Es noticia
Prioridad del independentismo: investir a Puigdemont para dificultar su detención
  1. España
  2. Cataluña
SE BARAJAN VARIOS PLANES

Prioridad del independentismo: investir a Puigdemont para dificultar su detención

Una de las teorías que se han puesto encima de la mesa es poder introducirlo en el edificio de la cámara legislativa catalana y que aparezca en el hemiciclo el día de la investidura

Foto: Asistentes al acto unitario del independentismo dos días antes del 1-O (EFE)
Asistentes al acto unitario del independentismo dos días antes del 1-O (EFE)

El independentismo catalán tiene un objetivo prioritario en estos momentos: que se pueda investir 'president' a Carles Puigdemont como el candidato más votado del bloque secesionista. A partir de ahí, su margen de maniobra se ensancha y, según creen los propios independentistas, estarían en condiciones de negociar con más fuerza el regreso del dirigente del PDeCAT a Cataluña. “Con un Puigdemont investido ‘president’, las cosas cambiarían mucho, ya que no es lo mismo detener a un candidato político que a un presidente elegido en las urnas e investido por el Parlamento”, subrayan fuentes independentistas a El Confidencial.

Los soberanistas confían en que si su candidato llega a ser investido podría presentarse en Cataluña y dejarse detener. “El escándalo internacional sería mayúsculo -añaden-, porque se está metiendo en la cárcel a un dirigente elegido democráticamente”. Aún así, admiten que, investido o no, acabaría entre rejas. Otra cosa es el poder de negociación que Puigdemont tendría entonces. “El Gobierno catalán sería el interlocutor del Gobierno central para liberar al preso. Se trata de un salto cualitativo porque afecta a una institución, no a un partido político o a un colectivo cualquiera. Por eso, estamos convencidos de que sería más fácil que pudiese obtener la libertad provisional si es investido”. Otras fuentes dudan incluso de que pueda ser detenido si es investido.

placeholder Puigdemont entra a su despacho en el Parlament. (EFE)
Puigdemont entra a su despacho en el Parlament. (EFE)

Lo cierto es que el independentismo juega solo con el hecho de la condición momentánea del fugado –que, por otro lado, ya tiene una orden de busca y captura si pisa suelo español-. Por si fuera poco, no tienen en cuenta que las medidas judiciales no tendrían, en principio, que verse influidas por su condición de cargo electo”.

La cuestión, sin embargo, está en conocer cómo se puede realizar la investidura si el candidato no está presente en el hemiciclo durante la sesión parlamentaria. Según algunas fuentes, eso no debería suponer ningún obstáculo. “El reglamento dice que el candidato ha de exponer su programa de Gobierno, pero no especifica que tenga que estar presente físicamente en la sala. Por tanto, sería suficiente que entregase un escrito detallando el programa y que éste sea puesto en conocimiento del resto de grupos de la cámara”, añaden las fuentes.

Foto: La mansión de Puigdemont en Bélgica y la llegada de Junqueras a la Audiencia Nacional el pasado 2 de octubre. (EC) Opinión

El problema de las réplicas de cada grupo se podría solventar, así, estableciendo una videoconferencia con Puigdemont, lo que tampoco está previsto en el reglamento. “Podría ser una solución, ya que de ese modo, los grupos políticos se pueden dirigir directamente a él. Con las nuevas tecnologías, no es necesario que se encuentre en la misma sala”, enfatizan. Se trataría, pues, de la polémica investidura telemática que la oposición ya dijo que no permitirá.

Los planes de sus acólitos

De todos modos, aún a pesar de ser investido, no sería lógico que el presidente de la Generalitat dirigiese el país desde Bruselas, sin poder pisar tierra catalana. Además, se plantearían serias cuestiones de protocolo y de seguridad, ya que oficialmente no podría contar con escoltas de los Mossos d’Esquadra y estos estarían obligados a detenerle si pisa suelo catalán.

Sus acólitos han diseñado todos los planes posibles para hacer realidad la ansiada investidura. Una de las posibilidades es hacerle llegar a Cataluña de incógnito, lo que no es muy difícil. “Si ya se marchó a Bruselas sin saberlo nadie, lo mismo puede volver a Cataluña y que nadie se entere. Ya se vio que el CNI no se entera de lo que pasa”, señalan las fuentes consultadas.

"Habría que ver cómo se hace, pero en el Parlament hay puertas traseras que dan al zoo. Podría pasar por una de esas puertas sin vigilancia"

Otra cosa es que se pueda presentar en el Parlament como Pedro por su casa. Porque una de las teorías que se han puesto encima de la mesa es poder introducirlo en el edificio de la cámara legislativa catalana y que aparezca en el hemiciclo el día de la investidura. Hay un problema: si se persona en la puerta de la cámara, los Mossos d’Esquadra que hacen guardia tendrían que retenerle, por la orden judicial de busca y captura. “Habría que ver cómo se hace, pero en el Parlament hay puertas traseras que dan al zoo. Podría pasar por una de esas puertas que no cuentan con vigilancia o en las que, por un momento, no haya vigilancia. Evidentemente, hay gente dispuesta a facilitar su introducción en el edificio. Otra de las posibilidades es armar follón en la puerta principal para que se concentre la vigilancia policial en esta zona y de esa manera se pueda facilitar su introducción por otra puerta trasera”, remarcan las fuentes consultadas.

Otra de las posibilidades manejadas es investir a un Govern de bajo perfil político y mantener como Govern de referencia el de Puigdemont en el 'exilio'. “Se podría compatibilizar un Gobierno legítimo en el exterior y otro autonómico en la institución. El cometido del Govern elegido en el Parlament sería mantener el autogobierno, mientras que el otro Govern, presidido por Puigdemont en el exterior, es el que hace el trabajo para que la República se implante”.

Todo, evidentemente, son elucubraciones. Posiblemente, la realidad sea mucho más prosaica y menos épica: si Puigdemont llega a España sería detenido y, posiblemente, encarcelado, sea o no 'president' de la Generalitat. La investidura no le salvará aunque para la estrategia del independentismo esa sea una baza importante con la que jugar de cara a sus seguidores y de cara también a la campaña internacional, que se relanzará en los próximos meses.

El independentismo catalán tiene un objetivo prioritario en estos momentos: que se pueda investir 'president' a Carles Puigdemont como el candidato más votado del bloque secesionista. A partir de ahí, su margen de maniobra se ensancha y, según creen los propios independentistas, estarían en condiciones de negociar con más fuerza el regreso del dirigente del PDeCAT a Cataluña. “Con un Puigdemont investido ‘president’, las cosas cambiarían mucho, ya que no es lo mismo detener a un candidato político que a un presidente elegido en las urnas e investido por el Parlamento”, subrayan fuentes independentistas a El Confidencial.

Carles Puigdemont Parlamento de Cataluña Generalitat de Cataluña
El redactor recomienda