Transportes y Vivienda hacen pinza con la Diputación y encienden al alcalde de Sevilla

"El Gobierno más antisevillano de la historia". La frase es de José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, que ha visto cómo dos ministros pasean por la capital andaluza sin verse con él. Es cierto que estaba invitado a los actos que Óscar Puente e Isabel Rodríguez han celebrado en la Diputación de Sevilla, gobernada por los socialistas y casi último reducto de poder del PSOE en Andalucía, pero desde su equipo aseguran que se trata de invitaciones protocolarias. Nada que ver con una reunión como la que le había pedido al titular de Transportes antes de su viaje y la que le pretende pedir a la de Vivienda ahora.

El enfado en el Ayuntamiento es mayúsculo, ya que consideran que el trato que llega desde Moncloa es discriminatorio desde que se produjo el cambio de color en la Plaza Nueva. El PP ganó las elecciones con mayoría simple y desalojó a una de las grandes apuestas de Pedro Sánchez de la que, entonces, era la ciudad más grande en manos del PSOE. Y al mismo tiempo, aunque su elección se produjo un par de meses después, el líder del PSOE de Sevilla, Javier Fernández de los Ríos, se convirtió en el jefe del organismo provincial. En el tiempo que el alcalde de La Rinconada lleva en el sillón de la Diputación, son ya tres los ministros que han pasado por el viejo cuartel que hace las veces de sede de la entidad supramunicipal: la sevillana María Jesús Montero y los citados titulares de Transportes y Vivienda.

Lo llamativo es que tanto Puente como Rodríguez han llegado a Sevilla con un botín bajo el brazo. En el caso del titular de Transportes, anunció una serie de inversiones millonarias que permitirán avanzar en la segunda circunvalación de Sevilla o en la autopista que une la capital andaluza con Cádiz, la AP-4, para su ampliación en el tramo hasta Los Palacios. Medio gabinete de Transportes se plantó en la capital andaluza, ante alcaldes de toda la provincia, para desgranar los proyectos del Ejecutivo en un territorio castigado por las inversiones, según un informe de la Airef que analiza el periodo que va desde 1985 a 2018.

Isabel Rodríguez, por su parte, se ha comprometido a colaborar con la Diputación para desarrollar una bolsa de suelo al sur de la capital andaluza, con 5.000 viviendas y residencias universitarias en la zona conocida como el Cortijo de Cuarto. La alianza entre el organismo provincial y el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana no es baladí en una ciudad obsesionada por crecer en número de habitantes y que apenas tiene espacio en su término municipal para las nuevas construcciones. Pero en enfado de Sanz ha elevado el tono después de que El Español haya desvelado una conversación privada de un alto cargo del departamento en la que sugiere que dejaría de conceder una subvención nominativa al Ayuntamiento hispalense para dársela a la Diputación precisamente porque en la Plaza Nueva ahora hay un alcalde popular después de 8 años de regidores socialistas.

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La ministra, después de defenderse afirmando que no puede estar "detrás de todos los papeles", ha dicho que las subvenciones corresponden a 2021, 2022 y 2023, mientras que desde su equipo han conminado al Ayuntamiento a gastar las ayudas ya concedidas para la construcción de vivienda. "Si recibimos un proyecto interesante, podríamos colaborar con el Ayuntamiento de Sevilla", ha insistido, al tiempo que ha emplazado al regidor hispalense a imitar a la Diputación, que ya tiene listo su plan en el Cortijo de Cuarto y aspira a lograr hasta 80 millones de fondos para impulsar la construcción de viviendas. "Mientras este alcalde se dedica a insultar, el presidente de la Diputación ha proyectado 5.000 viviendas", ha zanjado Rodríguez, que no ha aclarado nada sobre si el mensaje de su subalterno sobre la subvención de 12 millones.

"El problema que tiene es que ha dejado dos veces el sillón vacío", apuntan desde el PSOE para explicar el enfado de Sanz, en referencia a las ausencias en las dos visitas de ministros más recientes. El regidor popular, por su parte, ha calificado a los ministros de "sectarios y antisevillanos". Y les ha afeado a Fernández de los Ríos y a su antecesor, Antonio Muñoz, que "no defiendan los intereses de los sevillanos". En la reunión de este jueves, además del presidente de la Diputación, han estado presente las diputadas nacionales Trinidad Argota y Carmen Castilla, así como el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández. Se trata de las muestras principales del poder institucional del PSOE en la un lustro después de que los socialistas hayan salido de la Junta y tras la pérdida del Ayuntamiento el pasado mayo.

Desde entonces, los socialistas han puesto el foco en el organismo supramunicipal, donde gobiernan gracias al apoyo de las fuerzas a su izquierda, para utilizarlo como resorte de oposición local y también contra el Ejecutivo autonómico de Juanma Moreno. Algo similar ocurre en la Diputación de Jaén, la otra institución supramunicipal que conservaron en el PSOE después de la debacle de las elecciones del 28 de mayo. No es casualidad que Fernández De los Ríos haya sido el anfitrión de tres ministros y que haya cogido la bandera de la construcción de vivienda en una ciudad donde el alquiler no hace más que subir desde la bajada de precios que se registró tras la pandemia. Hace cuestión de un mes, líder de los socialistas sevillanos llegó a plantear una suerte de conferencia de presidentes de la Diputación para "llevar a San Telmo los problemas de los municipios".