Cae en Torremolinos un prófugo por quemar la casa de su expareja en Francia y causar 2 muertos

Cuentan los policías franceses que, después de que Hicham A. supuestamente provocara el incendio, se sentó en una terraza situada justo enfrente para ver cómo el edificio de su expareja sucumbía pasto de las llamas. Su obra dejó dos muertos y casi medio centenar de heridos, algo que no le inmutó lo más mínimo. Había amenazado con quemar a toda persona que se encontrase en el inmueble, y cumplió su palabra; aunque ello implicara arrasar una residencia que acogía a trabajadores de temporada del exclusivo complejo de Courchevel, ubicado en los Alpes Franceses.

Con estos antecedentes, que sustanciaban una orden europea de detención y entrega (OEDE) emitida por Francia, los agentes de la Sección de Crimen Organizado de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) Costa del Sol intuían que no iba a poner fáciles las cosas. Pero lo que difícilmente podrían imaginar es que, pistola en mano, peleara, forcejeara hasta la extenuación y pusiese en riesgo la vida de los policías, que tuvieron que emplearse durante unos largos minutos para desarmar a este peligroso delincuente que presuntamente se había escondido en el sur del país huyendo de las autoridades galas.

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Imane Rachidi (EFE). La Haya

Hicham A., de 25 años de edad, y originario de Argelia, fue arrestado junto al francés Wency C., de 26 años, y se enfrentan a los delitos de atentado contra agente de la autoridad, tenencia ilícita de armas, falsedad documental y falsificación de moneda, además de la OEDE vigente a nombre del principal investigado, según pudo saber El Confidencial de fuentes cercanas al caso.

Los hechos por los que se convirtió en prófugo se remontan al 20 de enero de 2019. Sobre las cuatro de la madrugada, se declaró un incendio provocado cuya autoría fue achacada a Hicham. La investigación reveló que este acudía al edificio Isba —un antiguo hotel de tres pisos— porque en él residía una mujer a la que supuestamente hostigaba porque le había rechazado y, además, porque presuntamente suministraba estupefacientes a algunos inquilinos.

Su acción dejó dos muertos, un empleado de un restaurante y una camarera, que fallecieron por asfixia. Otras 46 personas resultaron heridas, algunas de las cuales aún padecen serias secuelas. Los testigos relataron cómo las personas saltaron a la calle para evitar perecer calcinadas; y, poco después, trascendía que, un mes antes de este ataque, el detenido pudo ser quien vertió gasolina en el apartamento de la joven a la que acosaba. Aproximadamente 70 bomberos tuvieron que emplearse duro para sofocar las llamas.

Fue capturado en Perthus cuando preparaba su salto al España y encarcelado de forma preventiva mientras se instruía en su contra una cadena perpetua, aunque un contratiempo judicial obligó a dejarlo libre. El joven argelino volvió a ser detenido en septiembre de 2021 en una operación antidroga en Maraussan (Hérault), pero consiguió fugarse mientras se encontraba bajo custodia en la Gendarmería de Nimes. Desde entonces, se desconocía su paradero.

El arrestado, que supuestamente trató de hacer uso de su arma, llevaba en el cargador munición expansiva

Su captura por parte de la Policía Nacional se produjo el pasado 23 de enero en el municipio de Torremolinos, durante un dispositivo efectuado por agentes de la citada unidad adscritos a la Comisaría de Torremolinos-Benalmádena para detectar documentación falsa. Los investigadores observaron la llegada de un vehículo a las proximidades de una gasolinera de una de las principales avenidas del municipio y en el que viajaban dos individuos que se desenvolvían con una actitud sospechosa. Ambos observaban lo que había a su alrededor, circulaban sin parecer dirigirse a ningún sitio concreto y evidenciaban una actitud nerviosa.

El vehículo estacionó finalmente junto a la estación de servicio, en un lugar que minimizara las miradas de posibles curiosos, pero que no escapaba a la vigilancia de los policías. En un momento dado, estos observaron que los dos tipos parecían querer ocultar sus rostros con gorra y capucha, respectivamente. Por lo que, ante la posibilidad de que fuesen a perpetrar algún delito, los agentes decidieron intervenir en ese momento.

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EFE

Se aproximaron al coche y, tras identificarse, los dos individuos les empujaron y trataron de darse a la fuga corriendo. Hicham, que estaba al volante, cogió un bolso del que extrajo una pistola con la supuesta intención de hacer uso de ella. Los investigadores se abalanzaron sobre el arma y lucharon hasta caer todos al suelo. Durante varios minutos, pelearon con el prófugo hasta que pudieron desarmarlo.

Como consecuencia de la pelea, cuatro agentes sufrieron lesiones, al igual que el detenido. Tampoco lo puso fácil su acompañante, que fue arrestado después de que otros agentes consiguiesen interceptar su huida.

Además de una pistola del calibre 45 propiedad del Ejército norteamericano, y un cargador con cartuchos expansivos, se les intervinieron diversos documentos falsos, así como algo más de 3.400 euros de cuya autenticidad se duda y una cantidad parecida de curso legal.