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La criptodivisa independentista se muda a Estonia bajo la figura legal de una fundación
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TRAS VARIOS AÑOS FRACASANDO

La criptodivisa independentista se muda a Estonia bajo la figura legal de una fundación

En teoría, el autodenominado exilio catalán, encabezado por Carles Puigdemont, iba a apostar por una criptomoneda, y también teorizaron sobre ella Quim Torra y Jordi Puigneró

Foto: Monedas de bitcoin entre euros. (Reuters)
Monedas de bitcoin entre euros. (Reuters)

La criptodivisa que impulsa el mundo independentista, el croat, lleva años fracasando. Durante los últimos tres, ha conseguido poca aceptación, pero sus promotores dieron un importante paso en 2020. Inasequibles al desaliento, en noviembre crearon una fundación en Estonia, según consta en el Registro Mercantil de este país. Se trata de la Fundació per Impulsar Economicament els Països Catalans, también conocida como la Fundació Fiecat MTÜ. La fundación tiene como principal objetivo promover el croat como una divisa virtual equivalente al bitcoin o el ethereum.

Según informa la propia fundación, su principal cometido es “la custodia y mantenimiento del código de croata coin, criptomoneda catalana” y dar apoyo a la comunidad que opera con esta moneda digital basada en la tecnología Blockchain.

Foto: El expresidente de la Generalitat Quim Torra. (EFE)

Fiecat cuenta con “el capital fundacional constituido por la dotación inicial que consta en la carta fundacional”, que no se cuantifica. También por "todos los bienes y derechos de contenido económico que acepte y reciba la fundación con el fin de incrementar el capital fundacional". Es decir, la entidad espera recibir donaciones. A pesar de ello, en estos años, Fiecat no ha recibido apoyo de ningún líder independentista destacado. Tampoco hay vinculaciones con la Generalitat o con el Centro de Blockchain que impulsó el actual vicepresidente, Jordi Puigneró.

Custodio de Blockchain

El punto fuerte de Fiecat parece ser la tecnología. “La Fundación Fiecat también tiene un patrimonio tecnológico. Es custodio de código abierto Blockchain y de todas las herramientas que no se pueden descentralizar del 'core' del croat #CriptomonedaCatalana”, aseguran, para luego advertir de que Fiecat “no tiene ninguna participación en las dinámicas de mercado de croat”.

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Fiecat se comunica con sus seguidores a través de un canal de Telegram, Croatcoin, que apenas tiene 511 'followers'. Se ha preguntado a los promotores de la fundación sobre el volumen de los fondos gestionados y las categorías de sus activos. No ha habido respuesta.

El croat funciona con la misma filosofía que el bitcoin. Un número de monedas limitadas, que han de ser minadas y después administradas en un entorno virtual en el que cotizan. El croat tiene muy escasos mineros y de tanto en tanto hacen tutoriales en YouTube para captar informáticos que minen para su divisa.

El Consell per la República no lo apoya

En teoría, el autodenominado exilio catalán, encabezado por Carles Puigdemont, iba a apostar por una criptomoneda, según explicaba el hoy diputado Joan Canadell cuando daba giras en 2019 explicando los ambiciosos proyectos para el Consell per la República que se acababa de crear entonces en Bélgica.

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En la práctica, no ha sido así. El Consell per la República no ha respaldado el croat. Y sus promotores tampoco son gente con pedigrí independentista. De hecho, en el mundillo nadie los conoce. Se trata de María del Mar Manzaneque Méndez (presidenta), de Maria Angèlica Rojas (vicepresidencia) y del secretario, Manuel López Cambra.

Torra, Puigdemont o Puigneró siempre han teorizado sobre las criptomonedas

Además, forma parte del consejo de Fiecat una empresa de servicios legales y tecnológicos de Estonia, una firma denominada Baltic Business Services OÜ, una estructura jurídica extraña a lo que acostumbra el independentismo. El administrador de Baltic Business es Ragnar Everest, quien también carece de pedigrí en el exigente entorno independentista.

Ni en la trastienda ni en la primera línea las cosas están demasiado bien. El croat cotiza a 0,0023 dólares la unidad. Y tiene un valor de mercado de solo 162.000 euros, con lo que en la práctica es solo un mercado testimonial, muy lejos de convertirse en producto de éxito. No parece que sea una alternativa a competir con otras criptomonedas. Las oscilaciones intradía son muy fuertes, así que en la práctica se ha convertido en un producto altamente especulativo. Mientras se obvian estos problemas, Fiecat intenta que algunos comercios la acepten como modo de pago. Por ahora, también son muy pocos.

La criptodivisa que impulsa el mundo independentista, el croat, lleva años fracasando. Durante los últimos tres, ha conseguido poca aceptación, pero sus promotores dieron un importante paso en 2020. Inasequibles al desaliento, en noviembre crearon una fundación en Estonia, según consta en el Registro Mercantil de este país. Se trata de la Fundació per Impulsar Economicament els Països Catalans, también conocida como la Fundació Fiecat MTÜ. La fundación tiene como principal objetivo promover el croat como una divisa virtual equivalente al bitcoin o el ethereum.

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