La Junta lamenta ahora el amontonamiento de cadáveres en una cámara frigorífica que negó
Siente que el riesgo de caída de los cuerpos de las bandejas iniciales "haya obligado a los responsables a tomar decisiones que hayan podido generar rechazo". Aseguró que los cuerpos no estaban en el suelo ni "uno sobre otro"
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La Junta de Andalucía se disculpó este martes por la quincena de cadáveres que desde hace dos semanas, y por unas obras en la sede del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, están amontonados en un contenedor frigorífico y cambia su versión inicial de que los cuerpos no estaban "en el suelo y uno sobre otro", como se trasladó en un principio a este periódico.
La Delegación Territorial de Justicia, Administración Local y Función Pública, que esta vez no dijo que cada cadáver está "en una balda metálica" y que "ninguno está apoyado sobre otro", remarcó que el congelador instalado en una planta inferior de Parcemasa es un recurso temporal habilitado por la ampliación de la sala de grandes catástrofes.
En un comunicado emitido este martes explicó que la cámara disponía de una serie de bandejas que, debido a su escasa capacidad, podían provocar riesgo de caída de los cuerpos, "por lo que desde el IML se optó por retirarlas y solicitar una estructura con capacidad para soportar el peso y adecuada al tamaño del espacio".
Una versión con la que desmiente su primera información y que, en parte, es consecuencia de una fotografía que mostraba tres columnas de cadáveres amontonados en una instancia de reducidas dimensiones.
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La Administración regional precisó que las estanterías serán instaladas en los próximos días, pero curiosamente añadió que "ninguna normativa exige este requisito".
"En todo momento, los cuerpos han sido tratados con el respeto necesario, recogidos en sudarios sin que exista contacto entre ellos", respondía a las fuentes consultadas por este periódico, que apuntaban a la situación indigna en la que se encontraban los fallecidos: "Amontonados como sacos".
La Delegación Territorial de Justicia, veladamente, se excusó por lo sucedido y lamentó que "el riesgo de caída —de los cuerpos— haya obligado a los responsables a tomar decisiones que hayan podido generar rechazo". En este punto hay que volver a reiterar que cuando se consultó por la situación de los cadáveres, negó con rotundidad lo que ahora se reconoce.
La Administración andaluza asegura que "el traslado a dicha cámara de congelación cuenta con el visto bueno de los diferentes juzgados"
"En ningún momento" fueron trasladados fallecidos "que tengan pendiente alguna diligencia judicial, ni tampoco la realización de una segunda autopsia o prueba, ya que todos ellos están a la espera de inhumación. Es decir, de poder ser enterrados o incinerados, ya que hasta ahora ningún familiar ni ningún ayuntamiento se ha hecho cargo de ellos".
El Ejecutivo andaluz, además, aseguró que "el traslado a dicha cámara de congelación cuenta con el visto bueno de los diferentes juzgados".
La Junta de Andalucía se disculpó este martes por la quincena de cadáveres que desde hace dos semanas, y por unas obras en la sede del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, están amontonados en un contenedor frigorífico y cambia su versión inicial de que los cuerpos no estaban "en el suelo y uno sobre otro", como se trasladó en un principio a este periódico.