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El empresario que intentó salvar al niño Julen en Totalán ahora desinfecta Málaga
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"HAY QUE ARRIMAR EL HOMBRO", ANIMA

El empresario que intentó salvar al niño Julen en Totalán ahora desinfecta Málaga

Jesús Arrabal, de 38 años, estuvo una semana ingresado en el Hospital Xanit Benalmádena por Covid-19. Su constructora se dedica a limpiar gratis edificios públicos y zonas verdes

Foto: Jesús Arrabal, recluido en su habitación mientras su hijo de siete años le saluda (Foto cedida por Jesús Arrabal).
Jesús Arrabal, recluido en su habitación mientras su hijo de siete años le saluda (Foto cedida por Jesús Arrabal).

Trabajó en Totalán, al pie del Cerro de la Corona, los 13 días de la lucha por rescatar al niño Julen. Jesús Arrabal dirigía parte del operativo y lo hizo de modo desinteresado. Poco más de un año después, Arrabal está inmerso en otra lucha. La primera ya la ha ganado (vencer al coronavirus: ha estado hospitalizado). En la segunda se afana con vocación de servicio.

El dueño de Construcciones Fearral dedica su tiempo y medios en una labor solidaria. Su empresa desinfecta edificios públicos y zonas verdes de Málaga. Al igual que en Totalán, de modo altruista. Con una plantilla de 16 personas, dispone de seis camiones cisterna y trabajadores equipados con mochilas manuales.

placeholder Jesús Arrabal con un sanitario en el hospital Xanit de Benalmádena
Jesús Arrabal con un sanitario en el hospital Xanit de Benalmádena

Arrabal tiene 38 años. Su padre, que falleció hace varios años víctima de un ictus, fue 38 años (se repite la cifra) jefe de servicio del Ayuntamiento de Málaga y ha heredado de él su capacidad de ayudar a los demás y a su entorno más cercano. Vive en Campanillas, una barriada al oeste de la ciudad, afectada por unas graves inundaciones el pasado mes de enero.

"Ayudo como cualquier vecino y me vuelco en la asociación de los mayores, los que peor lo han pasado", asegura este constructor, casado, y con un hijo, Fernando, de siete años. "Me gustaría que lo escucharas. Tiene unos valores que para qué", relata con inevitable orgullo de padre.

Los pulmones afectados

Fernando abre la ventana de su casa y ahí está su padre, recluido en una habitación. Porque a Jesús Arrabal el 'bichito' le llevó a estar ingresado una semana en el Hospital Xanit de Benalmádena. No sabe cómo pudo contraer el Covid-19, pero como se mueve de un lado a otro y su exposición social es alta…

"No tenía apenas síntomas. Un poco de fiebre, con 37.5, pero no más. Me sentía mal y llamé a un amigo y me dijo que fuera para allá inmediatamente", narra. Cuando le hicieron las pruebas, los dos pulmones estaban ya afectados. Estuvo tres días en muy alto riesgo (uno de ellos en la UCI) y, en total, permaneció una semana en el hospital.

placeholder Equipo de desinfección de la empresa de Jesús Arrabal
Equipo de desinfección de la empresa de Jesús Arrabal

"Ha sido una señal que me ha dado a mí la oportunidad de seguir adelante. Cuando estaba en el hospital me quedó claro que tenía que ayudar", explica Arrabal, que ya antes de Julen apadrinaba a niños discapacitados y creó para ellos un campeonato de fútbol playa. "Ellos me han dado mucha fuerza. Hay que arrimar el hombro".

Jesús Cautivo

Ahora acaba de comprar a una empresa de Valencia tres bobinas de un tejido especial para confeccionar batas para los hospitales que son lavables. Y 50.000 mascarillas que también pueden pasar por la lavadora.

¿Sabes quiénes son mis ángeles?

—Fernando, mi padre, que nos dejó cuando yo era muy jovencito, y Nuestro Padre Jesús Cautivo.

Al llamado "Señor de Málaga" le ha hecho una promesa tras salir del hospital: ir todos los viernes a verle y rezarle en su capilla del barrio de Trinidad. Siempre con carácter positivo, la vida no se lo ha puesto fácil. Hace varias temporadas este gran aficionado del Málaga CF sufrió un accidente de moto muy grave y perdió el tendón de Aquiles. Tardó tres años en recuperarse y aquí está de nuevo, dispuesto a ir cuando se pueda a La Rosaleda y a embaucarse en otro proyecto solidario.

Trabajó en Totalán, al pie del Cerro de la Corona, los 13 días de la lucha por rescatar al niño Julen. Jesús Arrabal dirigía parte del operativo y lo hizo de modo desinteresado. Poco más de un año después, Arrabal está inmerso en otra lucha. La primera ya la ha ganado (vencer al coronavirus: ha estado hospitalizado). En la segunda se afana con vocación de servicio.

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