Prisión, indulto y rebaja de la malversación: el particular 'procés' de Pedro Pacheco

La mayoría de focos apuntó a Cataluña cuando Pedro Sánchez abrió el melón del Código Penal para reformar los delitos de sedición y malversación. Otros apuntaron a Andalucía, por el caso ERE, o a Valencia, por Azud. Pero casi nadie miró a Jerez. Allí fue alcalde durante 24 años Pedro Pacheco, histórico andalucista que pasó casi tres años en prisión tras ser condenado por varios delitos de corrupción. En libertad desde el pasado agosto, todavía pesa sobre él la pena de inhabilitación que le impide volver a ejercer una vocación política que nunca ha perdido.

"Yo nunca me he ido de la política, a mí me echaron", relata Pacheco en conversación con este periódico. El veterano exdirigente del PA asegura que lo suyo fue "un traje a medida, como si fuera el enemigo público número uno", y ahora quiere aprovechar el diseño que el Gobierno ha hecho en favor de los independentistas catalanes para conseguir "justicia". Con ese objetivo, sus letrados han remitido un escrito a la sede jerezana de la Audiencia Provincial de Cádiz para conocer su "situación penal" después de la entrada en vigor del nuevo Código Penal, según avanzó en una entrevista en 7TV.

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La defensa de Pacheco entiende que la nueva formulación del delito de malversación podría beneficiar al ex regidor, que siempre ha deslizado su voluntad de volver a la vida pública. De momento, asegura, no se lo plantea porque no tiene un proyecto político entre manos, pero no es la primera maniobra que pone en marcha para abrir la puerta a esa posibilidad. Hace más de año y medio que solicitó el indulto por esa misma pena de inhabilitación que sumaba hasta 30 años por las distintas condenas que le fueron impuestas a lo largo de la pasada década. "Llevaba 24 años como alcalde de Jerez, fui diputado en el Parlamento, en el Parlamento Europeo, casado con hijos y nietos; y nunca he delinquido", zanja el exalcalde.

Su primera condena llegó en 2013 por el caso Asesores. Fueron cuatro años y medio de prisión por prevaricación y malversación por contratar a dos asesores. "El secretario municipal dijo que era legal", arguye Pacheco, que fue detenido en octubre de 2014 por esa condena y para ingresar en la cárcel de Puerto III, a pocos kilómetros de la ciudad que gobernó entre 1979 y 2003. Ya en prisión, en 2016, fue condenado a un año y medio de prisión por el caso Estación de Autobuses, relacionado con la venta de los terrenos de dicha instalación. Y en 2017 sumó otro año y 10 meses por la reforma de la casa de la Hermandad del Rocío de Jerez.

"Mi indulto lleva año y medio esperando, pero con los indultos del 'procés' se dieron una prisa enorme; parecía el Mundial de Motociclismo"

Pacheco tenía otros dos casos, el denominado Huertos de Ocio, por el que fue condenado en julio de 2018, y el caso Rotondas. En el primero, acabó absuelto tras un recurso al Tribunal Supremo que se resolvió en 2020. Lo mismo le ocurrió con el segundo, al retirar la acusación particular los cargos contra el político. "He pagado de sobra y he hecho frente a mis responsabilidades civiles", defiende el regidor, que avanza que habrá una celebración si logra su objetivo —"me cogeré una buena borrachera con vino de Jerez"— al mismo tiempo que no oculta su "indignación".

"Mi indulto lleva año y medio esperando, pero con los indultos del procés se dieron una prisa enorme; parecía el Mundial de Motociclismo", se queja Pacheco, que pretende aprovechar la reforma del Código Penal, al mismo tiempo que critica su celeridad. "Esas reformas hay que hacerlas de forma más pausada", añade el exdirigente andalucista, que también tiene una opinión sobre el bloqueo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional. "Ha sido un espectáculo", sentencia Pacheco después de recordar su famosa frase: "La Justicia es un cachondeo".

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Sobre el indulto de José Antonio Griñán, que no firmó, asegura que "no le importaría" haberlo hecho. "La cárcel debe ser el último recurso", defiende el jerezano, que cree que hay "medios alternativos" para las personas que tienen una red familiar y social. "España tiene unas penas durísimas, se olvida que el fin es lograr rehabilitar y socializar al individuo, y eso es mentira. Yo lo he vivido. El que entra es muy difícil que salga rehabilitado", relata Pacheco, que dedicó parte del tiempo que estuvo en la cárcel a asesorar a los presos por su formación como abogado. Allí tuvo algunos conflictos, ya que le retiraron un crucifijo y lo apercibieron en más de una ocasión por acumular libros en un choque que él atribuyó a unas represalias del director de la prisión.

Desde el pasado agosto, cuando finalizó su pena de prisión —aunque ya estaba en libertad condicional—, tiene libertad de movimientos. "La cárcel ha estado mucho tiempo sin salir de mí", dijo en una entrevista en Diario de Jerez, en la que se definió como "animal político". Desde esa experiencia, celebra el "resurgimiento" de partidos andalucistas como el que ha puesto en marcha Teresa Rodríguez. "Andalucía sigue estando coja", lamenta el veterano dirigente, que cree que deben darse "pasos importantes" para aunar a todos los dirigentes, concejales y alcaldes de signo andalucista para las próximas autonómicas. "La bandera autonómica es muy apetitosa y últimamente han querido cogerla políticos que nunca serán andalucistas", espeta el exalcalde de Jerez, convencido de que el Partido Andalucista, del que fue parte fundamental, nunca ha logrado ser sustituido.