Un pasajero ebrio rompe la puerta de un avión y provoca un retraso de 28 horas en un vuelo en Zaragoza
Los pasajeros tuvieron que esperar en el aeropuerto hasta que arreglasen la puerta, pero las reparaciones se retrasaron tanto que la aerolínea los alojó en hoteles de Zaragoza
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Este pasado sábado, 30 de septiembre, a primera hora de la mañana, estaba programada la salida de un vuelo desde Zaragoza hasta Bucarest. Sin embargo, cuando los 224 pasajeros estaban ya a bordo y listos para despegar, uno de los pasajeros, en estado de ebriedad, averió una de las puertas de la aeronave, al intentar abrirla por la fuerza desde dentro, informa el diario local, Heraldo de Aragón.
Con esta avería, el avión, de la aerolínea búlgara Wizz Air, no podía despegar, y la reparación provocó un retraso de más de 28 horas. La Guardia Civil fue avisada inmediatamente, y procedieron a controlar al pasajero ebrio, de origen rumano. Los agentes también ayudaron a desalojar el avión, dirigiendo a los viajeros de nuevo hacia el aeropuerto.
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El avión debía despegar desde el Aeropuerto de Zaragoza a las 9:15 del sábado 30 de septiembre, pero tuvo que retrasarse hasta las 13:20 del domingo 1 de octubre. Durante este retraso de 28 horas, los pasajeros estuvieron parte de la jornada del sábado esperando pacientemente en el aeropuerto. Sobre las 23:00 horas, la aerolínea húngara, al ver que las reparaciones se estaban alargando, alojaron a los pasajeros en varios hoteles de Zaragoza.
50 pasajeros se quedaron en Zaragoza
Además, no todos los 224 pasajeros pudieron subir al avión que partió a Bucarest el domingo, ya que 50 de ellos tuvieron que quedarse en tierra por motivos de seguridad. Como indica el diario Heraldo de Aragón, los empleados de Wizz Air situados en el aeropuerto no estaban autorizados para dar explicaciones, y la aerolínea no habilitó un portavoz para el suceso ni justificó los criterios para que 50 pasajeros quedaran en tierra.
No se conocen los criterios para elegir qué viajeros pudieron abordar y cuáles no
El pasajero ebrio fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil de Zaragoza, pero se desconoce si fue detenido ni de cuáles cargos se le acusa, si fuese el caso. Por otra parte, la cadena de televisión local, Aragón TV, tuvo la oportunidad de hablar con algunos de los pasajeros afectados.
“Se paró el avión hasta que llegó la Guardia Civil. Al abrir la puerta se quedó bloqueada: ni se podía abrir ni se cerraba. Nos dijeron que teníamos que bajar para arreglarlo”, declaraba una de las afectadas. Algunos de los pasajeros tenían motivos serios para no poder perder el avión. “Tengo a mi hijo en el hospital y mi marido, que es militar, no puede quedarse con él. Si no volamos hoy ya no podríamos hacerlo hasta el martes”, declaraba otra pasajera, que finalmente pudo embarcarse el domingo en el avión reparado.
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Este pasado sábado, 30 de septiembre, a primera hora de la mañana, estaba programada la salida de un vuelo desde Zaragoza hasta Bucarest. Sin embargo, cuando los 224 pasajeros estaban ya a bordo y listos para despegar, uno de los pasajeros, en estado de ebriedad, averió una de las puertas de la aeronave, al intentar abrirla por la fuerza desde dentro, informa el diario local, Heraldo de Aragón.