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La gran paradoja catalana: todos quieren ser como Artur Mas
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ENFRENTAMIENTO DEL ‘PRESIDENT’ CON LA OPOSICIÓN

La gran paradoja catalana: todos quieren ser como Artur Mas

Todos quieren ser como Artur Mas. Incluidos, sorprendentemente, los líderes de la oposición de Cataluña. Así se lo dijeron Navarro y Camacho

Foto: El presidente de la Generalitat, Artur Mas. (EFE)
El presidente de la Generalitat, Artur Mas. (EFE)

Todos quieren ser como Artur Mas. Incluidos, sorprendentemente, los líderes de la oposición de Cataluña. Así se lo dijeron al President tanto el líder del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Pere Navarro, como la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho. Le envidian por sus éxitos políticos y lo bien que lo hace todo. “Yo, de mayor, quiero ser como usted, señor Mas, porque la culpa nunca es suya. Es del anterior o del posterior, pero nunca es suya”, le espetó directamente Navarro. Y Sánchez-Camacho le recordó en una docena de ocasiones sus habilidades. “Usted siempre gana. Pierde las elecciones, recibe un batacazo y gana. Y si las cosas le van bien, se ponje medallas. Y si no, la culpa es de otros, casi siempre de Madrid. Por tanto, siempre gana”. Para Mas, “ese argumento es demasiado visto, es lo que dicen todas las oposiciones del mundo, el más previsible. Tendrían que hilar más fino”.

El President se vio las caras esta mañana con ambos en el debate de política general (el debate del Estado de la Nación en versión autonómica). Fue una batalla dura en la que hubo recriminaciones y puyas cruzadas. Los dos lídres opositores coincidieron en una cosa: ambos reconocieron que las propuestas de los nacionalisats sobre la independencia han “fracturado Cataluña”.

Navarro le invitó a optar por una tercera vía que no implique romper con España, hacer lo mismo que hace Íñigo Urkullu en el País Vasco, donde se apoya en el PSE, pero Mas rechazó su oferta: “Ya hemos utilizado la tercera vía en muchas ocasiones, incluso en la República. ¿Acaso no era el Estatut también una tercera vía? Pero nunca ha funcionado. Estamos donde estamos porque hemos acumulado 100 años de decepciones sobre la tercera vía”.

Navarro le recriminó su “tono de soberbia” y trazó dos línea de discurso: una donde le echa en cara que no haya aprobado unos presupuestos. “Cataluña está peor que hace cuatro años. Reconozco que no toda la culpa es suya, pero alguna responsabilidad tendrá. Y resulta que no tiene presupuestos. Dice que no los tiene por culpa del Gobierno central. Eso, técnicamente, es insostenible”. Y más: “No los aprobó porque ERC no estaba dispuesta a asumir los costes políticos. Y no los aprobó porque así puede esconder mejor los recortes que practica. Es la maniobra económica menos democrática que se pueda imaginar. Usted nos ha estafado. Tanto llenarse la boca de respetar el estado del bienestar pero ha puesto todo el esfuerzo fiscal en la bolsa de los de siempre, de los que más lo necesitan. No diga que son los presupuestos más sociales de los últimos años, porque en unos presupuestos de 20.000 millones de euros tiene siempre margen para priorizar. Es más, cuando nosotros comprometimos nuestro apoyo en la primera legislatura y les pedimos modificaciones en las partidas de ingresos nos dijeron que no, pero ahora le han dicho que sí a ERC, por lo que perdieron un año”.

“Cataluña se ha fracturado”

La otra línea de Navarro era para oponerse a la deriva independentista. “Cataluña se ha fracturado”, le advirtió el socialista, que criticó también que desde sectores del PP se atiza la catalanofobia y desde algunos sectores nacionalistas, la hispanofobia. “España será federal o no será”, subrayó. Dijo al President que celebraba que haya cambiado su postura, ya que hace unos meses ablaba de celebrar una consulta pasase lo que pasase y ahora ya habla de celebrarla dentro de un marco legal. “Me alegro de que haya rectificado”, enfatizó Navarro, que le pidió también que explique en la comisión parlamentaria correspondiente sus conversaciones con el presidente español, Mariano Rajoy, durante las últimas semanas, ya que Mas dejó caer que había hablado con él varias vaces,

El socialista criticó también a “los patriotas que se llevan el dinero fuera de España en billetes bien grandes”, en velada referencia a Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del expresidente Jordi Pujol. Y le echó en cara que afirmase que los socialistas alientan el discurso anticatalán para recoger votos. “Exijo que retire su afirmación de que nos hemos aprovechado del anticatalanismo para conseguir votos. Los socialistas nunca hemos estado en ese discurso y es más: algunas veces nos ha costado votos defender los derechos de Cataluña”.

El enfrentamiento con Sánchez-Camacho fue incluso más duro. La presidenta popular le recordó que Cataluña no tiene crédito internacional y, por eso, sus necesidades de financiación son cubiertas por el Gobierno de España. Además, puso sobre la mesa las cifras de Mas: es cierto que han crecido las exportaciones, pero es porque Cataluña tiene una gran tradición exportadora desde el siglo XIX. Y, sobre el hecho de que Cataluña ya vende más fuera de España que dentro de España, Sánchez-Camacho le recodó que “el comercio exterior es deficitario en 10.000 millones de euros, mientras que el comercio interno del Estado tiene un superávit de 23.000 millones, lo que hace que la balanza sea positiva”. Pero destacó, al mismo tiempo, que la economía catalana “ha perdido el 20% de su peso” en la economíaa española.

placeholder Segunda jornada del debate de política general

La dirigente del PP le acusó también de “chantaje inmoral” por vincular la paga extra de los funcionarios del año que viene con el cobro del impuesto bancario (ver noticia: ). “Explíqueme porqué otras comunidades sí pagan las extraordinarias y no tienen ese impuesto. Yo le ofrezco una alternativa: reduzca los consejos comarcales y las empresas públicas y tendrá dinero para pagar a sus trabajadores”. Y más tarde, volvió sobre el asunto: “Deje de culpar a Madrid, reduzca gastos identitarios y pague las nóminas de los funcionarios”.

Mas se mostró firme en sus acusaciones: el Gobierno central decidió crear ese impuesto y además dijo que los que se habían creado en el mes anterior quedaban anulados, pero no así los que ya estaban funcionando, para beneficiar a comunidades como Extremadura. Y la popular le contestó también con datos: en diciembre del 2011, Mas decidió crear ese impuesto por decreto ley y con un Gobierno en funciones, cuando el Gobierno central ya había hecho el anuncio de que iba a establecerlo. Cuestión de fechas, por tanto.

Las cinco mentiras de Mas

Pero el choque más importante se produjo en el bloque referente a la hoja soberanista. “Usted nos planteó el mayor desafío de la historia. Va más allá que el señor Ibarretxe, que presentó un Estado asociado. Es que usted presenta un Esatado independiente”. Se quejó también de que “éste es un debate que no es justo ni equilibrado, porque sólo parece legítimo su planteamiento. Lo que ustedes hacen se parece a la imposiciónn de un pensamiento único”.

Sánchez-Camacho enumeró al President lo que, a su juicio, son las cinco mentiras de los nacionalistas. “La primera, que usted dé respuesta a la voluntad mayoritaria del pueblo de Cataluña. No puede arrogarse la mayoría. La segunda, que los catalanes no tenemos derecho a decidir las fronteras de España. Dice que esto se arregla con una votación. Pues bien, hemos votado hace unos meses. Y como no salió lo que usted quería, tenemos que salir a votar otra vez. La tercera, es que la Constitución no es un muro que nos limita, sino que es un marco que nos protege a todos. Si quiere modificarla, vaya al Congreso y plantéelo allí, que allí también valen las mayorías. La cuarta es que España nos roba. Usted ha recuperado el eslogan de la Liga Norte contra Roma. Pero eso es mentira. Es la gran mentira del relato independentista. Y la quinta, dejen de mentir, porque una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE. Lo dice el artículo 20 del Tratado. Turquía lleva más de 26 años esperando a entrar y Coracia tardó 22 años. ¿Quiere usted eso? No claro, pero usted siempre gana. Dice que quiere estar en la UE, pero esconde que nuestros bancos no podrían ir a las subastas de liquidez, ni al BEI, ni Cataluña tendría fondos de cohesión, ni ayudas a la agricultura ¿Y cómo les dirá a los empresarios que habrá que poner fronteras y aranceles?”.

El precio de la no consulta

Pero el President no parece dispouesto a variar su rumbo. “Nosotros sólo queríamos administrar nuestros recursos sin dejar de pagar al Estado español”, se justificó. Y a partir de ahí, contratacó: “Dígame si el Estado está dispuesto a una vía acordada para solucionar este conflicto que no ha creado este Govern. Esto no es un tema menor, ya se lo he dicho muchas veces a Madrid. Mucha gente ha hecho un cambio de chip respecto al Estado español. Por tanto, digan lo que quieran. Y digan que mucha gente no salió a la calle el 11 de septiembhre. Y si dicen eso, votemos y salimos de dudas sobre qué es lo que quiere la gente. Lo que pasa es que ustedes no saben leer los resultados del 25 de noviembre [fecha de las últimas autonómicasm, en las que CiU bajó 12 diputados]. Yo no escondo nada. He puesto todas mis carttas sobre la mesa. Conozco los riesgos de la consulta. Pero, señora Camacho, ¿conocen ustedes los riesgos de la no consulta? Sepa que cuantas más negativas haya desde Madrid, más sentimiento independentista habrá en Cataluña. Negar el problema no lo solucioanrá. No utilicen el argumento del miedo”.

placeholder El presidente del grupo parlamentario de erc, oriol junqueras (i), habla con el presidente de la generalitat, artur mas

No se quedó ahí el tema. La popular acusó a Mas de ser un presidente “frágil e inestable”. Luego añadió otro adjetivo: Irresponsable. “Por dividir a la sociedad catalana, por fracturar a los catalanes”. Y Mas le respondió que difícilmente puede ser frágil si, como habíaa cusado ella antes, si había presentado el mayor desafío a la democracia. “Eso no debe ser símbolo de debilidad”, subrayó, al tiempo que insistía en acusar al Gobierno central de “perdonavidas”.

Y ahí es donde Sánchez-Camacho se encontró en su salsa. “El 12 de diciembre, después de la Diada, el Gobierno central envió a la Genralitat una transferencia de 412 millones de euros. Eso lo hizo ese Estado perdonavidas que usted dice. Pues bien, eso es lealtad institucional”.

Y luego, se dirigió al socio de Artur Mas, Oriol Junqueras, presidente de ERC, a quien le recordó su oferta de otorgar la doble nacionalidad catalana y española a los que se queden en un hipotético Estado catalán. “Ustedes sí que son perdonavidas por tener la aquiescencia de otorgar la doble nacionalidad. Señor Junqueras, si tanto ama a España, como dijo antes, empiece colgando la bandera española en el Ayuntamineto de su localidad”. Y es cierto: tanto amor no ha bastado para izar la enseña española en Sant Vicenç dels Horts, localidad de la que Junqueras es también alcalde. Al republicano, le esperaban más puyas: ante su desafío matinal a la oposición a visualizar una movilización como las del 11 de septiembre pero antiindependentista, le espetó: “Lo haríamos si tuviésemos el control de TV3 y de las estructuras de la Generalitat, no lo dude”.

Todos quieren ser como Artur Mas. Incluidos, sorprendentemente, los líderes de la oposición de Cataluña. Así se lo dijeron al President tanto el líder del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Pere Navarro, como la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho. Le envidian por sus éxitos políticos y lo bien que lo hace todo. “Yo, de mayor, quiero ser como usted, señor Mas, porque la culpa nunca es suya. Es del anterior o del posterior, pero nunca es suya”, le espetó directamente Navarro. Y Sánchez-Camacho le recordó en una docena de ocasiones sus habilidades. “Usted siempre gana. Pierde las elecciones, recibe un batacazo y gana. Y si las cosas le van bien, se ponje medallas. Y si no, la culpa es de otros, casi siempre de Madrid. Por tanto, siempre gana”. Para Mas, “ese argumento es demasiado visto, es lo que dicen todas las oposiciones del mundo, el más previsible. Tendrían que hilar más fino”.

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