Agentes de la Policía requisan propaganda del referéndum frente a la sede de la CUP

La Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional acudió a la sede de la CUP en el marco de uno de los registros que está practicando este miércoles en la búsqueda de todo tipo de elementos relacionados con el referéndum ilegal que se quiere celebrar en Cataluña el próximo 1-O.

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Según ha podido saber El Confidencial, cuatro coches de los agentes se han personado hasta la zona. Los policías, algunos encapuchados y otros de paisano, han requisado material propagandístico frente a la puerta del local y la han guardado en el interior de un vehículo.

Este registro se produce en el marco de un operativo policial ordenado por la fiscalía, según informaron fuentes próximas al caso. A la sede de la formación política, en cuyo interior hay varios militantes, acudieron también dos furgones de agentes antidisturbios de la Policía Nacional y de los Mossos d'Esquadra.

"Miembros de la Policía Nacional encapuchados rodean la sede de la CUP, los militantes estamos dentro", publicó la CUP en su cuenta de 'Twitter'. La policía cortó al tráfico en un tramo de la calle Caspe y otras vías alrededor de la sede la CUP.

Cientos de personas se acumularon frente a la sede de la CUP, donde se vivieron escenas de tensión. Al grito de 'No estáis solos' y de 'Fuera las fuerzas de ocupación', la gente se arremolinó contra la intervención policial del local.

La Policía tuvo que actuar para conseguir abrirse paso en la calle para acceder hasta su objetivo, pues muchas personas se acumularon frente a los agentes para impedirles llevar a cabo su labor con normalidad, tanto de pie como sentados, con el objetivo de entorpecer el trabajo policial.

Finalmente los manifestantes no pudieron evitar la salida de los coches policiales, porque los agentes cortaron las calles adyacentes para que los concentrados no se sentaran en la calzada frente a los vehículos, como ocurrió en otras actuaciones policiales.

Anna Gabriel: "Se asemeja a un golpe de Estado"

La portavoz de la CUP en el Parlament, Anna Gabriel -que estuvo presente en los actos frente a su sede- afirmó que el "alto voltaje de la represión se asemeja a un golpe de Estado" debido a la intervención "por la fuerza" en sedes de la Generalitat, y mostró la predisposición de su partido a cualquier reunión con el Govern.

La diputada de la formación anticapitalista precisó que ya no se trata solo de la suspensión de la autonomía catalana, sino de la intervención "por la fuerza" de las instituciones catalanas con unas actuaciones judiciales y policiales que, a su juicio, "se están extralimitando": "La gravedad es extrema", recalcó.

Aunque se desconoce el alcance de los registros de hoy y del material que pueda incautarse, Gabriel admitió que "puede ser un golpe muy fuerte" a la logística del referéndum del 1 de octubre y, en este sentido, hizo un llamamiento para "revertir" la situación.

Gabriel advirtió de que si el 1 de octubre no hay urnas para poder celebrar el referéndum, Cataluña dará la imagen al mundo de que "ha ganado el golpe de Estado": "La radicalidad democrática del referéndum es la respuesta más contundente a este golpe de Estado", ha concluido.