Granada renace como el paraíso de las despedidas de soltero 'low cost': "Se ha ido de madre otra vez"

Si París está considerada la ciudad del amor, Granada fue la capital de las despedidas de soltero hasta que llegó la pandemia. Miles de jóvenes hacían escala en Andalucía antes de pasar por el altar para pasar su particular Resacón en Granada, nombre por cierto de unas de las muchas empresas que ofrecen sus servicios para estos grupos. Ahora, el sector se recupera tras dos años de parón y las cuadrillas de jóvenes, o no tan jóvenes, ataviados de forma inconfundible y con muchas ganas de jolgorio, vuelven a ser habituales por las calles.

Este revival ya ha despertado el recelo de los vecinos del Centro, que acompañaron en vela por las noches a los jóvenes de despedida que llegaron a copar la ciudad, con escenas delirantes como una 'beer bike' en la que los grupos se subían para pedalear y tomar cerveza mientras recorrían Granada, ocurrencia que fue prohibida cuando el Ayuntamiento aprobó en 2017 una ordenanza municipal para poner coto al descontrol de estas fiestas. Otra pintoresca actividad fue la del burro taxi, muy demandada por las despedidas de mujeres. Sigue siendo uno de los servicios más solicitados y eso por no hablar de la industria paralela, caso de la repostería, con empresas especializadas en pasteles sin gluten... y con la forma de los órganos sexuales, claro.

El 'modus operandi' es siempre el mismo. En torno a la una de la tarde ya se ve cómo van subiendo al Centro decenas de grupos con mujeres vestidas de Bob Esponja, de novia con el resto del séquito de luto riguroso, de Spiderman... Los grupos organizados quedan en la Fuente de las Batallas, donde los animadores, megáfono en mano, calientan las voces antes de que el alcohol caliente sus estómagos. El destino son los bares del Centro, la calle Moras, San Matías o la calle Navas. El pasado sábado, a mediodía, pasaron por la calle Ganivet hasta siete despedidas de soltera distintas. "No es normal, todo se ha ido de madre otra vez", apunta la portavoz del Comité de Afectados por los Ruidos, Mar Meseguer.

Desde su balcón es una espectadora privilegiada de toda la "fauna ibérica" que desfila por los pubs, de peleas que hace un par de meses acabaron con una chica de una despedida de soltera herida en la calle y teniendo que ser atendida por los servicios de Emergencias.

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A estas alturas, Mar Meseguer es una especie de corresponsal de guerra de la noche granadina. "Yo comprendo que la hostelería lo ha pasado mal, pero no olvidemos el pequeño comercio que no ha tenido tantas ayudas", señala. "Pero otra cosa es que vuelva el desmadre, a las cuatro de la mañana se juntan las despedidas de soltero y se ponen a hablar a grito pelado como si estuvieran bailando el Paquito el Chocolatero".

Respecto a que Granada sea la capital de las despedidas low cost, tiene claro que esto no ha pasado por azar y que es una estrategia de los empresarios de la noche. "Es cuestión de la oferta, si venden las copas a 4 euros es porque quieren esta clientela", señala la portavoz del Comité de Afectados por los Ruidos, que lamenta que a nivel político no se ha tomado ninguna medida y el prometido Mapa de Ruidos sigue en el cajón del Ayuntamiento. "Y eso por no hablar de las medidas que recomendó el presidente de los hosteleros, diciendo que esto se solucionaba poniendo doble acristalamiento en las ventanas", recuerda Meseguer. "No quiero que Granada sea el Magaluf de Andalucía, pero lo cierto es que el Centro se llena cada fin de semana de suciedad, de vómitos y orines", concluye.

La opinión de los empresarios

"El sector se recupera poco a poco, no es como antes, los dos últimos años hemos estado parados totalmente y la gente está volviendo, hay restricciones pero mínimas", apuntan desde una empresa especializada en este tipo de eventos. Ofrece sus servicios desde 27 euros por persona e incluye cena, pase de una drag queen y descuentos en un pub del Centro. De ahí al cielo, con multitud de actividades para pasar el fin de semana como escapismo, karting, viajes en barco, barbacoas, limusinas para no pasar desapercibidos... Y claro, boys y streepers. "Estamos haciendo unas 16 despedidas a la semana y antes eran más de veinte, pero desde la guerra de Ucrania se está notando un bajón, a lo que se ha unido la subida de precios", apuntan desde la empresa granadina, que destaca que la capital es muy demandada por el "ambiente de las calles, el tapeo y el tardeo", actividades que en muchos casos no están organizadas por las empresas.

En la misma línea está Antonio García, secretario general de la Federación de Hostelería de Granada, que apunta que el sector está teniendo unos grandes altibajos, primero por la pandemia y ahora por la guerra de Ucrania, además del mal tiempo que ha dejado barro en cada esquina con la calima, lluvias e incluso granizo. Un tiempo desapacible en el edén de las despedidas de soltero.

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Y frente a los desmanes del pasado, que hicieron que algunos locales colgaran en el exterior un cartel prohibiendo el acceso a estos grupos, García apuesta por las "despedidas regladas que generan vida en el sector". "En esto sí estamos interesados, no en el desorden y el incumplimiento de la ordenanza de la convivencia, pedimos a los que vengan que lo hagan a través de las empresas especializadas que hay y nunca haciendo el ganso", afirma rotundo para concluir que el sector hostelero, en general, está sufriendo un efecto acordeón y que sigue faltando el 60% de los turistas extranjeros que venían a la ciudad antes de la pandemia.

Desde despedidasgranada.es confirman que el sector está resucitando tras dos años terribles y con cero ingresos. "Tenemos despedidas atrasadas, pero se nota que la gente gasta menos dinero", afirma el responsable de la empresa, que señala la gran competencia que hay en este sector con otras ciudades como Logroño, Córdoba o Málaga. Pero Granada sigue siendo la capital de las despedidas low cost. "Son en general las más baratas, en Córdoba cuestan el doble y en Madrid el triple, de hecho hay gente que hasta desconfía de los precios porque podemos ofrecer cenas con espectáculo y barra libre desde 25/27 euros".

En todo caso, desde despedidasgranada.es llaman a la cautela porque son conscientes de que el sector adquirió mala fama por los excesos del pasado, aunque se han tomado medidas como no permitir la entrada en las discotecas a las personas disfrazadas o que llevan los típicos ornamentos en forma de pene. "Ahora se celebra todo menos la muerte, pero todo es cuestión de tiempo, incluso hay despedidas de casada y tenemos muchas llamadas para este tipo de celebraciones, sobre todo chicas.", desvelan.