Ampliar plazas de UCI y más personal: el plan de la Generalitat para parar el golpe

La Generalitat a través de la conselleria de Salut había puesto en marcha un plan urgente para afrontar los próximos días, que se califican como críticos por la evolución del coronavirus. Se espera un aumento de casos espectacular pero el objetivo no es frenar los contagios sino que la estructura hospitalaria no quede desbordada. En medios sanitarios catalanes se habla de “parar el golpe” con tres ejes: nuevas Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), el personal médico incorporado a última hora y, en el peor de los casos, alargar e incluso endurecer el confinamiento a la población, según explican fuentes del sistema sanitario catalán.

La conselleria de Salut sigue sin ofrecer cifras concretas. Pero otras fuentes del sector hospitalario explica que en los últimos días se ha han conseguido ampliar las plazas de UCI en 150, sobre las 450 actuales. La vía ha sido convertir quirófanos en UCI, dotar una parte de las plazas de semicríticos de respiradores para que puedan ser utilizadas para tratar los enfermos graves de Covid-19. Con esta esta estrategia las plazas de UCI pasan a 600 unidades.

En muchos hospitales se han habilitado plantas enteras para atender a los posibles enfermos que empezarán a aparecer a partir de este fin de semana. Y se ha movilizado a médicos especialistas ajenos al sistema respiratorio para dar apoyo al despliegue preparado.

El departamento que dirige Alba Vergès (ERC) también cuenta con poder empezar a recuperar durante la semana que viene a parte de los médicos y personal sanitario que se contagió del coronavirus en un primer momento y que saldrá de la cuarentena. Con ellos, más los 400 MIR incorporados, además de las 200 enfermeras de último curso. Los médicos jubilados que se sumen a esta tareas sólo harán trabajo telemático porque

Sin embargo se espera que la evolución de la enfermedad sea negativa. En especial porque en muchos lugares la población sigue sin tomarse en serio el confinamiento, pese a las múltiples llamadas a la población.

ERC, más preocupada por la gestión del día, está cada vez más renuente con la estrategia de Quim Torra y del resto de consellers de JxCAT que quieren confinar Cataluña y aplicar un cese total a la actividad económica. Así lo ha explicado Torra en una entrevista a la 'BBC' y se ha enviado una carta la UE asegurando que España había dejado abandonada Cataluña.

Comparecencia forzada

Torra, además, no renuncia a politizar al máximo la cuestión. Como Pedro Sánchez compareció ante el Congreso, Torra ha pedido hacerlo ante el Parlament. Pero los grupos al final han rebajado la sesión a un acto que se llevará a cabo sólo por vía telemática ya que la cámara catalana ha suspendido actividad.

El conseller de Interior, Miquel Buch, promovió un “certificado autorresponsable” para que los ciudadanos se lo bajen por internet, lo firmen cada ciudadano y lo enseñe a los policías que lo puedan detener por la calle. El documento no tiene validez legal y la ciudadanía no tiene obligación de llevarlo.

El Cercle pide unidad

Pero esta tensión política no gusta a todo el mundo. El Cercle d’Economia, el 'lobby' económico más influyente, ha emitido una Nota de Opinión pidiendo “unidad” a la clase política en un momento de crisis sanitaria y económica sin precedentes. “Hacemos una llamada a la confianza. España, Cataluña y Barcelona llevan demasiados años de crisis, desencuentros y episodios traumáticos. Entretanto, los empresarios y trabajadores han mostrado una gran resiliencia. Este país sigue disponiendo de muchos activos para salir de esta situación, pero hay que hacerlo unidos, desde la discrepancia democrática, pero unidos en lo esencial y apoyando decididamente a nuestro tejido productivo, a nuestros empresarios y trabajadores” denuncia el Cercle en su documento.

La postura de la Generalitat y su insistencia en un cierre de Cataluña cuando el de Igualada ni ha funcionado ni es exportable cada vez cuesta más de defender. En el caso de Igualada, Vergès ha anunciado un programa especial para que el Hospital de Bellvitge rescate al Hospital de Igualada, que está sufriendo una fuerte grave de personal: 90 miembros del personal han dado positivo y un tercio de la plantilla está de baja.