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Puigdemont mantendrá su candidatura hasta el final para imponer un 'president' de JxCAT
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Cuatro posibles alternativas sobre la mesa

Puigdemont mantendrá su candidatura hasta el final para imponer un 'president' de JxCAT

Pueden llegar al Palau los 'exconsellers' Josep Rull y Jordi Turull, la antigua directora de coordinación interdepartamental, Elsa Artadi; y el portavoz de JxCAT, Eduard Pujol

Foto: Puigdemont en Bruselas con una delegación de 25 diputados de JxCAT. (EFE)
Puigdemont en Bruselas con una delegación de 25 diputados de JxCAT. (EFE)

Los diputados JxCAT se conjuraron el viernes en Bruselas para llevar a Carles Puigdemont hasta el Palau de la Generalitat. Pero lo poco concreto del método, las ausencias notables y el modo en que escondieron al propio Puigdemont de la prensa ya denotaban que las verdaderas intenciones son otras. En concreto, según apuntan fuentes del PDeCAT, todo pasa por aguantar su candidatura hasta final de mes, y entonces, en el último segundo, imponer a ERC, un candidato de verdad, que pueda defender un programa en persona en el hemiciclo del Parlament. Lo que habrá conseguido Puigdemont con su obstinación será imponer un presidente de JxCAT, aparcando otras alternativas como Oriol Junqueras.

Al final habrá un presidente de la Generalitat independentista. Pero no será Puigdemont. Otra cuestión es en quién recaerá tamaña responsabilidad. El elegido depende de los diversos poderes en pugna en un independentismo muy dividido. Por tanto, habrá que hacer múltiples equilibrios para contentar a todos los actores en juego. Primero a Puigdemont y su núcleo de Bruselas, para no arruinar su capital simbólico, muy alto tras sus magníficos resultados electorales. También habrá que contar con el plácet tanto de la vieja guardia del PDeCAT, que encabeza Artur Mas; como de la actual dirección, que representa Marta Pascal. Por último, además, se precisará que ERC, que habrá sacrificado a la figura de Oriol Junqueras pese a seguir encarcelado en Estremera, respalde al nuevo presidente.

Foto: Artur Mas se despide del PDeCAT y de Puigdemont por videoconferencia. (EFE)

Y tanto el PDeCAT como los republicanos quieren una legislatura larga. De ahí viene el último factor que entrará en juego: carecer de causas pendientes y no correr riegos de ser investigado en la macrocausa que instruye el juez Pablo Llarena en el Tribunal Supremo.

En su despedida pública Carme Forcadell ya apuntó que su sucesor debería estar al margen de las acusaciones judiciales anteriores. Por eso la figura de Ernest Maragall gana enteros para presidir el Parlament. Pero si el presidente de la cámara catalana ha de estar limpio de polvo y paja ¿no deberá aplicarse el mismo criterio al presidente de la Generalitat?

Fuentes del PDeCAT señalan a cuatro candidatos posibles para presidir la Generalitat, en lo que el 'exconseller' de Economía, Andreu Mas-Colell, ha definido como un "gobierno técnico": los 'exconsellers' Josep Rull y Jordi Turull, la antigua directora general de coordinación interdepartamental, Elsa Artadi; y el portavoz de JxCAT, Eduard Pujol. Cuatro aspirantes pero solo una presidencia de la Generalitat disponible. Aparentemente Eduard Pujol sería quien tendría peores cartas para acabar siendo el futuro presidente catalán pero en el 'procés', como en la vida, las apariencias engañan.

Pros y contras

Rull acumula un gran bagaje político. En CDC fue independentista de primera hora. De hecho, se enfrentó con Jordi Pujol varias veces por ese motivo. Su gestión como 'conseller' de Territori no ha sido cuestionada. Y fue tan fiel a Artur Mas como a Puigdemont. Pero desde siempre ha mantenido una relación tensa con ERC. Y se encuentra en libertad provisional. Cuando se abra el juicio oral tendría que dejar el cargo para encargarse de su defensa. Y tanto los republicanos como el PDeCAT pretenden evitar tener que buscar otro 'president' dentro de seis meses.

Josep Rull y Jordi Turull son pesos pesados de la política catalana y su pedigrí independentista es incuestionable pero les resta la causa del Supremo

Turull tiene las mismas ventajas y los mismos problemas. Está encausado por Llarena. Y su frenética actividad previa al 1-O hace que su situación legal todavía sea más complicada que la de Rull. Pero, además, el PDeCAT preferiría otro candidato. Marta Pascal le ganó un congreso muy ajustado a Jordi Turull cuando se creó el partido. Unas cicatrices que aún implican una gran desconfianza entre él y la actual dirección del partido.

Los favoritos

Por tanto, los que cuentan con más posibilidades son las personas de confianza de Puigdemont: Elsa Artadi y Eduard Pujol, tal y como se vio en el protagonismo de ambos en la rueda de prensa en Bruselas. Un punto para el expresidente en el exilio. Los dos son muy cercanos a Puigdemont, y el líder de JxCAT los preferiría. Ninguno de ellos está investigado en la instrucción del Supremo. Es verdad que carecen de experiencia política. Artadi es la favorita de Puigdemont. Y miembros de la vieja guardia del PDeCAT como Mas-Colell la avalan. Pero durante el tiempo en que ha ocupado cargos públicos se ha ganado la animadversión de sus socios de ERC.

Artadi es la favorita de Puigdemont: es una persona de su confianza, dirigió la campaña electoral y en ERC la odian. En ese sentido, resulta perfecta

Así que al final queda Eduard Pujol. Pese a ser periodista y portavoz de JxCAT no parece el más dotado en términos de capacidad comunicativa. Sin embargo, eso puede ser una ventaja: ERC lo ve como un 'president' más maleable. Está libre de hipotecas judiciales. Tampoco cuenta casi con pasado político. Periodista de formación dirigía RAC-1, la emisora del Grupo Godó, de línea independentista y líder de audiencia en Cataluña. En su armario no hay enemigos políticos y en cambio sí que todos los poderes que están interactuando en la investidura le deben algún favor.

El escrito británico Robert Graves describió en su novela más famosa cómo en tiempos de la antigua Roma el miembro en principio menos dotado de la dinastía Julia para el juego del poder acaba llegando a emperador. Y para sorpresa de propios y extraños terminaba desempeñando su cargo mucho mejor de lo que todo el mundo esperaba. No vaya a ser que Eduard Pujol acabe siendo el 'Yo Claudio' que deshaga el actual enredo del 'procés' catalán.

Los diputados JxCAT se conjuraron el viernes en Bruselas para llevar a Carles Puigdemont hasta el Palau de la Generalitat. Pero lo poco concreto del método, las ausencias notables y el modo en que escondieron al propio Puigdemont de la prensa ya denotaban que las verdaderas intenciones son otras. En concreto, según apuntan fuentes del PDeCAT, todo pasa por aguantar su candidatura hasta final de mes, y entonces, en el último segundo, imponer a ERC, un candidato de verdad, que pueda defender un programa en persona en el hemiciclo del Parlament. Lo que habrá conseguido Puigdemont con su obstinación será imponer un presidente de JxCAT, aparcando otras alternativas como Oriol Junqueras.

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