidad.