El envejecimiento de los médicos, la otra pandemia que acecha a la sanidad andaluza
El 20 por ciento de los facultativos censados en la región tiene en la actualidad más de 65 años, por lo que los colegios profesionales reclaman un plan de ‘rejuvenecimiento’ que incluya contratos estables y medidas de fidelización para evitar la
El coronavirus no es la única causa que amenaza con tensionar los sistemas de salud autonómicos. La conjunción del envejecimiento de las plantillas, el déficit en la tasa de reposición de puestos y el fenómeno conocido como la “fuga de las batas blancas” podría depreciar la asistencia sanitaria si las autoridades no adoptan medidas para revertir sus consecuencias.
Esta es la principal advertencia que ha realizado el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos durante la presentación del Informe de Demografía Médica en Andalucía 2020. Un documento en el que se detalla que el 47 por ciento de los facultativos colegiados en esta región tienen en la actualidad más de 55 años, por lo que es previsible que un número importante de esos 20.224 opten por jubilarse en la próxima década.
El dato que pone de manifiesto la necesidad de un ‘rejuvenecimiento’ de las plantillas es que 4.589 médicos -que representan el 10,6 por ciento- tienen hoy en día 70 omás años de edad, mientras que 4.265 -el 9,9 por ciento- se mueven en la horquilla que transcurre entre los 65 y 69 años. Números y porcentajes que podrían parecer normales en una lectura aislada, pero cuyo análisis varía si se tiene en cuenta que los 8.834 facultativos que se encuentran en ambos tramos son 570 más que sus compañeros que no superan los 35 años.
Esta circunstancia, según los representantes de estos profesionales, requiere una política de contratación que evite descubiertos en los equipos de los hospitales y los centros de salud y lamentan que los pasos dados hasta el momento sean insuficientes. De este modo, recuerdan que “en 2020 se convocaron en Andalucía 1.244 plazas de médico interno residente (MIR) -127 más que 2019-”, pero “teniendo en cuenta estas jubilaciones, quedarían 2.022 por cubrir cada año”, ha explicado el citado órgano colegial, que aclara que la continuidad de esta tendencia “supondría un déficit anual de 778 puestos”.
Junto a una política de contratación adaptada a las necesidades reales del sistema, el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos considera necesario fijar a los nuevos profesionales con un plan concreto que incluya “contratos más estables” y “la convocatoria de un mayor número de plazas MIR”. ¿Por qué? Pues porque durante el año pasado se registraron 1.002 traslados de facultativos andaluces a colegios de otras provincias o al extranjero. Un total de 479 se realizaron dentro de la comunidad, 474 a otras regiones españolas y 49 más allá de nuestras fronteras.
“Ante el perfil poblacional actual, hay que procurar fidelizar a cada médico para evitar que se marchen y nos falten. Existe un enorme potencial de profesionales, muy bien formados, que deben ser cuidados y que están demostrando en la pandemia su gran capacidad de trabajo”, ha declarado el presidente del Colegio de Médicos de Málaga, el doctor Juan José Sánchez Luque.
La Junta anuncia nuevos contratos
Los representantes de los facultativos andaluces se han hecho oír 24 horas después de que el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, durante una intervención en el Parlamento regional, anunciara la predisposición de su Ejecutivo a ofertar contratos, “al menos hasta el 31 de diciembre”, “a todos” los especialistas que acaben su formación como MIR.
“Dentro del plan de captación de residente de este año está previsto un acto en cada centro donde se dará la oferta correspondiente y que se realizará en mayo tras la toma de posesión de las distintas categorías para conocer con exactitud las vacantes disponibles”, declaró en su comparecencia. Aguirre añadió que “estamos esperanzados en fidelizar al máximo de profesionales y tener el mínimo de ‘fugas de batas blancas’” y reconoció que entre los distintos centros del Servicio Andaluz de Salud (SAS) “hay necesidades suficientes para ofertar a todas las personas que terminan”.
La visión que realizan desde las filas socialistas es mucho más pesimista. María José Sánchez Rubio, la parlamentaria que interpeló al consejero, advierte que en las próximas semanas "más de 100.000 profesionales finalizarán la formación sanitaria especializada en un momento en el que hay serios problemas en las coberturas de las vacantes”, lo que “está suponiendo un caos considerable en los centro de salud y hospitales en plena pandemia". Sánchez Rubio lamentó que el proceso “no está siendo ágil” e incidió en su supuesta falta de “transparencia”.
El coronavirus no es la única causa que amenaza con tensionar los sistemas de salud autonómicos. La conjunción del envejecimiento de las plantillas, el déficit en la tasa de reposición de puestos y el fenómeno conocido como la “fuga de las batas blancas” podría depreciar la asistencia sanitaria si las autoridades no adoptan medidas para revertir sus consecuencias.