"Mandamos en el barrio": las amenazas por las que un actor de 'Malaka' se enfrenta a cárcel

Se llama Jesús Rodríguez, pero todos lo conocen como El Chule. Al menos es la forma en la que suele aparecer en los medios de comunicación que han destacado su faceta como mediador social y… actor. Porque este rostro asociado a la complicada barriada malagueña de La Palmilla, cuyo clan familiar ha protagonizado algunas de las más importantes investigaciones policiales, se ha colado en la pequeña y gran pantalla interpretando papeles de malo. Su éxito más reciente, en 'Malaka', la ficción de TVE que se adentra en la desaparición de la hija de un empresario en la Costa del Sol. Una exitosa serie en la que muestra una cara oscura que en la vida real ha tenido su reflejo en una investigación judicial. Porque El Chule ha sido procesado por un supuesto delito contra la administración de justicia por supuestamente, junto a familiares y conocidos, también encausados, amenazar a un conductor para que retirara una denuncia.

"Tenemos una pistola. Nosotros mandamos en el barrio", sostiene la Fiscalía que espetó el actor a la víctima y por lo que le pide cuatro años de cárcel. Palabras a las que Jesús, "con antecedentes no computables", presuntamente añadió: "No tenemos miedo a la Policía. Disponemos de muchas armas y arreglamos nuestros problemas".

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Según el relato del Ministerio Público, al que ha tenido acceso El Confidencial, los hechos que el 29 de junio de 2022 debe juzgar el juzgado de lo Penal número 15 de Málaga se remontan al 19 de julio de 2019. La víctima se personó en dependencias de la Policía Nacional para denunciar que en las inmediaciones de la avenida de la Palmilla, cruce con Valle Inclán, había tenido un incidente de tráfico con los ocupantes de otro turismo que "le agredieron de forma intencionada causándole lesiones".

El hombre, que identificó a sus dos presuntos agresores, "fue abordado" a la salida de la comisaría por Jesús y otros dos investigados, "quienes puestos de común acuerdo, y guiados por un idéntico propósito", le dijeron que eran familiares de los denunciados.

"Vamos a hablar con tu casero para que te eche de la casa. No vas a volver a trabajar"

Uno de ellos amagó con golpearlo, mientras que los otros dos amenazaron "con hacerle daño" si no retiraba la acusación. "Acto seguido", prosigue el Ministerio Público, "le hicieron entrar en un vehículo, sentándolo en el asiento trasero, entre dos de ellos". El hombre fue trasladado hasta la zona del campo de fútbol de la Virreina y durante el trayecto supuestamente le espetan que "tienen una pistola y eran los que mandaban en el barrio".

La víctima fue llevada a un local donde los esperaban los ocupantes del turismo con los que tuvo el altercado de circulación. Los cinco "comenzaron a presionarle de forma intimidatoria para que retirara la denuncia", diciéndole que "conocían dónde vivía, cuál era su coche y dónde trabajaba". Aseguraron que "no tenían miedo a la Policía, disponían de armas y mucho poder en todo el barrio”, que “eran los que arreglaban sus problemas".

Uno de los acusados presuntamente le dijo al hombre que debía presentarse dos días después en la casa de otro familiar para "tratar la retirada de la denuncia", una cita que, mantiene el fiscal, "se concertó con la “participación activa" del sexto acusado, otro familiar de El Chule.

Llegado el 21 de julio, el hombre no acudió al encuentro fijado, por lo que "recibió amenazas a través de un tercero" y que motivó que terminara "atemorizado", y finalmente fuese al lugar. Allí se encontraban el actor y dos familiares, quienes, "de forma conjunta, y actuando de mutuo acuerdo, comenzaron a presionarle diciéndole que pertenecían a un clan muy peligroso y que quitara la denuncia".

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Un día después, según el fiscal, el agredido recibió una llamada de otro acusado en el que le decía que "no iba a trabajar más porque habían hablado con su jefe" y que iban a contactar con su casero "para que lo echara de la casa". Después, volvió a emplazarlo en el mismo ligar de la última reunión y, una vez allí, tres de los investigados "comenzaron a zarandearlo sin causarle lesión". "A consecuencia del miedo que sentía, les dijo que iba a retirar la denuncia y se marchó del lugar".

La Fiscalía considera que estos actos son constitutivos de un delito contra la administración de justicia con el "agravante de abuso de superioridad de varias personas", por lo que solicita para El Chule y los otros cinco investigados una pena de cuatro años de cárcel, una multa de 8.760 euros y una orden de alejamiento de 500 metros del denunciante durante un periodo de tres años.

El juicio, una vez tras otra, se ha ido suspendiendo por ausencia de algún testigo

El juicio por este caso se ha venido suspendiendo de manera reiterada desde que concluyó la instrucción. La última vez, el pasado lunes 20. Fuentes judiciales señalaron que el motivo fue la incomparecencia de algunos testigos, misma causa que en la anterior convocatoria: el 5 de julio.

La vista oral arrancó el 11 de marzo de este 2021 y no se retomará hasta casi un año y siete meses después, ya que la nueva fecha fijada es el próximo 29 de junio de 2022.

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Jesús Rodríguez, además de su última faceta como actor, ha sido una persona con gran presencia en los medios de comunicación por su autodenominada condición de "mediador social". Fue uno de los puntales del denominado 'Er banco güeno', un comedor social abierto en una antigua sucursal de Unicaja okupada, y también estuvo implicado en el proyecto de 'La casa de la buena vida', una especie de espacio de acogida. También ha tenido relaciones muy fluidas con la clase política y se ha reunido con representantes malagueños de todos los partidos y administraciones.

Fueron precisamente las amenazas al consejero Isaías Pérez Saldaña, fallecido en octubre, las que iniciaron la investigación del 'caso Fara' que hizo aflorar el desvío para uso personal de 1,2 millones de euros de ayudas para la Federación Andaluza de Asociaciones Romaníes. Esta causa sentó en el banquillo de los acusados a varios familiares de El Chule, aunque no ha sido la única que ha girado en torno al clan, objeto de indagaciones por delitos como el tráfico de drogas.