119 millones de la UE devueltos y una bronca entre Gobierno y Junta por las guarderías

Con 119 millones de euros se podrían financiar casi todas las gafas y lentillas gratuitas para los menores de edad y personas vulnerables que lo necesitan en Andalucía. Así figura en la memoria económica de la ley de gratuidad de productos visuales que hace unos días fue impulsada en el Parlamento autonómico y que todavía tiene varios trámites que pasar para ver la luz, pero el Gobierno autonómico acaba de devolver esa cantidad de una ayuda europea por un desencuentro con el Ejecutivo central. Se trata de prestaciones pensadas para crear plazas de guarderías, es decir, del primer ciclo de Infantil donde se escolarizan los niños de hasta 3 años. Pero la Junta ha devuelto más del 96% del paquete que llegó desde Bruselas.

La situación era hasta cierto punto esperable. El modelo andaluz de las guarderías, implantado en los años de los gobiernos del PSOE y con un gran impulso en los años de Susana Díaz en San Telmo, está basado en las bonificaciones del coste de la escolarización. Las familias vulnerables reciben hasta el 100% del precio, mientras que hay un gran porcentaje que recibe una bonificación en el precio por plaza, que supera los 320 euros al mes con comedor, según lo establecido por la Junta. La consejera de Educación, Patricia del Pozo, reclamó al Ministerio que dirige Pilar Alegría que pelease en Bruselas por "flexibilizar" esta ayuda para adecuarla al modelo andaluz de colaboración público privada, pero esto no ha ocurrido. Es la razón por la cual la Junta devuelve los 119 millones del total de 123 que recibió. Los 4 restantes los recibieron una serie de ayuntamientos para crear escuelas de Infantil públicas de titularidad municipal.

El modelo andaluz es único en España y es destacable que el resto de las comunidades gobernadas por el PP han asumido la propuesta de Bruselas canalizada por el Gobierno. Hay que tener en cuenta que se trata de una ayuda asociada al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), es decir, a los fondos de respuesta a la pandemia, que tienen la particularidad de que deben ser finalistas. El dinero debe dedicarse a lo estipulado por la Unión Europea, dentro de unos márgenes, pero Del Pozo habló de una "oportunidad perdida" al no poder utilizar estos fondos para ampliar la cobertura de la educación Infantil de 0 a 3 años que en Andalucía roza el 52%, una de las más altas de España.

El argumento en el Ejecutivo andaluz es que crear nuevas plazas con los 119 millones de euros de Bruselas "hundiría al sector de las escuelas infantiles". En la Junta aseguran que cuentan con el aval del sector, ya que la devolución de los fondos se aprobó en la Mesa de Infantil. Y en el departamento que encabeza Patricia del Pozo recuerdan que la mayoría de guarderías son pequeñas empresas, muchas de ellas de gestión familiar. En total, la Junta calcula que son 2.000 empresas que dan trabajo a 16.000 personas.

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"Otras comunidades sí los aplican porque tenían déficit de plazas, pero nosotros tenemos 20.000 vacantes", explican desde la Junta, donde recuerdan que un gran número de huecos se quedan libres en las guarderías de la comunidad porque las escuelas responden a las necesidades de los distintos municipios. La respuesta del Ejecutivo autonómico a este conflicto ha pasado por "empezar a trabajar" por lograr la gratuidad total de este ciclo de Infantil, según ha explicado este martes el portavoz, Ramón Fernández-Pacheco. La Junta se ha puesto por objetivo que esa bonificación empiece a extenderse a partir del curso 2025-2026. "Es un modelo prometido y comprometido con toda la comunidad", ha dicho el dirigente popular.

El dinero que la Junta de Andalucía no va a destinar a la creación de nuevas plazas públicas no volverá a Bruselas, sino que el Gobierno central ha hecho una redistribución para dedicar más fondos a aquellos territorios que han agotado sus partidas y han mostrado disposición a crear más plazas. Son Cataluña y Galicia, esta última en manos del PP, como ocurre con Andalucía. Desde el Ministerio de Educación aseguran que hicieron la petición ante la UE para permitir a la Junta dedicar los fondos a las bonificaciones de las escuelas privadas y recibieron un no por respuesta. Rechazan también que al País Vasco se le haya dado luz verde para utilizar el dinero en su modelo de cooperativas, las ikastolas.

Pedro Sánchez incluyó como objetivo la "universalización" de la educación infantil de 0 a 3 años ya en 2018, cuando llegó al Gobierno. Después se comprometió en su primera coalición con Podemos. Pero no es el único dirigente que se ha agarrado a esta política, ya que Alberto Núñez Feijóo hizo bandera de la gratuidad de las guarderías como presidente de la Xunta y la aplicó en su desembarco en Madrid al convertirse en líder del PP. El resultado es que en un solo año el grado de escolarización creció seis puntos en un año.