López Miras y Mazón reivindican un pacto nacional del agua que vertebre los territorios

Los presidentes autonómicos de Valencia y de la Región de Murcia, Carlos Mazón y Fernando López Miras, respectivamente, han firmado este jueves un manifiesto en el que reivindican un pacto nacional del agua que vertebre el país, “sin privilegios ni lamentos”, que permita un mayor aprovechamiento de los recursos y que lleve los excedentes a donde sea necesario.

Coincidiendo con la conmemoración este viernes del Día Mundial del Agua, ambos mandatarios, reunidos en el Palacio de San Esteban, sede del gobierno murciano, han insistido en que lo que se propone es un pacto de estado con perspectiva de país, “no se trata de una petición interesada, ni partidista”. “Queremos que se garantice el agua de todos los españoles en las mismas condiciones. La política hídrica debe volver a su visión de Estado”, han señalado ambos presidentes, que se han autodenominado “hermanos de agua”. También han defendido el consenso y el rigor técnico en la elaboración de ese pacto nacional.

El presidente murciano ha criticado “la guerra del agua y la confrontación que alimentan algunos, porque es un desprecio a la igualdad de acceso a los recursos de todos los españoles”. “Buscan que caigamos en la trampa de la confrontación pero, frente al separatismo, hay millones de españoles, hartos de enfrentamientos, que quieren llegar a acuerdos”, ha dicho.

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A juicio del presidente murciano ese pacto, “con el que solo se pide que se cumpla la Constitución”, ha de llegar antes o después, ya que “no es lógico que en Andalucía haya restricciones de agua y en Castilla y León se lleven a cabo desembalses por excedentes”. “Este pacto debe impulsarlo el Gobierno central, pero también es posible sin él”, ha indicado.

“La lucha contra el avance del desierto no pasa por destruir cultivos, sino por mantenerlos y hacer un mayor aprovechamiento del agua”, ha comentado López Miras, quien ha defendido el buen uso que se hace en la Región de Murcia y Valencia del agua. “Si hay un lugar en el mundo donde sabemos de agua un poco más que el resto es en el Levante, donde hay una cultura de aprovechamiento y gestión del agua generada a lo largo de muchos siglos”, ha dicho.

En este sentido, Mazón ha apuntado que tanto en Murcia como en Valencia se sabe “lo que vale el agua y lo que cuesta no disponer de ella”. “Conocemos las dificultades de gestionar el agua y la sabemos gestionar como nadie”, ha afirmado. “Pedimos lo que hemos pedido siempre, una solución global para el déficit hídrico, que pase por un acuerdo dialogado, pero hasta ahora no ha podido ser”, ha dicho el presidente valenciano, quien ha agregado que ese pacto nacional del agua “no va contra nadie, sino que quiere blindar un marco igualitario, sostenible y justo para todos los territorios”.

A juicio de Mazón, este pacto del agua debe basarse en “la solidaridad entre todos y en todas direcciones. Desde Castilla-La Mancha a Alicante o desde Sagunto a Barcelona”. “Vamos a seguir insistiendo en ello desde el rigor hídrico y evitando el maniqueísmo sobre el agua, porque no es un problema de unos pocos, sino una petición para todos”, ha dicho.

Preguntados por las declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sobre que “exigirá el 100% de la sentencia del Supremo” con relación al Tajo si las comunidades del Levante “siguen tirando de la cuerda” pidiendo más aportaciones al trasvase al Segura, ambos presidentes han señalado que no pretenden confrontar con nadie, sino llegar a acuerdos justos para todos.

En este sentido, Fernando López Miras ha dicho no entender cómo García-Page pide igualdad en el sistema de financiación pero no con respecto al agua, mientras que su homólogo valenciano le ha afeado que lance amenazas a través de los medios de comunicación sin haberles escuchado antes.”Son innecesarias sus palabras, se ha equivocado”, ha declarado Mazón.

El manifiesto, que ha sido leído por la profesora de Edafología de la Universidad de Murcia María José Martínez, reivindica el “agua como bien común”, y recoge la necesidad de construir nuevas infraestructuras y mejorar las existentes, al tiempo que defiende los trasvases, el fomento de la depuración y reutilización del agua, y la puesta en marcha de políticas de reducción del consumo de agua.