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Òmnium arrebata a la Generalitat la centralidad del independentismo
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Torra se decanta por la radicalidad de la ANC

Òmnium arrebata a la Generalitat la centralidad del independentismo

En una jornada como la Diada de ayer, marcada por la división de los partidos y la desorientación de liderazgos, Òmnium tiene un plan para ser independientes a largo plazo

Foto: Foto: EFE.
Foto: EFE.

Tras esta Diada, Òmnium se ha erigido en referente de la centralidad independentista. Su acto de ayer fue el único que consiguió agrupar a todo el soberanismo: allí coincidieron el 'president' Quim Torra (JxCAT) y el vicepresidente económico catalán, Pere Aragonès (ERC). A su lado se sentaba Jaume Asens, de los comunes, el abogado que aconsejó a Carles Puigdemont que huyese. Detrás, los líderes sindicalistas Javier Pacheco (CCOO) y Camil Ros (UGT). Hasta la alcaldesa Ada Colau, que rehuyó la manifestación de la ANC, se apareció en una pantalla en el acto de Òmnium. Òmnium arrebataba así a la Generalitat, e incluso a la todopoderosa ANC, la centralidad del movimiento. Ya lo dijo Jordi Cuixart desde la prisión, en una entrevista al diario 'Ara': “Quien piense que encontraremos una solución sin el PSC, se equivoca". No estaba el PSC, pero faltó poco.

Òmnium tiene una estrategia: alinearse con lo que defiende ERC y apostar por el largo plazo consiguiendo poco a poco un mayor apoyo social. Hay problemas en el discurso, pero como ya apuntaba el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, la estrategia ha de pasar por agrupar al 80% de los catalanes.

Llamamientos de Torra y los líderes de la Asamblea Nacional Catalana a la unidad del independentismo

En una jornada marcada por la división de los partidos y la desorientación de los liderazgos, Òmnium tiene un plan. No será rápido, no será fácil, pero parecen ser los únicos que tienen una brújula en medio del caos mientras se espera la sentencia del Tribunal Supremo.

Entre tanto, Torra está radicalizado, poniendo el acento en la desobediencia institucional. Lo mismo la ANC, que aprovechaba los autocares que llegaban a Barcelona desde comarcas para llevarlos a unos talleres de 'consumo estratégico' y para que se apuntasen al Consell per la República. El consumo estratégico supone forzar a que los soberanistas solo operen con empresas identificadas con el independentismo, como la operadora de telefonía Parlem o los supermercados Bon Preu, por poner solo dos ejemplos. La ANC apuesta por un mundo soberanista cada vez más pequeño, justo lo contrario que Òmnium, que aspira a un entorno independentista cada vez más grande.

La ironía es que la Generalitat ya no puede representar, no a todos los catalanes, sino a todos los catalanes independentistas. Eso ahora lo hace Òmnium. Torra fracasa cada vez que intenta tender puentes con los comunes de Ada Colau. Òmnium hoy demostró que era capaz de hacerlo.

El eje de los presos

Los presos son el eje para buscar este mínimo común denominador. Los que se acercan a Òmnium quizá no piensen lo mismo sobre la manera en que Cataluña ha de alcanzar la independencia, pero todos coinciden en que los presos no deberían estar en la cárcel. El acto de unidad de ayer era un llamamiento a la absolución de los encausados en el Tribunal Supremo. No es realista, pero es lo que consigue consensos.

Òmnium encabeza un movimiento social que aboga por la libertad de los presos, preferentemente si acaban siendo absueltos por el Tribunal Supremo


Evidentemente, en democracia, en esa misma democracia que reivindica Òmnium, los tribunales no actúan por clamor popular. Ni por lo que digan unos políticos. Los mismos que denuncian la politización del Tribunal Supremo luego hacen peticiones políticas con lo que deben resolver los jueces. Pero en buena parte de la sociedad catalana, la existencia de los presos genera incomodidad. Y por eso se busca una salida: ya sea la absolución o el indulto.

Govern de concentración

El termómetro de si en los próximos meses se impone la estrategia de Òmnium será la respuesta a la sentencia. Por ahora, no hay acuerdo. Pero ERC ya ha propuesto un Govern de concentración nacional, que dé entrada a la CUP y a los comunes. Sería el Govern del 80%, sería el Govern de Òmnium. Torra no ha cerrado la puerta a esta opción. Esta alternativa es la de ERC, es el plan B de los republicanos en caso de que el dúo Torra-Puigdemont insista en no convocar elecciones anticipadas, el plan A. Tal vez Òmnium no tenga mucha fuerza, pero puede que se impongan por una sola razón: son los únicos que tienen un plan.

Tras esta Diada, Òmnium se ha erigido en referente de la centralidad independentista. Su acto de ayer fue el único que consiguió agrupar a todo el soberanismo: allí coincidieron el 'president' Quim Torra (JxCAT) y el vicepresidente económico catalán, Pere Aragonès (ERC). A su lado se sentaba Jaume Asens, de los comunes, el abogado que aconsejó a Carles Puigdemont que huyese. Detrás, los líderes sindicalistas Javier Pacheco (CCOO) y Camil Ros (UGT). Hasta la alcaldesa Ada Colau, que rehuyó la manifestación de la ANC, se apareció en una pantalla en el acto de Òmnium. Òmnium arrebataba así a la Generalitat, e incluso a la todopoderosa ANC, la centralidad del movimiento. Ya lo dijo Jordi Cuixart desde la prisión, en una entrevista al diario 'Ara': “Quien piense que encontraremos una solución sin el PSC, se equivoca". No estaba el PSC, pero faltó poco.

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