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Griñán discrimina económicamente a los ayuntamientos controlados por el PP
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RECIBEN UN 45% MENOS DE LO QUE TIENEN DERECHO POR POBLACIÓN

Griñán discrimina económicamente a los ayuntamientos controlados por el PP

La nueva configuración municipal que el 22-M ha dejado en Andalucía, con las capitales y grandes ciudades en manos del PP, además de cinco de las

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Griñán discrimina económicamente a los ayuntamientos controlados por el PP

La nueva configuración municipal que el 22-M ha dejado en Andalucía, con las capitales y grandes ciudades en manos del PP, además de cinco de las ocho diputaciones, empieza a abrir una batalla institucional de gran calado. De una parte está el Gobierno de José Antonio Griñán, que distribuye los fondos públicos a los municipios de forma arbitraria, según los datos que baraja la oposición, y de otra, el nuevo poder institucional del PP, que Javier Arenas está dispuesto a utilizar para evitar la discriminación que hasta ahora han sufrido los ayuntamientos gobernados por su partido.

El primer amago de la batalla que se anuncia estuvo en la sesión parlamentaria posterior al 22-M. Arenas, que llegaba a la Cámara como vencedor, advirtió a Griñán que sería un error por su parte discriminar a los ayuntamientos populares como represalia por la derrota socialista. Griñán se limitó a negar que eso fuera a ocurrir.

Sin embargo, según los datos que baraja Antonio Sanz, número dos de Arenas, los ayuntamientos populares han recibido un 45% menos de los recursos a los que tienen derecho por población ya en 2010, mientras que a los socialistas se les ha premiado con un 28% más. La respuesta del portavoz parlamentario socialista, Mario Jiménez, es tirar por elevación, es decir, pedirle al PP que apoye un pacto para modificar la financiación municipal.

Artillería frente al Palacio de San Telmo

La cara oculta de este debate técnico, sin embargo, está en la nueva configuración de poder que ha dejado en Andalucía el 22-M. Arenas, consciente de su triunfo frente a Griñán, ha puesto en marcha toda la maquinaria institucional que ahora tiene en sus manos -ayuntamientos de capitales y grandes ciudades más cinco diputaciones- para dirigir su artillería hacia el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta con vistas a las elecciones autonómicas de 2012.

Para ello, se van realizar auditorías y sobre todo en las diputaciones, “donde se han producido los mayores derroches”, según el presidente regional del PP, que podían dar origen a una serie de escandalosas evidencias después de tres lustros de poder monocolor en estas instituciones.

A ello hay que unir la presión que el PP va a ejercer en la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, presidida este jueves por el alcalde de Dos Hermanas, la mayor ciudad  (más de 120.000 habitantes) de las que han quedado en manos del PSOE en toda España. La FAMP ha sido siempre instrumento de poder municipal del PSOE, que ahora se vuelve contra él. Su actual presidente, Francisco Toscano, fue el primer cargo socialista andaluz que pidió un congreso interno en el partido frente a las primarias que defendía Griñán, y ha sido una pieza clave en la política municipalista incluso a nivel nacional.

Fotos y pactos, poder y regeneración

Cada foto de Arenas con alcaldes y presidentes de Diputación -y ya van varias- parece una advertencia a Griñán sobre los poderes con los que ahora cuenta el aspirante a sucederle en la presidencia de la Junta. Y cada pacto que se cierra en municipios del interior, con reiterados acuerdos entre PP e IU para dejar fuera al PSOE con la excusa de “regenerar” la política, recorta aún más si cabe el territorio del líder socialista.

La guerra que se abre puede perjudicar a importantes ayuntamientos ahora con gobiernos del PP, que se han encontrado las arcas vacías, sin recursos siquiera para pagar las nóminas, como es el caso de Jerez, y que son conscientes de que no van a encontrar el auxilio de la Junta ante la ruina que dejaron sus antecesores. Los alcaldes populares saben que los diez meses que restan hasta que, como esperan, se produzca el cambio en el Gobierno andaluz, van a ser un calvario por la asfixia con que les va a castigar el Gobierno de Griñán y, en estas circunstancias, sólo aspiran a sobrevivir tirando del crédito.

La nueva configuración municipal que el 22-M ha dejado en Andalucía, con las capitales y grandes ciudades en manos del PP, además de cinco de las ocho diputaciones, empieza a abrir una batalla institucional de gran calado. De una parte está el Gobierno de José Antonio Griñán, que distribuye los fondos públicos a los municipios de forma arbitraria, según los datos que baraja la oposición, y de otra, el nuevo poder institucional del PP, que Javier Arenas está dispuesto a utilizar para evitar la discriminación que hasta ahora han sufrido los ayuntamientos gobernados por su partido.

José Antonio Griñán Javier Arenas Ayuntamientos