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Fainé y Godó pidieron a Artur Mas que acudiese a la proclamación de Felipe VI
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La presión empresarial, clave en el giro del president

Fainé y Godó pidieron a Artur Mas que acudiese a la proclamación de Felipe VI

Isidre Fainé y Javier Godó fueron dos de las personalidades empresariales que contactaron con Mas para que acudiese a la proclamación de Felipe VI

Foto: Javier Godó, Don Juan Carlos e Isidro Fainé, en una fotografía de 2011. (Efe)
Javier Godó, Don Juan Carlos e Isidro Fainé, en una fotografía de 2011. (Efe)

El presidente de La Caixa, Isidre Fainé, y el del grupo Godó, Javier Godó, conde de Godó, fueron dos de las personalidades empresariales que se pusieron en contacto con el presidente de la Generalitat, Artur Mas para que cambiase su negativa inicial y finalmente acudiese a la coronación de Felipe VI que tendrá lugar la próxima semana, según han confirmado diversas fuentes empresariales.

No fueron las únicas voces. Otros destacados empresarios catalanes también se dirigieron a Artur Mas para que asistiese a la proclamación del nuevo monarca, pese que inicialmente había declarado que evitaría acudir. Del mismo modo, el líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, también abogó en privado para que la Generalitat tuviese la máxima representación en el acto de Madrid.

Tras la presión, Mas y el equipo de la conselleria de Presidencia de la Generalitat, viraron sin dar demasiadas explicaciones. Si el día 4 de junio el propio presidente catalán había explicado de forma pública que su viaje a Estados Unidos le impedía acudir a la coronación, tres días después se anunciaba que la gira americana se acortaría y que el presidente catalán estaría presente en la proclamación real, alegando “respeto institucional”.

Es decir, Artur Mas pasó casi sin solución de continuidad de asegurar que tenían su gira americana pactada desde hacía más de seis meses, con "todo previsto y todo atado” por lo que “desmontar este viaje ahora es muy complicado", a jugar la baza de hombre de Estado, siendo este Estado el mismo del que quiere separarse.

En esos dos días entre una postura y la otra se multiplicaron las presiones sobre Mas; y no sólo las políticas. Si hasta el cuatro de junio el socio político de CiU, el republicano Oriol Junqueras, había conseguido apuntarse la ausencia del presidente de la Generalitat como otra victoria en el mundo de los símbolos, dos días después Mas prefirió ceder para, entre otras cosas, no dar una imagen radical en exceso entre el mundo empresarial catalán, según han explicado diversas fuentes políticas cercanas a ambas formaciones.

Desde el ámbito económico catalán se argumentó ante Mas que lo cortés no quitaba lo valiente y que la presidencia de la Generalitat siempre se había caracterizado por el respeto y la corrección institucional, en la versión recogida de fuentes económicas y empresariales.

En este sentido, los empresarios, y el propio Duran i Lleida, solicitaron a Mas, altura de miras, y colocar a la figura del presidente de la Generalitat por encima de las disputas políticas. Algo complicado, teniendo en cuenta que Artur Mas es el principal impulsor del movimiento soberanista en Cataluña.

placeholder Duran i Lleida. (Efe)

Durante estos dos días, todos los mensajes empresariales fueron en el mismo sentido: acudir a la coronación del nuevo Rey no arreglaba nada el clima de choque de trenes que vive Cataluña pero ausentarse de la misma empeoraba sensiblemente el conflicto. Por tanto, mejor acudir.

Defensores de la tercera vía

Los empresarios catalanes son los grandes defensores de la denominada “tercera vía”, un pacto entre la Generalitat y el Gobierno central que evitase la celebración de un referéndum. Los empresarios catalanes lo están defendiendo en privado y discretamente, pero también públicamente, como hizo el presidente del Círculo de Economía, Antón Costas, la semana antes de que el Rey Juan Carlos I anunciase su abdicación.

Sin embargo, los empresarios se están encontrando sin interlocutores para esta alternativa. Resulta sintomático, en este sentido, que Pere Navarro haya dimitido como secretario general del PSC un día después de haber participado en un debate en el elitista Círculo Ecuestre, un club empresarial de inspiración británica. O que Duran i Lleida ya no vaya a ser el candidato de CiU para el Congreso, lo que dejará al empresariado catalán sin una de sus palancas favorita para influir en los cenáculos de Madrid.

El presidente de La Caixa, Isidre Fainé, y el del grupo Godó, Javier Godó, conde de Godó, fueron dos de las personalidades empresariales que se pusieron en contacto con el presidente de la Generalitat, Artur Mas para que cambiase su negativa inicial y finalmente acudiese a la coronación de Felipe VI que tendrá lugar la próxima semana, según han confirmado diversas fuentes empresariales.

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