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El Gobierno andaluz ignora la amenaza de Vox y refuerza sus lazos con Ceuta
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RUPTURA EN ANDALUCÍA

El Gobierno andaluz ignora la amenaza de Vox y refuerza sus lazos con Ceuta

La crisis ceutí pone a prueba la alianza de las derechas en Andalucía con un asunto al que el PP deja claro que no piensa renunciar, por una cuestión de "españolidad" y "compromiso"

Foto: El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. (EFE)
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. (EFE)

La ruptura de Vox con el Gobierno de PP y Cs en Andalucía ha sido esta vez a lo grande. Tanto que el propio líder del partido, Santiago Abascal, eligió manifestarse este domingo a las puertas del Palacio de San Telmo, sede de la Junta andaluza, para "defender las fronteras" de España. Fue una parada en su camino a Ceuta, donde estará este lunes. La crisis ceutí, que ha traído de forma irregular a España a 8.000 inmigrantes después de que Marruecos mirara a otro lado en la frontera, amenaza la alianza de las tres derechas en Andalucía de manera más seria de lo que ha ocurrido hasta ahora.

Este es el cuarto aviso más o menos serio de Vox al PP andaluz desde la investidura y cada vez más escribe el cuento del 'Pedro y el lobo'. Nadie sabe si esta vez viene 'el lobo' de verdad, pero el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, ya ha dejado claro que piensa llevar su legislatura hasta 2022, ignorando la ruptura de Vox. Va en la línea además del plan diseñado por Génova, que considera que la formación de Abascal ya ha tocado techo, hay que orillarlo y reunificar las derechas en el PP.

Foto: El líder de Vox, Santiago Abascal, visita Ceuta. (EFE)

Desde el Gobierno andaluz muestran tranquilidad pese a los excesos de sus socios de la extrema derecha. El control de fronteras es una competencia del Estado, nada tiene que ver la Junta de Andalucía, subrayan. Tampoco está la gestión andaluza en la crisis diplomática con Marruecos, competencia de Asuntos Exteriores, ni en las políticas migratorias, del Estado y la Unión Europea (UE). Si el detonante, explican, es la acogida de 13 menores que están en Ceuta para aliviar la presión de la ciudad vecina, se muestran convencidos de que tendrán que esforzarse mucho por explicárselo a su electorado.

Sacar rédito a la ruptura

De ese mensaje, no se mueven en las filas del PP andaluz, convencidos de que quizás hasta les interesa ese alejamiento de Vox para reforzar sus mensajes de centro, ventajoso para que Moreno consolide sus apoyos en un electorado andaluz tradicionalmente de izquierdas. Creen además, según los análisis que parten desde San Telmo, que si a Vox le va mejor en Andalucía que en otros lugares es porque han sido un partido "útil para el cambio" y que esta vuelta a la oposición más agreste va a jugar en contra del partido de extrema derecha. Nada dicen, claro, de qué pasará tras las próximas elecciones, puesto que todas las encuestas señalan, tras hundirse Cs, que el PP necesitará a Vox para reeditar el Gobierno andaluz.

Foto: La secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz. (EFE)

"Cualquier gesto que sea ayudar a Ceuta será ayudar a España", resumen desde el Gobierno autonómico. Vox ha ido a escoger un tema que no es cualquiera. Las relaciones con la ciudad ceutí forman un asunto especialmente sensible para el presidente Moreno, que nada más llegar al cargo firmó un convenio de colaboración con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Ese acuerdo arranca dejando claro, conforme al Estatuto de Autonomía (artículo 228), que Andalucía mantendrá "unas especiales relaciones de colaboración, cooperación y asistencia" con estas ciudades. Un acuerdo "histórico", defendieron entonces, "para hacer más España". La Junta de Andalucía ya había firmado acuerdos de este tipo con Ceuta en 1997 y 2008, el expresidente socialista Manuel Chaves era ceutí. Aunque nunca se había incluido a Melilla.

Explican que si el detonante es la acogida de 13 menores, tendrán que esforzarse mucho por explicárselo a su electorado

El acuerdo ponía a disposición de las ciudades autónomas recursos materiales y humanos, infraestructuras de la Junta, en materia de sanidad o educación, pero también para promocionar la economía y ayudarlas a captar inversiones. Por ejemplo se comparten las oficinas en el exterior andaluzas en Bruselas o de Extenda, para promocionar sus empresas. Es tradición que se deriven pacientes a los hospitales de Cádiz o Málaga y convenios para promocionar alumnos.

Vivas, camino a Sevilla

Los lazos se han estrechado desde entonces. El pasado lunes, cuando avisaron al presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, de que la crisis migratoria estaba convirtiéndose en algo sin precedentes, el dirigente del PP venía de camino a Sevilla. Fue la consejera de hacienda ceutí, Kissy Chandiramani, quien avisó a su homólogo en el Gobierno andaluz, Juan Bravo, de que se daban la vuelta ante lo que estaba ocurriendo. Tenían previstas unas jornadas de trabajo en Sevilla para abordar las posibilidades del juego 'online' en Ceuta tras las restricciones a Gibraltar. Bravo ha sido diputado por Ceuta y conserva estrechos lazos con esa ciudad, donde recaló en 2012 como delegado de la Agencia Tributaria y estuvo hasta 2019.

Desde ese momento, el Gobierno andaluz, explican, se puso a disposición del ceutí para todo lo que hiciera falta. Bravo contactó con el presidente andaluz para contarle lo que estaba ocurriendo y Moreno insistió en que ofreciera cualquier recurso de la comunidad que pudiera ayudar. La sintonía entre los dos gobiernos es total y el auxilio de la Junta a Ceuta se ha notado en asuntos vitales como la conexión que Red Eléctrica ha tendido entre Andalucía y esta ciudad, una infraestructura estratégica que evitará en un 75% los cortes de luz en la ciudad autónoma gracias al enlace andaluz. El delegado de Red Eléctrica en Andalucía, Jorge Juan Jiménez, fue hasta septiembre de 2020 director de la Agencia andaluza de la Energía, un organismo adscrito a la Junta.

Foto: El líder de Vox, Santiago Abascal, visita Ceuta. (EFE)

Lo singular de la amenaza de Vox en esta ocasión es que este partido pone el foco en la acogida de 13 menores ceutíes, están ya regularizados y acogidos en centros de menores de esa ciudad, no han entrado en la última crisis de El Tarajal. 13 menores en una red de acogida que atiende ya a 1.700 extranjeros no acompañados. "¿De qué estamos hablando, de 13 menores? Es incomprensible, de verdad", zanjan desde las filas del PP andaluz. "Es nuestra obligación legal y moral", recalcan. Vox ya ha intentado en ocasiones anteriores acorralar al PP con la inmigración. Pidió "expulsar a 52.000 inmigrantes irregulares" para apoyar a Moreno, propuesta que quedó en nada, e incluso obtuvo una partida de 250.000 euros para reforzar la seguridad en estos centros que acogen extranjeros no acompañados.

Déficit de atención e inversión

Hay lazos invisibles que unen tradicionalmente a Andalucía con Ceuta y Melilla. El intercambio de ciudadanos que trabajan a un lado y otro de la Península es muy frecuente. Muchos altos cargos públicos ocupando puestos de la administración en Ceuta provienen de Andalucía y muchos andaluces con carreras profesionales de peso en la comunidad andaluza son ceutíes. El intercambio es frecuente. Sabe bien de esta red el consejero de Hacienda, Juan Bravo (PP), gran conocedor de Ceuta, donde pasó ocho años de su vida con su familia y donde fue diputado al Congreso de los Diputados.

Bravo admite los déficits de todos los gobiernos centrales con esta ciudad y recuerda que durante su etapa como diputado se aprobó una inversión para reforzar la frontera de Ceuta de más de 20 millones de los que se incluyeron 500.000 euros en 2018 que ni siquiera se ejecutaron. La frontera de El Tarajal, una de las más importantes de Europa, la que resiste la brecha de renta per cápita más alta del mundo a uno y otro lado de la valla, por encima de EEUU y México, está obsoleta y su reforma lleva años en dique seco. "En Ceuta, 85.000 habitantes, conviven cuatro culturas, musulmanes, hebreos, cristianos e hindúes, como en ningún otro lugar del mundo. Para entender lo que pasa allí hay que vivirlo, porque es único", admite Bravo, que habla de la "presión migratoria" que cada vez más sienten los ceutíes, pero también del ejemplo de convivencia y tolerancia. "En ningún sitio como en Ceuta se admira a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, a la Policía Nacional, la Guardia Civil o el Ejército. Es el lugar donde más españolidad se rezuma de todos los que he conocido", indica el exdiputado por la ciudad autónoma.

"Integridad" de España

En esa clave, de apoyo sin fisuras a Ceuta y Melilla, de defensa de la integridad territorial de España, de cierre de filas con estos territorios se mueve el PP andaluz en respuesta a la ruptura de Vox y la escenificación de Santiago Abascal a las puertas de San Telmo este domingo. Con un mensaje simple: "Ayudar a Ceuta es ayudar a España". Moreno lo tiene muy claro y no piensa cejar ni dar espacio al discurso de Vox, que enfoca las críticas por la presión migratoria. Su apoyo al presidente de Ceuta no se va a retirar, sino que se reforzará, indican fuentes del Gobierno, diga lo que diga Vox.

El presidente eligió pasar unos días de vacaciones el verano pasado con su familia y desde allí proclamó que "Ceuta es una extensión de Andalucía y vamos a ayudarla". Fue su segunda visita oficial tras tomar posesión como presidente. Él comenta como anécdota, lo hizo tras firmar el convenio de colaboración con el que arrancó su mandato, que acudió en Madrid a las manifestaciones que reclamaron allá por los 90 un estatuto de primera para las ciudades de Ceuta y Melilla. Nadie podría decirle entonces que la primera crisis seria de su gobierno en Andalucía iba a tener que ver con una crisis en la ciudad vecina.

La ruptura de Vox con el Gobierno de PP y Cs en Andalucía ha sido esta vez a lo grande. Tanto que el propio líder del partido, Santiago Abascal, eligió manifestarse este domingo a las puertas del Palacio de San Telmo, sede de la Junta andaluza, para "defender las fronteras" de España. Fue una parada en su camino a Ceuta, donde estará este lunes. La crisis ceutí, que ha traído de forma irregular a España a 8.000 inmigrantes después de que Marruecos mirara a otro lado en la frontera, amenaza la alianza de las tres derechas en Andalucía de manera más seria de lo que ha ocurrido hasta ahora.

Este es el cuarto aviso más o menos serio de Vox al PP andaluz desde la investidura y cada vez más escribe el cuento del 'Pedro y el lobo'. Nadie sabe si esta vez viene 'el lobo' de verdad, pero el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, ya ha dejado claro que piensa llevar su legislatura hasta 2022, ignorando la ruptura de Vox. Va en la línea además del plan diseñado por Génova, que considera que la formación de Abascal ya ha tocado techo, hay que orillarlo y reunificar las derechas en el PP.

Santiago Abascal Melilla
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