Es noticia
El rebrote adelantado de Lleida tumba los planes de ruptura del soberanismo catalán
  1. España
  2. Cataluña
Puigdemont y Bonvehí negocian sobre el PDeCAT

El rebrote adelantado de Lleida tumba los planes de ruptura del soberanismo catalán

Ahora, que en el PDeCAT haya un acuerdo de última hora o no para evitar la ruptura vuelve a parecer trivial. La cuestión es si el rebrote en Lleida se reproduce también en Barcelona

Foto: El expresidente catalán Carles Puigdemont (d) y el presidente del PDeCAT, David Bonvehí. (EFE)
El expresidente catalán Carles Puigdemont (d) y el presidente del PDeCAT, David Bonvehí. (EFE)

Cataluña esperaba un rebrote del coronavirus en octubre, como el resto de España. Pero el virus es caprichoso y aprovechando las campaña de la fruta ha aparecido en Lleida por sorpresa. Cataluña esperaba una tregua por vacaciones y rápidamente ya se ve otra vez en primera línea de fuego de la crisis sanitaria. Si el dilema es el martillo o la danza, ayer tocó martillo. La Generalitat decretó que a partir de hoy será obligatorio llevar mascarilla en cualquier situación, ya sea en la calle o en lugares públicos, bajo multa de 100 euros. En todo caso, el covid-19 volvía a primer plano y relegaba lo que pudiesen estar negociando Carles Puigdemont y David Bonvehí para salvar los muebles del PDeCAT. Si hay ruptura o no, si se apuesta por la unilateralidad, vuelve a parecer secundario.

Pero no solo afecta al sector más radical del soberanismo. ERC confiaba en su buena gestión, pero el rebrote deja en evidencia a políticos republicanos de primera fila: la gestión de la 'consellera' de Salut, Alba Vergés, incapaz de hacer los seguimientos o de mapear a los contagiados, o la 'consellera' de Agricultura, Teresa Jordà, o el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, que no lograron prevenir lo que ha pasado cuando estaba cantado que iba a haber problemas con la recogida de la fruta.

Puigdemont y los suyos contaban con estos meses de pausa vírica para reordenar el espacio posconvergente. Pero ayer ya hubo la típica rueda de prensa a tres 'consellers', la de las grandes crisis. Por ahora, se descarta confinar en sus domicilios la capital, Lleida y la comarca circundante, el Segrià. Pero hay voces que lo están pidiendo, como el virólogo Oriol Mitjà, que ahora ha perdido el favor de la Generalitat pero sigue manteniendo cierto predicamento mediático. Más prudente, el epidemiólogo Antoni Trilla ha asegurado que no se puede descartar el confinamiento en sus casas de los leridanos. Con esta situación, la temporada turística en Lleida queda tocada de muerte, por ejemplo, en lo que respecta al turismo rural. En rueda de prensa, la Generalitat ha descartado que la gente se tenga que quedar en casa, pero lo ha recomendado para las personas mayores.

La población vulnerable de la comarca del Segrià deberá quedarse en casa

En todo caso, el plan de los soberanistas era volver a poner el tema de la independencia como el número uno de la agenda de la opinión pública catalana. Y todo apunta a que el virus no va a poder hacerlo posible. Ayer mismo La Crida anunció que se disolvía para integrarse en el nuevo partido de Puigdemont. Y los puigdemontistas estaban intentando que una militante del PDeCAT, la que registró el nombre de JxCAT, abandonase el partido para así poder reclamar legalmente la marca. En comparación con la que se prepara en Lleida, menudencias.

Además, el coronavirus crece también en Barcelona. De los 282 contagios nuevos de ayer, un total de 155 eran en la capital catalana, donde la situación está más controlada que en Lleida porque los enfermos acuden más a los centros sanitarios —los temporeros sin papeles son renuentes a ello—, pero sigue creciendo. La medida de las mascarillas obligatorias a partir de los seis años en buena parte busca paliar esta evolución negativa. Cataluña acumula 12.601 fallecidos por coronavirus.

Preocupa el brote de Lleida

Derivar enfermos

Por tanto, ahora que en el PDeCAT haya un acuerdo de última hora o no para evitar la ruptura vuelve a parecer trivial. La opinión pública está mucho más interesada en saber si habrá que derivar o no enfermos de Lleida porque el hospital Arnau de Vilanova quede saturado. La Generalitat tiene previsto un plan para ello por si crecen los casos en los próximos días.

El coranavirus precisa una gestión eficaz y copa todos los titulares: dos aspectos que dificultan la política de símbolos del independentismo

También revientan los cálculos de calendario, elecciones el 4 de octubre o elecciones en noviembre. A este paso, pasará lo que advertía ERC, que será Manuel Marchena el que acabe marcando la fecha cuando inhabilite a Quim Torra, algo que previsiblemente acontecerá en octubre. En todo caso, no parece que ni a JxCAT ni a ERC les convenga convocar elecciones sin estado de alarma y teniendo que asumir todos los errores de gestión en la crisis del coronavirus. Antes, se podía echar la culpa a España. Ahora, la Generalitat tiene todas las competencias.

Torra, ante los reproches por el brote de Lleida: ''La culpa es de Madrid, evidentemente''

El independentismo sigue

La crisis sanitaria no reduce el número de independentistas, pero abre un incógnita sobre lo que impactará en las urnas. En el manifiesto 'Junts', con el que Puigdemont abrió las hostilidades políticas contra el PDeCAT y levantó la veda electoral, no se hace ni una sola referencia a la pandemia, por ejemplo. La formación del nuevo partido obviaba la mayor crisis que ha sacudido Cataluña pero reivindicaba el referéndum del 1-O. El independentismo vive pendiente de los liderazgos, pero Cataluña precisa gestión política eficaz. En este momento, y visto lo visto, se carece tanto de lo primero como de lo segundo.

Foto: El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. (Reuters)

Sin embargo, el PIB de Cataluña bajará en línea con el español, un 12%, la crisis económica será muy grande, en cuanto acaben los ERTE el paro se disparará, al mismo tiempo que los ingresos fiscales de la Generalitat se derrumban, igual que pasa en el resto del Estado. Torra ha anunciado que no hará recortes, pero la realidad, como el virus, tiene sus propias reglas, al margen de los planes de los políticos. Por desgracia para Cataluña, las elecciones catalanas llegarán antes que la vacuna.

Cataluña esperaba un rebrote del coronavirus en octubre, como el resto de España. Pero el virus es caprichoso y aprovechando las campaña de la fruta ha aparecido en Lleida por sorpresa. Cataluña esperaba una tregua por vacaciones y rápidamente ya se ve otra vez en primera línea de fuego de la crisis sanitaria. Si el dilema es el martillo o la danza, ayer tocó martillo. La Generalitat decretó que a partir de hoy será obligatorio llevar mascarilla en cualquier situación, ya sea en la calle o en lugares públicos, bajo multa de 100 euros. En todo caso, el covid-19 volvía a primer plano y relegaba lo que pudiesen estar negociando Carles Puigdemont y David Bonvehí para salvar los muebles del PDeCAT. Si hay ruptura o no, si se apuesta por la unilateralidad, vuelve a parecer secundario.

Carles Puigdemont Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Cataluña Quim Torra Junts per Catalunya
El redactor recomienda