Es noticia
El embudo del Pirineo: colapso y atascos en pleno boom inmobiliario y temporada de esquí
  1. España
  2. Aragón
REFORMA DE LA AUTOVÍA

El embudo del Pirineo: colapso y atascos en pleno boom inmobiliario y temporada de esquí

En los días de más afluencia se producen retenciones de más de tres horas y un flujo de 11.000 vehículos al día en el tramo entre Sabiñánigo y Monrepós. El Gobierno de Aragón reclama al Ministerio que acelere las obras

Foto: Varios esquiadores en la estación aragonesa de Formigal. (EFE/Javier Blasco)
Varios esquiadores en la estación aragonesa de Formigal. (EFE/Javier Blasco)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Es la tónica de cada puente festivo o vuelta de vacaciones. El tramo de la carretera que une el Pirineo con Zaragoza, a su paso por Sabiñánigo y Monrepós, es un embudo con retenciones kilométricas. Un infierno tedioso para miles de personas. Solo en la rotonda a la altura de Sabiñánigo, municipio donde confluyen los movimientos del valle del Aragón y del valle de Tena, los atascos son una constante con esperas de al menos media hora para un recorrido de solo unos minutos. Un colapso que urge una actuación inmediata para aliviar el problema.

La Dirección General de Tráfico despliega un operativo para ordenar el tráfico y evitar que de las retenciones se pase a accidentes. Y, entre tanto, piden paciencia a los usuarios de la única autovía que sale de estos dos grandes valles del Pirineo, donde se localizan municipios con afluencia masiva como Jaca, Biescas o Canfranc y estaciones de esquí como Formigal o Astún.

En el pasado puente de la Constitución se desplazaron por este punto más de 74.400 vehículos en las dos direcciones. Esta cifra es un 17% más que en 2022. Solo el 6 de diciembre, según datos de la Guardia Civil de Tráfico, hubo más de 11.000. Esto generó más de tres horas de atasco en plena autovía.

Al tiempo que las retenciones son parte de las vacaciones de miles de turistas, la macro-obra que podría finiquitar este embudo de tráfico sigue en ejecución después de años en barbecho y varias paralizaciones judiciales. La reforma de la infraestructura se realiza con una extraordinaria lentitud.

Foto: Un apartamento turístico del Pirineo. (Cedida)

Las inversiones previstas llegarían a los 100 millones de euros hasta 2029 y con ello se rematarían las obras necesarias para que el trayecto que une el paso por el puerto de Monrepós a Sabiñánigo —y viceversa— no sea una odisea cada vez que se cruza. La situación de estos tramos de autovía que conectan el Pirineo aragonés no es nueva. Ya en 1999 se formalizó la obra del desdoblamiento entre Huesca y Nueno, que era una reivindicación histórica. Desde entonces, solo se han puesto dos tercios de todas las actuaciones necesarias para descongestionar los cuellos de botella que se generan.

Hasta 2030 todavía faltan tres tramos por ejecutarse. La variante de Sabiñánigo corre mejor suerte que las otras dos y podría estar terminada a finales de 2025, tras invertir más de 100 millones de euros. Esto aliviaría el cuello de botella generado en este punto del tráfico rodado.

Foto: Estación de esquí de Formigal (Huesca). (EFE/Javier Cebollada)

Ante la inversión comprometida, las dudas que surgen es sobre la ejecución en tiempo y forma. Por ejemplo, los presupuestos estatales aseguraban una inversión de 3 millones de euros y al final no se ha realizado. Pero también surge la incógnita de que no sea suficiente por el crecimiento de la demanda en el Pirineo aragonés, donde las opciones residenciales o las estancias hoteleras crecen significativamente cada año.

El 'boom' inmobiliario va a más

El empuje del Pirineo como lugar para esquí, para el ocio de montaña o incluso como segunda residencia está tensionando sus conexiones. Por ejemplo, la conocida como la capital del Pirineo, Jaca, vio como desde 2020 a 2022 se materializaron compraventas por valor de más de 50 millones de euros.

En este municipio del prepirineo aragonés el precio medio de la vivienda se situó por encima de los 170.000 euros y con máximos de 850.000 euros en zonas concretas del casco histórico o en sus zonas residenciales. El metro cuadrado construido está por encima de los 2.380 euros, cuando en 2015 apenas superaba los 1.400 euros.

Esta situación se multiplica por el interés creciente que tiene el esquí en el Pirineo aragonés, con el holding Aramón como gran atractivo por su oferta de esquí y ocio en varios puntos del Pirineo. Junto a ello, al calor de este incremento de la demanda por el esquí, el Gobierno que encabeza Jorge Azcón busca rematar un proyecto histórico para unir las estaciones de esquí de Astún con Formigal y lograr uno de los mayores dominios esquiables del mundo. Este proyecto, en caso de materializarse en los próximos años, hará que el flujo de turistas aumente exponencialmente.

Foto: Varias personas disfrutan de la nieve en Astún. (EFE/Javier Blasco)

Desde el Ministerio de Transportes se reconoce que aún se está a la espera de la aprobación de la licitación que daría luz verde a varios desdoblamientos de esta autovía. Y, entre tanto, aseguran que, como mínimo, el año 2030 sería el último para acometer todas las obras.

Fuentes consultadas del Ejecutivo aragonés aseguran que este punto del Pirineo necesita una solución inmediata para dar facilidades a los turistas y habitantes de estas zonas. Una posición que comparten en el gobierno municipal de Sabiñánigo, el municipio que más sufre y donde cada vez hay mayores congestiones de tráfico y en horarios más tempranos.

Esta situación, incluso, ha disparado el tráfico rodado por el centro de Sabiñánigo. Una circunstancia que molesta cada vez más a los vecinos porque, cuando se percibe mucho tráfico en la circunvalación, toman la opción de atravesar el pueblo y así evitar el atasco. Una decisión que es equivocada porque terminan en otro atasco algunos kilómetros más adelante. Los vecinos aguardan impacientes para solucionar el embudo del Pirineo tras dos décadas de retenciones y desesperación. Todos miran a 2030 con expectativas, siempre y cuando las obras se hagan en tiempo y forma.

Es la tónica de cada puente festivo o vuelta de vacaciones. El tramo de la carretera que une el Pirineo con Zaragoza, a su paso por Sabiñánigo y Monrepós, es un embudo con retenciones kilométricas. Un infierno tedioso para miles de personas. Solo en la rotonda a la altura de Sabiñánigo, municipio donde confluyen los movimientos del valle del Aragón y del valle de Tena, los atascos son una constante con esperas de al menos media hora para un recorrido de solo unos minutos. Un colapso que urge una actuación inmediata para aliviar el problema.

Noticias de Aragón Dirección General de Tráfico (DGT) Ministerio de Transportes
El redactor recomienda