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Trabajo, más bares y viviendas nuevas: Aznalcóllar resurge con la mina del desastre
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CON EL CASO JUDICIAL AÚN PENDIENTE

Trabajo, más bares y viviendas nuevas: Aznalcóllar resurge con la mina del desastre

El municipio sevillano ya ve ‘brotes verdes’ en plena fase de exploración del yacimiento; pero también denuncia que los recursos hídricos se destinan a latifundios y Abengoa

Foto: Mina de Aznalcóllar, en marzo de 2015. (Agustín Rivera)
Mina de Aznalcóllar, en marzo de 2015. (Agustín Rivera)

Ya trabajan 28 mineros y un cuerpo técnico de 80 trabajadores. Aún son muy pocos para los 1.500 empleos que dará la mina en la fase de construcción de la obra civil. En Aznalcóllar (Sevilla), en plena Pascua de Resurrección, el resurgir del pueblo se palpa con la apertura de más bares, hay en marcha planes de vivienda y desciende el desempleo. Atrás queda esa leyenda del pueblo sin mina que retrató El Confidencial en marzo de 2015.

Aunque en el caso dde Aznalcóllar aún no se ha dicho la última palabra, Minera Los Frailes, controlada por Minorbis y Grupo México, causante del mayor desastre ambiental en este país de las últimas décadas, se encuentra en fase de exploración y de puesta a punto de las instalaciones mineras, como el intento de aprovechamiento del túnel antiguo. La denuncia por presunto trato de favor de la Junta de Andalucía a la adjudicataria frente a Emeritas Resources, la perdedora del concurso, se sigue investigando. La Guardia Civil no ha encontrado correos clave de los derechos de explotación.

Foto: Fotografía de archivo de una vista aérea de la rotura del muro de contención de la presa de decantación de minerales de las Minas de Aznalcóllar. (EFE)

Juan José Fernández Garrido es alcalde del municipio desde las elecciones municipales de 2015. Pertenece a Izquierda Unida y antes, desde Comisiones Obreras, defendió los derechos de los trabajadores de la histórica mina, que provocó el 25 de abril de 1998 el vertido de Boliden en Aznalcóllar, que llegó hasta las mismas puertas de Doñana.

placeholder Señal de tráfico a la entrada del municipio. (Agustín Rivera)
Señal de tráfico a la entrada del municipio. (Agustín Rivera)

“Hace año y medio o menos no tenías en el pueblo un sitio donde comer. Hoy tienes cuatro o cinco restaurantes abiertos de lunes a viernes, y también el sábado y el domingo, donde puedes almorzar con un menú de siete euros. Los vecinos están montando más servicios y tiendas y así no hay que desplazarse a otros pueblos cercanos como Gerena o Sanlúcar la Mayor”, explica el alcalde en conversación telefónica con El Confidencial.

El PSOE de Aznalcóllar denunció en mayo de 2016 que Fernández Garrido pasaría de cobrar 785 euros de las arcas municipales –durante su liberación parcial– a recibir 2.200 euros. Eso implica un aumento salarial de 20.000 euros al año. Algo que, a juicio del portavoz del PSOE, Juan Ramón Losada, suponía "una falta de respeto hacia todos los vecinos que se encuentran en situaciones muy difíciles", como publicó 'El Correo.

Había una deuda de seis millones

Uno de los más graves problemas que padece Aznalcóllar es la falta de infraestructuras viarias. El cuello de botella mayor se produce en la A-477, la que conecta Aznalcóllar con Gerena, con un tráfico de 7.000 vehículos diarios. El arreglo del puente de la ribera del Gerena, una vía de doble sentido, previsto para navidades, aliviaría la situación. Se trata de una de las carreteras más peligrosas de Andalucía, plagada de curvas, con falta de visibilidad y una deficiente conservación del firme.

Aznalcóllar ha recuperado pulso económico. Hace tres años, Fernández Garrido impulsó un plan de ajuste para reducir la deuda de seis millones de euros. La deuda se redujo en apenas año y medio en un millón de euros. También 'exhibe' que paga a proveedores en apenas 20 días de media. “Cuando llegamos al ayuntamiento, el desempleo alcanzaba el 34%. Ahora ya lo hemos reducido al 27%. Seguimos siendo uno de los pueblos con más paro de la provincia de Sevilla, pero tenemos capacidad de crecimiento: hay recursos que aún no se han puesto en valor”.

El alcalde denuncia que los recursos hídricos se destinan a cuatro latifundios cercanos y a la multinacional Abengoa

Existe una zona del municipio, de unas 2.000 hectáreas, que el equipo de Gobierno municipal quiere transformar en área de regadío, pero una colonia protegida de aves avutardas impide por ahora el proyecto que lograría otros recursos para Aznalcóllar. Tampoco están aprovechando por el momento el potencial del pantano del Agrio.

El alcalde denuncia que los recursos hídricos se destinan a cuatro latifundios cercanos y a la multinacional Abengoa, que tiene en la vecina Sanlúcar la Mayor una de sus más potentes infraestructuras.

“No estoy nada de acuerdo en que no podamos aprovechar el pantano. Lleva casi 40 años funcionando y cuando se llega a 13 hectómetros cúbicos empieza a tirar agua. ¿Por qué no nos dejan regar?”, se pregunta el primer edil, que pide que se autorice la construcción de un embarcadero en el pantano y que también pueda convertirse en navegable.

Cambios en el PGOU

El alcalde no quiere dar plazos de cuándo se pondrá en marcha la mina, pero calcula que desde que acaba la fase de exploración hasta que se inaugura pueden pasar al menos seis años. “Ahora están a paso ligero. Es verdad que se perdió mucho tiempo en la primera fase, que coincidió en pleno auge del lío judicial, pero ya están a buen ritmo y no paran”.

Otro de los planes de desarrollo en Aznalcóllar pasa por cambiar el PGOU, que incluiría un apartahotel (no existen alojamientos de calidad) y 450 viviendas (entre VPO y de renta libre). Los pisos tendrían un precio de mercado de 80.000 euros (de dos o tres dormitorios) y, como mínimo, existe una demanda de 150 viviendas.

“Estamos empezando a convertirnos en un pueblo emergente y queremos tener sitio para que los vecinos no tengan que irse a otros pueblos a vivir y que venga turismo, como por ejemplo los 150 kilómetros de carriles que contamos en la sierra de Aznalcóllar con las bicicletas de montaña”, apunta.

Ya trabajan 28 mineros y un cuerpo técnico de 80 trabajadores. Aún son muy pocos para los 1.500 empleos que dará la mina en la fase de construcción de la obra civil. En Aznalcóllar (Sevilla), en plena Pascua de Resurrección, el resurgir del pueblo se palpa con la apertura de más bares, hay en marcha planes de vivienda y desciende el desempleo. Atrás queda esa leyenda del pueblo sin mina que retrató El Confidencial en marzo de 2015.

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