El 'tiktoker' bañado en oro que blanqueaba desde una tienda de comestibles de Pilas

"Dime de qué presumes y te diré de lo que careces", repite ante la cámara del móvil mientras, en silencio, comienza a enseñar billetes y fajos de 500 euros. 25 segundos en los que muestra no menos de 5.000 euros en efectivo. Se encoge de hombros y espeta con calma: "En pocas palabras te lo he dicho". "Bendiciones para ti y tu gente", despide el vídeo, como otros muchos anteriores.

El protagonista de esta escena es un vecino del municipio sevillano de Pilas que se encuentra en la actualidad en libertad con cargos por su presunta implicación en un entramado de blanqueo al que también vinculan a su esposa, un hermano y su madre. Todos forman parte del llamado clan de Los Escamilla y el epicentro de sus actividades era una tienda de comestibles que habían acondicionado en su vivienda.

Pero, más allá de los delitos presuntamente cometidos, este individuo que exhibía sin pudor un gran anillo de oro con una esfinge egipcia había adquirido cierta relevancia por sus singulares intervenciones en TikTok. Vídeos que llegaban a tener 600.000 visualizaciones y que han sustanciado parte de la investigación de la Guardia Civil de Sevilla que ha desvelado su organización delictiva.

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En uno de ellos, al que ha tenido acceso este periódico —su cuenta en TikTok está actualmente cerrada—, responde a un usuario que le advertía que, si seguía alardeando de joyas, iban a entrar en su casa para robarle tras maniatarlo junto a su esposa. El cabecilla de Los Escamilla le reta a que vaya al domicilio, que le va a enseñar su "quiosco" y a invitarle "a un Red Bull y un bocadillo de jamón", para después asegurar que todas esas alhajas de oro que va mostrando son producto de su trabajo y los ingresos que genera su negocio. "Muchas horas en el quiosco. Hasta las cinco de la mañana. ¿Sabes o no? Trabaja, ahorra y junta", aconseja, para después recomendar que "no te lo gastes en fiesta, borracheras u otra clase de vicios, que los hay peores".

El clan de Los Escamilla tenía una red de testaferros para difuminar la titularidad de sus bienes

"La envidia os mata. Voy con un coche que vale 30.000 o 40.000 'pavos' y vosotros limpiándoos los mocos", proseguía, replicando ese tono de superioridad con el que impregnaba sus apariciones en la red social y que han sido básicas para imputar la presunta comisión de un delito de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.

Los arrestados tenían antecedentes por tráfico de drogas y el "extenso y valioso" catálogo de bienes de la familia que realizaron los agentes "de ninguna manera" se explicaba con la "limitada vida laboral" de la misma.

El Instituto Armado explicó que el clan recurría a una opción clásica dentro del lavado de dinero ilícito como es el ladrillo y compraba propiedades de escaso valor económico que posteriormente sometía a "profundas y costosas reformas" para revalorizarlas. Aunque tenían métodos más sofisticados para "intentar reintegrar los beneficios del tráfico de drogas en el sistema financiero legal". La citada fuente explicó que los integrantes del clan disponían de numerosas cuentas bancarias para hacer circular el dinero a través de la "transmisión y recepción mutua de fondos" con el objetivo de "dificultar la trazabilidad" de las operaciones. "De la misma forma, se hacían retiradas de fondos continuadas y por cuantías significativas con las que se efectuaban los pagos de los cuantiosos gastos que afrontaban".

Los agentes constataron que la familia supuestamente se valía de una red de testaferros con los que difuminar la verdadera titularidad de bienes inmuebles y vehículos.

En los registros domiciliarios que se llevaron a cabo durante la operación Bendiciones, bautizada así en honor a la particular forma que tenía el principal investigado de poner fin a las grabaciones, se intervino un kilo de cogollos de marihuana envasado al vacío, 600 gramos de polen de hachís, 2.800 cajetillas de tabaco de contrabando, 10.000 euros en efectivo, una pistola Taser, un vehículo de alta gama y multitud de joyas de oro.

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A los arrestados, así como a otros cuatro investigados, se les imputan los delitos de blanqueo de capitales y tráfico de drogas. Y, con el desarrollo de esta operación sobre los integrantes de este clan familiar, según la Guardia Civil, se ha conseguido frenar la alarma social generada entre los habitantes de Pilas.