Feijóo airea el agravio entre territorios para avivar la manifestación contra la amnistía

Hasta el escenario elegido tiene su significado. La plaza de la Constitución de Málaga acogerá este domingo el acto con el que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, comenzará a calentar la manifestación del próximo día 26 contra la ley de amnistía. Arropado por el presidente andaluz, Juanma Moreno, y con la percha de la supuesta marginación inversora del Gobierno, el líder de la oposición encarará en su discurso la situación de Cataluña y las prebendas con las que Pedro Sánchez deberá contentar al independentismo en detrimento de otros territorios.

Fuentes de Génova deslizan que el fin de esta convocatoria es "municipalizar" las europeas para que cale la importancia de estas elecciones. Y eso, en una provincia malagueña, pasa por la exigencia de una mejor movilidad —y más sostenible—para una zona que experimenta un gran aumento de población.

Una serie de infraestructuras que alcaldes, empresarios y sociedad civil consideran que podría financiarse con fondos Next Generation. El ejemplo es Málaga, pero esa estrategia es la que ha diseñado la cúpula popular y que tendrá su réplica por todo el territorio nacional, preocupada por la abstención en unos comicios que no apelan de la misma forma al electorado de centroderecha, sugieren desde el partido.

El tren del litoral malagueño es el proyecto con el que se sustancia una reivindicación de la que el PP provincial ha hecho su eje de acción en este curso político. Desde hace meses se vienen planteando iniciativas en favor de esta conexión ferroviaria de la Costa del Sol sobre la que Manuel Chaves comenzó a hablar allá por 2000. No es aventurado pensar que los distintos popes del partido eleven la protesta y usen la presunta falta de inversión estatal en esta provincia para vincularlo con las negociaciones para investir presidente catalán al socialista Salvador Illa.

TE PUEDE INTERESAR

Frente de alcaldes de Cádiz y Málaga para que el Gobierno no margine el tren litoral

P. D. A.

La presidenta de los populares malagueños, Patricia Navarro, dio pistas de que este será uno de los hilos conductores del primer gran acto de partido de Feijóo tras unas elecciones catalanas en las que ha recuperado peso político con los 15 diputados obtenidos por la candidatura de Alejandro Fernández. "No han tenido reparos en primar a unos territorios frente a otros", señaló la dirigente popular sobre los socialistas, para después anticipar que la victoria de Illa "la pagamos los malagueños y los andaluces con el abandono y el agravio inversor del Gobierno".

Navarro profundizó en esta idea y defiende que estamos ante un Gobierno que "está más preocupado de contentar al independentismo que de gestionar". "Pedro Sánchez ha vendido a los independentistas la igualdad de todos los españoles, la amnistía, la independencia de los jueces, la Fiscalía, el equilibrio territorial y la financiación autonómica". Esta es la tesis general en el PP y tiene sentido, ya que incluso entre los barones socialistas se trata del asunto que más iras enciende. No es la amnistía, sino la posibilidad de que llegue más dinero a Cataluña que el que llega a Andalucía, Extremadura o Galicia. Durante la negociación para la investidura de Sánchez, fue el acuerdo con ERC y la posible quita de la deuda el asunto que generó una queja más sonora por parte de los socialistas.

TE PUEDE INTERESAR

El PP andaluz se encomienda a Moreno para rebasar su última frontera: ganar al PSOE en unas europeas

Carlos Rocha. Sevilla

"España no es Cataluña", explicaba hace unos días un barón popular. Lo que quiere decir este dirigente territorial del PP es que la victoria de Salvador Illa no tiene por qué trasladarse a las europeas del 9 de junio. Y que Feijóo haya elegido Andalucía para el pistoletazo de salida de esta precampaña tampoco es baladí. Es la comunidad más poblada del país y una de las más permeables del discurso del agravio. Juanma Moreno tiene ya trienios en poner en práctica esta estrategia, que como muchas otras de su repertorio tienen su origen en una práctica del PSOE de Manuel Chaves, que usó el agravio para hacer oposición al Gobierno de José María Aznar. Sólo hay que recordar que el proceso de renovación del Estatuto de Andalucía en 2007 fue una imagen especular del desarrollo del Estatut que desembocó en el estallido del procès en Cataluña.

Hay un cierto consenso en que son territorios como Andalucía, Extremadura o Castilla-La Mancha donde el electorado es más reacio a las concesiones a Cataluña. Se trata además de territorios donde existen problemas de infraestructuras, como el citado tren litoral o el sistema ferroviario extremeño, olvidado durante décadas. En la región, además, hay un problema de infrafinanciación desde hace 15 años, cuando se aprobó el último modelo de financiación autonómica gracias a un pacto entre el PSOE y ERC. La alianza entre José Luis Rodríguez Zapatero, que está este sábado en Cádiz, y Josep Lluis Carod Rovira derivó en un modelo que, según Fedea, provoca un perjuicio económico a Andalucía, Valencia, Murcia y Castilla-La Mancha respecto a la media de regiones del régimen común.

La elección de Málaga y Andalucía también es un mensaje de Feijóo desde uno de los territorios más consolidados para los populares. El PP de Málaga, con Elías Bendodo como nexo en Madrid, es uno de los fortines de Génova. Y la comunidad es el gran caladero de votos que ha dado a Moreno tres victorias consecutivas desde la mayoría absoluta en las autonómicas de junio de 2022. En las generales del 23 de julio, la victoria no tuvo el vigor esperado e impidió a Feijóo conseguir los escaños suficientes para gobernar. Y ahora los populares no están dispuestos a que ocurra lo mismo en esa suerte de reválida del 23-J que se jugará este 9 de junio.