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PSOE y Sumar toman rumbo de colisión para competir hasta el verano por el voto progresista
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Pausa hasta las europeas

PSOE y Sumar toman rumbo de colisión para competir hasta el verano por el voto progresista

Malestar socialista con Yolanda Díaz por no defenderles ante la ofensiva del PP: "A ella no le insultan". La vicepresidenta se desentiende de las críticas e impulsa una oficina de prevención de la corrupción contra "comisionistas"

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en el Congreso de los Diputados. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en el Congreso de los Diputados. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
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Hubo un tiempo en el que la sintonía entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz era tan idílica, que resultaba desmesurada para tratarse de dos dirigentes que compiten por el mismo espacio electoral. El PSOE precisaba que a la vicepresidenta segunda le fuera bien para reeditar el Gobierno de coalición. Pero esa necesidad, en el ciclo electoral que media hasta al verano, no existe. Y lo que los socialistas quieren ahora son los votos de Sumar.

Esta legislatura, la relación entre Sánchez y Díaz se ha despojado de excesos y se ha vuelto más normal. El presidente sigue siendo el principal valedor de la ministra de Trabajo en el Gobierno. La defiende ante todo el mundo. Incluso cuando arrecian las críticas contra ella en Ferraz y entre sus propios ministro por no impedir la salida de Podemos del grupo parlamentario de Sumar; por no concederles ni una secretaria de Estado; no obtener representación en su tierra, Galicia; no influir en En Comú Podem para que apoyaran los presupuestos y evitar el adelanto en Cataluña, y estos mismos días, por no defenderles de las acusaciones de corrupción del PP.

En el PSOE hay barra libre de reproches a la vicepresidenta y aunque ella misma considera que mantiene la misma complicidad con Sánchez, en Sumar sostienen que él no puede ser ajeno a esta estrategia de desgaste.

Según explican fuentes de esta plataforma, los socialistas han hecho una reflexión después de las gallegas y es que "lo de Yolanda está por ver". Ellos pensaban que ella "manda" pero por puro automatismo. Si Sánchez lo hace en el PSOE, Díaz en Sumar. Y esto, resumen, es desconocer el funcionamiento del espacio a su izquierda. Hasta un líder del tamaño de Pablo Iglesias, recuerdan, no pudo imponer un ministro a los comunes o influir en su estrategia.

Foto: Yolanda Díaz e Isabel Rodríguez. (EFE/Javier Lizon)

Pero como la sensación de los socialistas es que Sumar, que este sábado celebró su primera asamblea estatal, no acaba de cuajar, consideran que muchos de sus votantes están dudosos y pretenden pujar por ellos en las tres elecciones consecutivas que se celebran hasta el verano, las vascas del 21 de abril, las catalanas del 12 de mayo y las europeas del 9 de junio.

Sumar es consciente de esta OPA y también ha optado por jugar sus bazas. Ha discrepado públicamente con la decisión de no presentar los presupuestos —no es que el Gobierno se quiera centrarse en los de 2025, es que no tiene ni tiempo ni apoyos para aprobar los de este año—. Y se ha distanciado del hedor que impregna a los dos grandes partidos, con el registro en el Congreso de una proposición de ley para crear una oficina de prevención de la corrupción, frente al "secuestro del Estado por los comisionistas y las tramas corruptas". No se esconden: optan por tomar medidas frente a la "pelea de gallos" de PP y PSOE.

Fuentes del PSOE y de Sumar admiten que hasta las europeas hay rumbo de colisión. Los de Díaz asumen que los socialistas les quieren "laminar"

Una postura que ratifica lo que confirman también fuentes socialistas y de Sumar: que hasta las europeas hay rumbo de colisión. En la formación de Díaz tienen totalmente asumido que los socialistas les quieren "laminar". "Ir creando condiciones para captar a los desencantados" con la vicepresidenta. Pero, también admiten, que por ahora es una estrategia muy a corto plazo. Que en función de lo que pase en las europeas con los partidos que componen la mayoría parlamentaria que sujeta al Gobierno todo se reordenará.

El PSOE confía en que la tensión política se rebaje porque ya no habrá un horizonte electoral. "Con independencia de lo que suceda el 10-J, el tablero ya no se mueve. Las próximas elecciones son las andaluzas de 2026", destacan. En esta reflexión falta incluir si el resultado de las catalanas tendrá efectos en la gobernabilidad y el apoyo de ERC y de Junts al Gobierno se mantendrá.

Pero mientras tanto, el PSOE y Sumar van por libre. Apenas existe coordinación parlamentaria y los partidos que componen la plataforma de Díaz libran su propia guerra. Compromís, abiertamente, contra el ministro de Transportes, Óscar Puente. Además, las formaciones minoritarias tienen la impresión de que la 'fangosfera' en la que se han zambullido PSOE y PP les puede beneficiar.

Malestar por no defenderles de los ataques del PP

En Ferraz y en Moncloa hay malestar con la vicepresidenta por el poco apoyo que les ha dado ante la ofensiva de Alberto Núñez Feijóo. Las fuentes consultadas sostienen que "va de digna" porque "a ella no la insultan" e insisten en que en estos momentos el propósito del PSOE es ir a por sus votantes. En Euskadi, igual es más difícil porque el principal competidor en su espacio es la izquierda abertzale, Bildu. Pero en Cataluña y en las europeas lo tienen muy claro: "podemos obtener sus votos".

Y después, ya vendrá el arreglo, cuando a los socialistas les vuelva a interesar que Sumar esté fuerte. "Para eso falta mucho", asumen, con la convicción de que las próximas elecciones generales quedan muy lejos. Fuentes del partido de Díaz consideran que la solución a la competición que han abierto la dará el propio desarrollo de la legislatura, el balance económico y social. Aunque reconocen que en estos momentos los números dan para un Gobierno de la derecha.

Pese a la actual lucha por los votos, el jefe del Ejecutivo no pierde de vista la evolución de Yolanda Díaz y defiende en privado que el PSOE tiene su espacio y Sumar el suyo, como "se demostró" el 23-J. Ni hay que pensar, defiende Sánchez, que el fracaso de las gallegas es un síntoma de debilidad de su proyecto porque "Galicia no es España" ni que la suma de la izquierda en unas generales no se puede volver a producir.

Hubo un tiempo en el que la sintonía entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz era tan idílica, que resultaba desmesurada para tratarse de dos dirigentes que compiten por el mismo espacio electoral. El PSOE precisaba que a la vicepresidenta segunda le fuera bien para reeditar el Gobierno de coalición. Pero esa necesidad, en el ciclo electoral que media hasta al verano, no existe. Y lo que los socialistas quieren ahora son los votos de Sumar.

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