España pierde la mitad de la superficie de flor cortada por la falta de fiestas este año

Regalar flores este próximo domingo por el Día de los Enamorados, San Valentín, será este año también todo un acto de amor hacia el sector de la flor cortada, del que viven en Andalucía más de 5.000 familias. Las ventas en este fin de semana suponen habitualmente un 10% de la campaña, pero este año suponen mucho más que eso, al ser el segundo año consecutivo que no podrá contar con eventos como las Fallas, la Semana Santa y los cientos de ferias, romerías y fiestas populares que se celebran en primavera-verano.

La superficie dedicada al cultivo de flor cortada en España en 2018 (últimos datos oficiales) fue de 1.303 hectáreas, con tendencia a la baja. Andalucía es la principal productora nacional, con casi el 58% de la superficie de este sector, seguida de Murcia y Comunidad Valenciana. Actualmente, son unas 600 hectáreas (hace unos años, superaban las 1.000) las que se dedican a la flor cortada, de las que unas 350 se sitúan en la localidad gaditana de Chipiona y alrededores (Sanlúcar, Jerez...) y otras 80 en torno al Bajo Guadalquivir sevillano (Los Palacios, Lebrija…), a las que hay que sumar plantaciones más dispersas en otros puntos de la región como Almería y Granada.

Sin embargo, la situación que ha provocado el covid por segundo año consecutivo ha llevado a que esta campaña se haya perdido el 50% de la superficie aproximadamente. Esto es debido a que un 20% de las explotaciones no ha resistido la crisis y ha cerrado, mientras que otro 30% ha decidido dedicar sus tierras e invernaderos este año a otras producciones hortofrutícolas como melones, sandías, patatas o calabacines, que están teniendo una buena salida.

Así lo afirma el portavoz de Flor Cortada de COAG, Luis Manuel Rivera, quien lamenta esa situación y confía en que esas explotaciones se puedan recuperar para el sector en próximas campañas. De momento, ante la falta de festejos populares, el sector se va a volcar con las efemérides como el Día de los Enamorados, el Día del Padre, el Día del Libro, el Día de la Madre…

También quieren aprovechar que los ciudadanos pasamos ahora más tiempo que nunca en casa para convencer a los españoles de que hagan como sus vecinos europeos y compren flores semanalmente para decorarlas y dar un toque alegre a las estancias de las viviendas.

Las exportaciones son precisamente otro de los elementos clave para aguantar esta temporada. Andalucía exporta habitualmente el 50% de su producción de flor cortada y plantas ornamentales, siendo Holanda su principal destino, seguida de Reino Unido.

En cuanto al consumo doméstico, el sector agradece especialmente que la Junta de Andalucía haya considerado finalmente las floristerías como 'esenciales' incluso en los municipios más afectados por las restricciones, así como las ayudas que el Gobierno andaluz ha aprobado y comenzado a abonar. Se trata de una ayuda de 7.000 euros a cada productor autónomo, de las que la Consejería de Agricultura afirma haber tramitado ya 171 expedientes.

La pasada semana, el Gobierno central también aprobó sus ayudas, a las que dedicará casi 4,3 millones de euros. En concreto, aprobó 250 solicitudes que establecen una subvención de entre siete y 80 euros por metro cuadrado, en función de la flor cortada o planta que se trate, hasta un máximo de 18.140 euros.

La prioridad del sector en estos momentos es que se acelere al máximo el pago de estas ayudas, que ya ha recibido un 50% de los productores, pero que la otra mitad sigue pendiente de recibir para poder salir adelante.

Según datos del Ministerio de Agricultura, la producción de flor cortada en España se concentra fundamentalmente en el clavel y la rosa, representando ambas aproximadamente el 60% del total. La producción de flores en el año 2018 fue de 109.030.000 docenas.