Rajoy mira a Andalucía tras el palo catalán y en alerta por el sorpaso de Cs

El PP traerá a Andalucía su convención nacional el próximo mes de marzo. Lo ha anunciado públicamente este lunes Mariano Rajoy en la Junta Directiva celebrada en Madrid, aunque no ha sido ninguna sorpresa para el PP andaluz. Según fuentes de este partido, la idea de Génova es reforzarse en la comunidad andaluza, el otro gran granero de votos, tras el duro pinchazo en las últimas elecciones de Cataluña y alertado por las encuestas que colocan a Ciudadanos en la cresta de la ola política en España y armado para dar un sorpaso al PP.

Siempre se ha dicho que no se puede llegar a La Moncloa sin ganar en Andalucía y aunque José María Aznar quebró esa máxima, los asesores de Rajoy saben que unos malos resultados en Andalucía, descontada ya Cataluña, serían un duro golpe. Por eso, según fuentes del PP, la elección de Sevilla o Málaga, aún no está cerrado pero son las capitales con capacidad para reunir a las 3.000 personas de una convención nacional, no es casualidad sino fruto de una estrategia para reforzar al PP en esta comunidad. Este domingo, Rajoy ya tiene agenda en Sevilla, informan desde el PP-A.

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Ángel Collado

El presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, conocía el anuncio de Rajoy desde hacía unos días. Los ‘populares’ no quieren que se hable de un “cierre de filas” con el líder del PP andaluz, cuando las encuestas encienden las alarmas también en Andalucía y hablan de un buen mordisco de Ciudadanos. Desde el equipo de Moreno Bonilla tampoco admiten hablar de un espaldarazo para reforzarlo como candidato cuando dentro del PP muchos preguntan si no sería momento de un cambio en el cartel electoral. “Eso jamás ha estado sobre la mesa”, insisten desde la dirección del PP-A.

Probar otro candidato

Haya estado o no sobre la mesa en Génova de manera formal, lo que sí es un hecho es que hay dirigentes del PP que sí han echado a rodar la idea de que sería mejor dar un volantazo en el partido en Andalucía y evitar cualquier otro ‘albiolazo’, en referencia a la caída de Xavier García Albiol en Cataluña. Hay que recordar que Moreno Bonilla fue el candidato de Soraya Sáenz de Santamaría, que desmontó los planes de María Dolores de Cospedal y el hoy ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido. Con ambos, según fuentes cercanas a Moreno Bonilla, las relaciones son hoy “muy buenas”. Sin embargo, el liderazgo del dirigente andaluz sigue teniendo dudas importantes para determinados sectores del partido.

Sobre el adelanto de la designación de los candidatos para las municipales y autonómicas, que adelantó este periódico habían pedido a Rajoy desde comunidades como Valencia o Andalucía, fuentes del PP andaluz aseguran que el presidente del PP ya se ha comprometido a agilizar los plazos. Desde la dirección del partido en Andalucía dan por cerrado que el calendario orgánico permitiría presentar a los candidatos a los municipios menores de 20.000 habitantes a principios de febrero, a finales de ese mes o principio de marzo a los candidatos de ciudades de más de 20.000 y antes de abril, las capitales. Muchos esperan una renovación importante como signo de cambio y de que el PP ha entendido el mensaje de rechazo que le lanzan los sondeos electorales.

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El PP debe decidir si renueva o no al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que sigue deshojando la margarita aunque cumplirá 76 años este año y por quién apuesta en Sevilla o Cádiz, donde hay nerviosismo y ya hay quien se postula abiertamente.

El incombustible Arenas

En la capital sevillana la presencia de Javier Arenas en bolos los fines de semana no ha pasado desapercibida y se interpreta como un gesto claro para marcar su territorio frente a Zoido, que no descuida su agenda sevillana por más disgustos que le cueste en Madrid, y Cospedal ante la futura designación de un candidato. Este domingo, el ahora senador ofreció una rueda de prensa con la que trató de cercar a Ciudadanos por su oposición a la pena de prisión permanente.

Susana Díaz y el PSOE andaluz han zanjado la posibilidad de un adelanto electoral en Andalucía. Aseguran que “esa liebre” la echó a correr el propio PP como una estrategia con dos objetivos. El primero, acabar con las crisis que Moreno Bonilla tiene en varias provincias, la más grave en Jaén, y tensionar al partido ante la posibilidad de unas elecciones andaluzas inminentes. El segundo, achicar espacios para que nadie en el PP difunda o coquetee con la idea de un relevo exprés en el partido en Andalucía para salvar los muebles. Desde las filas populares admiten que sí han dado alas a ese posible adelanto para efectivamente mantener al partido concentrado en ‘precampaña’ electoral y también, aducen, para dejar a Susana Díaz sin discurso y alejar la posibilidad real de ese adelanto.

Susana Díaz niega un adelanto electoral y en el PSOE dicen que es el PP el que echó a correr "esa liebre" para evitar poner el foco en su crisis interna

En realidad, la presidenta andaluza no tiene argumentos para adelantar los comicios tras su acuerdo de investidura con Ciudadanos. No lo hará, dicen fuentes próximas a Díaz, haga lo que haga Rajoy y las andaluzas tocan en marzo de 2019. Díaz no quiere ir en convocatoria conjunta con las nacionales.

La encuesta que aúpa al PSOE

Con todo, el PSOE se ha dedicado a espolear y difundir un sondeo electoral de la empresa Celeste Tel, publicado en cuatro medios andaluces (La Opinión de Málaga, Jaén, Córdoba y La Voz de Almería), que da una sólida victoria a Susana Díaz en unas autonómicas con 48 escaños (tiene 47), deja noqueado al PP (con 31 escaños, perdería dos más), da una subida importante a Ciudadanos (que pasaría de 9 a 13 escaños) y sitúa ligeramente a la baja a Podemos (con 13 escaños frente a los 15 actuales) e IU (con cuatro frente a los cinco de 2015).

Los datos de esa encuesta ya los manejaron líderes del PSOE andaluz a finales de año. El trabajo de campo, de 2.450 entrevistas, se realizó antes de las elecciones catalanas (del 4 al 18 de diciembre) y los socialistas de Susana Díaz se congratularon por ese sondeo antes de Navidades. No obstante el PSOE deja muy claro que no ha pagado esa encuesta. Hasta donde ha podido saber este periódico tampoco la han pagado los medios que la han difundido sino que Celeste Tel, una empresa que ganó mucho prestigio por clavar los último resultados electorales, realiza encuestas “de forma aleatoria” para las generales y determinadas autonomías cuando estima oportuno para reforzar su marca y prestigio como empresa demoscópica.

Ese sondeo, que daría por ‘salvada’ a Susana Díaz tras su estrepitosa derrota en las primarias frente a Pedro Sánchez, no es el único que ha circulado por Andalucía en los últimos tiempos. De hecho, fuentes de Ciudadanos manejaron una encuesta que, según la versión de los líderes de la formación naranja, procedía de Génova y que daba aún peores resultados al PP en Andalucía. Desde el PSOE-A apostillan además que manejan ‘trackings’ de después de las catalanas que dan aún mejores resultados a Susana Díaz en unas autonómicas.

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Desde el PP-A quitan crédito a esas encuestas. El partido elaboró una propia limitada a la provincia de Jaén, un polvorín tras la marcha del actual secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, y dicen que los resultados son “positivos” para Moreno Bonilla. De paso anuncian que la crisis interna en esta provincia está ya “casi resuelta” y se escenificará la paz en los próximos días.

El efecto arrastre

Fuentes populares aseguran que el PSOE maneja con maestría las encuestas y señalan el ‘bandwagon effect’ o efecto arrastre, que lleva a los votantes a subirse al carro del partido que tiene más posibilidades de ganar. De ahí que vayan a reforzarse, explican, para frenar a Ciudadanos, un partido que consideran que en Andalucía puede acusar de forma importante el pacto cerrado con el PSOE de Susana Díaz. A su favor tienen el desgaste de cuatro décadas, justo ahora 36 años, de gobierno socialista en la comunidad, lo que sólo tiene un precedente en la región alemana de Baviera. Pero claro si alguien pone el foco en qué ha hecho posible que el PSOE sea el único partido que ha gobernado en Andalucía desde las primeras autonómicas de 1982 hay otra pregunta inevitable: ¿Qué ha hecho tan mal el PP para no poder gobernar en cuatro décadas? Lo único que ahora mismo tienen claro es que Andalucía será clave en unas generales y para frenar un sorpaso de Ciudadanos y Rajoy, al parecer, lo sabe.