Aragonès insiste en que tras los indultos pedirá la amnistía y la autodeterminación

El presidente catalán Pere Aragonès ha reiterado hoy que tras los indultos pedirá la amnistía y la autodeterminación en un referendum pactado con el Estado. Lo ha hecho en una declaración institucional, en la galería gótica del Palau de la Generalitat y arropado con los miembros del ejecutivo catalán al fondo. Aragonès, igual que Pedro Sánchez hoy, no ha admitido preguntas de la prensa. “Es la hora de la amnistía y del derecho a la autodeterminación. Es la hora de un referéndum acordado. Es la hora de la solución que genera más consenso interno, que asegura el aval internacional y que garantiza una cohesión social del todo irrenunciable”, ha asegurado Aragonès elevando el listón para la Mesa de Diálogo.

Aragonès ha sentado tres bases que poco o nada tienen que ver con lo planteado por Pedro Sánchez, en una nueva versión del teléfono averiado entre Barcelona y Madrid. Para el presidente de la Generalitat, la condena fue injusta, una injusticia que reconocerían los propios indultos; la represión contra los catalanes continúa pese a que en octubre de 2017 no se hizo nada ilegal y hay que abrir una vía de diálogo con el Gobierno español que ha de desembocar en un referéndum a la escocesa.

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¿En dónde se encuentran por tanto Aragonès y Sánchez? ¿Dónde está el mínimo común denominador? En el diálogo. “El paso de hoy ayuda a generar credibilidad en este camino, en el camino de la negociación y el acuerdo para resolver el conflicto. Por eso desde el gobierno de la Generalidad de Cataluña destinaremos todos nuestros esfuerzos en hacer posible esta nueva etapa donde la negociación, donde la política, debe ser el espacio para resolver un conflicto que lleva demasiado tiempo enquistado”. Aragonès ha evitado dar las gracias.

Según Aragonès, “somos muchos los que estamos convencidos de que la mejor manera de conseguirla es la vía del diálogo, es la vía de la negociación, es la vía del acuerdo”. No lo dice pero se sobreentiende un futuro acuerdo dentro de la ley y en el marco constitucional, ya que hasta en dos ocasiones antepone en su discurso “el bienestar y la prosperidad” a la “libertad”. Todo apunta a un abandono tácito de cualquier tentación unilateralista.

Compromiso político

Para Aragonès, los presos “entraron con el convencimiento de no haber cometido ningún delito. Con la seguridad de que quiso que la ciudadanía decida libremente el futuro político del país en ningún caso puede ser considerado ilegal. Salen con la cabeza alta y los ideales intactos. Salen con la voluntad reforzada de construir una república catalana libre y justa. Europea y próspera”.

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Aunque en opinión de Pere Aragonès, “la decisión tomada hoy por el Gobierno de España es un reconocimiento de que las condenas fueron injustas”, acto seguido se añade que “es el momento de volver a hacer política. Afrontémoslo con la máxima exigencia y con el compromiso de encontrar una salida acordada que respete la voluntad popular del pueblo de Cataluña”.

Límites del indulto

Aragonès lamenta en su declaración que los indultos “en ningún caso acaban con una represión contra aquellos que queremos decidir libremente si Cataluña debe convertirse en una república con todos los derechos y todas las libertades”.

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“En ningún caso acaban con la inhabilitación que continúa limitando los derechos políticos de los líderes independentistas que saldrán de la cárcel. En ningún caso resuelve la situación de las exiliadas y del exiliados, con el presidente Puigdemont al frente. En ningún caso resuelve la causa general contra el independentismo con miles de personas pendientes de juicio o bajo la amenaza del Tribunal de Cuentas por su compromiso democrático”, con lo que se deja el conflicto abierto a pesar del gesto de buena voluntad del Gobierno de Pedro Sánchez, por lo que añade “es hora de poner fin a la represión”.