El alcalde de la capital olvidada por Fomento, una reunión pendiente y otro bloqueo de Óscar Puente

Que Óscar Puente bloquee a alguien en X no es noticia. El ministro de Transportes, muy volcado en redes sociales, ha utilizado este recurso en más de una ocasión y no tiene remilgos para hacerlo con otros representantes públicos. Este martes le ha llegado el turno al alcalde de Sevilla, el popular José Luis Sanz, explican en su equipo, a pesar de que Puente ha negado que lo haya hecho horas después. El regidor hispalense había pedido una reunión al dirigente socialista para abordar la situación de las infraestructuras en la capital andaluza, aunque por el momento no había recibido respuesta. Y eso adquiere importancia si se tiene en cuenta que Sevilla es la provincia que recibió menor inversión por habitante en materia de transportes en el periodo que va desde 1985 a 2018.

Es cierto que fue justo en ese año cuando llegó al Gobierno el actual presidente. Y que se han reactivado proyectos como el cierre de la SE-40, la segunda circunvalación de Sevilla. Finalmente, el Ejecutivo ha optado por un puente, más barato, para salvar el río Guadalquivir entre Coria del Río y Dos Hermanas, para enfado de José Luis Sanz. Pero ni esa obra futura, ni el acuerdo para cofinanciar la ampliación del Metro, ni la mejora del puente del Centenario han servido para eliminar la sensación de agravio a la que un estudio de la AIReF puso números en 2019. El informe, elaborado con datos de Adif, Aena y Puertos del Estado, solo coloca en peor lugar a Ceuta.

Puente ya bloqueó a finales del pasado 2023 a José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, por las críticas que recibió por los problemas en el sistema de Cercanías de la capital. Su compañero sevillano no había lanzado críticas como tal, aunque sí afeó al ministro de Transportes que acudiera hace unas semanas a la vecina localidad de Espartinas sin agenda en la capital. El exalcalde de Valladolid estuvo en esta ciudad del Aljarafe sevillano para inaugurar su enlace con la autopista A-49, que une Sevilla con Huelva y Faro. La petición de Sanz consiste en mantener una reunión monográfica para abordar obras como las ya citadas o la conexión de la estación de trenes de Santa Justa con el aeropuerto de San Pablo.

Sevilla vivió momentos de esplendor en materia de inversiones en los años previos a la Exposición Universal de 1992. De aquella época es la circunvalación SE-30, aunque no está completa por el norte, la citada estación y la conexión de Alta Velocidad con Madrid o la ampliación del aeródromo para atender a las visitas de aquel acontecimiento. Pero, desde entonces, y ya hace más de tres décadas, acumula una serie de proyectos eternizados que quedaron en los planos por el envite de la crisis económica y financiera que comenzó en 2008.

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María José Guzmán. Sevilla

El pasado martes, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, avanzó que Puente viajará en Sevilla en fechas próximas para informar con detalle del estado de las obras pendientes en la ciudad. En su mensaje para desmentir el bloqueo, el ministro ha desvelado que este viaje se producirá este viernes, 22 de marzo. La duda es si se reunirá con el regidor. El dirigente popular viene de un rifirrafe con la ministra María Jesús Montero por su idea de cobrar entrada para entrar en la plaza de España y este martes ha tildado de "anécdota" la decisión de Puente de bloquearle en X. Pero ha mostrado su preocupación porque Fomento "castigue" a Sevilla.

"Tenemos un déficit muy grande en infraestructuras", ha dicho Sanz, que ha afeado el "talante" del ministro de Transportes, a quien reclamó una reunión a principios de año por carta. La antecesora de Puente, Raquel Sánchez, estuvo en Sevilla hace apenas un año para firmar con el Gobierno andaluz del PP y el entonces alcalde socialista, Antonio Muñoz, el acuerdo para la construcción de la línea 3 del metro de Sevilla. Se trata de la primera vez en más de una década que las excavadoras echan a andar para el suburbano hispalense, que inauguró su primera y única línea en 2009 después de que las obras que comenzaron en los años 70 quedaran paralizadas. Esa foto, plagada de sonrisas, meses antes de una convocatoria electoral decisiva, parece quedar muy lejos ahora. Y eso no va a ayudar a que Sevilla se suba al tren que perdió hace décadas, como constata la AIReF en su informe.