Es noticia
La autopista eléctrica de Teresa Ribera que ha puesto en pie de guerra a estas cuatro CCAA
  1. España
Más de 500 torres

La autopista eléctrica de Teresa Ribera que ha puesto en pie de guerra a estas cuatro CCAA

Forestalia proyecta la construcción de una línea de evacuación entre Tauste (Zaragoza) y Júndiz (Vitoria). Son 200 kilómetros de tendido. La Rioja, País Vasco y Navarra rechazan el proyecto, mientras que en Aragón la movilización es social

Foto: Recorrido del trazado de la línea de evacuación entre Tauste y Júndiz. (EC)
Recorrido del trazado de la línea de evacuación entre Tauste y Júndiz. (EC)

"Nos vamos a plantar y, si hace falta, nos meteremos en los agujeros de las zanjas que hagan para cimentar las torres de alta tensión". La Rioja está en pie de guerra. La región lidera la revuelta contra la línea de evacuación que Forestalia, el gigante aragonés de las renovables, proyecta construir entre Tauste (Zaragoza) y Júndiz (Vitoria). Son casi 200 kilómetros de cables de alta tensión y alrededor de unas 500 torres que, aunque con algún tramo soterrado, atravesarían cinco comunidades autónomas con un alto impacto ambiental, paisajístico y patrimonial, según denuncian sus detractores. Es la última batalla abierta a cuenta de la ordenación de las renovables en la España interior y las consecuencias de un despliegue que muchas voces cuestionan por su falta de planificación.

La Rioja, la comunidad más afectada, se ha puesto en cabeza de la protesta, pero tampoco Navarra y el País Vasco quieren la línea de evacuación, mientras que en Aragón la movilización es social. El tendido, de muy alta tensión (400 kV), se ha proyectado para verter la energía generada por diversas plantas de renovables en Zaragoza a una subestación a las afueras de Vitoria. El clamor en La Rioja es prácticamente unánime y el sentir lo resumía el pasado mes de diciembre, antes del inicio de las Navidades, Carlos Cuevas, diputado del PP en el Congreso: "Aquí ya no caben más infraestructuras. Por favor, déjennos tranquilos". A principios de mes, el Ministerio de Transición Ecológica, que dirige Teresa Ribera, había otorgado a la compañía la declaración de impacto ambiental (DIA), si bien condicionada a que todas las comunidades afectadas diesen a su vez el visto bueno al proyecto. Vista la oposición, difícilmente lo conseguirán.

Pero en La Rioja no se fían. El impacto del proyecto en la comunidad sería notable. El trazado, una línea cien por cien privada, atraviesa prácticamente toda la región, de una punta a otra, como se puede ver en la imagen que acompaña a esta información. El cable entraría por Alfaro y saldría por Briñas, solo en esta autonomía se levantarían 250 torres —de ahí la idea de Cuevas de ocupar las zanjas—, que oscilarían entre los 45 y 70 metros de altura. Una parte del trazado recorrería parte de los viñedos de la Denominación de Origen Calificada Rioja y afectaría al recorrido del Camino de Santiago que cruza la comunidad, sin obviar las afecciones al entorno natural, según denuncia el Gobierno riojano.

Pero, sobre todo, en La Rioja no se fían porque consideran que el proceder del Ministerio de Transición Ecológica no ha sido transparente. El proyecto original de Forestalia además de la autopista eléctrica incluye la construcción de dos plantas fotovoltaicas, con el nombre de Tara y Umiko. La línea de evacuación canalizaría la energía generada por estas hasta Álava. Pero junto a este primer proyecto, Forestalia prevé la construcción de una tercera planta, Providentia, esta vez eólica. El ministerio, el 5 de enero, víspera del día de Reyes, dio autorización administrativa previa a esta última, que también se serviría de la línea de evacuación, pero en este caso no informó a La Rioja.

Foto: Aerogeneradores en Zaragoza. (EFE/Javier Cebollada)

"Han descolgado la línea de alta tensión del proyecto de Tara y la han vinculado a este nuevo, que en un principio no afectaba a La Rioja", explica a El Confidencial la consejera de Medio Ambiente, Noemí Manzanos. De ahí que el Gobierno regional prepare una batería de recursos para paralizar una autorización que, según precisan, no incluye en esta ocasión el condicionante de que deberá recibir también el visto bueno de las comunidades afectadas. La determinación del Ejecutivo que dirige Gonzalo Capellán es llegar, si hace falta, hasta los tribunales.

Para Manzanos, Transición Ecológica ha actuado con "nocturnidad y alevosía, de una manera casi perversa, intentando despistarnos para ejercer nuestro legítimo derecho y que se pasen los plazos. Ha sido una especie de juego de trileros, de esconder la bolita". Sin embargo, fuentes del ministerio recuerdan que los proyectos todavía "están en tramitación, pero eso no significa que vayan a culminarse, porque deben superar los procedimientos de evaluación de impacto ambiental". Las mismas voces apuntan a que la Administración "debe tramitar, con todas las garantías, los proyectos que lo soliciten, de acuerdo con una normativa energética y ambiental garantista de ordenación del territorio, que solo autoriza proyectos respetuosos con el medio y que incorporan las medidas correctoras necesarias".

200 kilómetros de cables

Las comunidades contrarias a la autopista eléctrica no se explican cómo se ha dado luz verde a un proyecto que implica generar energía a 200 kilómetros de distancia de donde se va a verter a la red. El diputado general de Álava, Ramiro González (PNV), ha expresado en más de una ocasión su malestar por un proyecto que tendrá un alto impacto en el paisaje de la provincia y que entiende debería tener un punto de conexión mucho más cercano. "Es absolutamente ineficiente trasladar la energía que se produce en un punto a una distancia tan larga", ha censurado. Coinciden en la misma crítica en La Rioja: "Nadie pone en cuestión dejar de depender de energías fósiles, pero no de cualquier manera". El Gobierno de Navarra, por su parte, confirma su oposición a un proyecto que partiría en dos el valle de Sakana y avanza que, a no ser que se modifique de forma sustancial, volverá a emitir un informe desfavorable.

El Ministerio de Transición Ecológica reconoce que "tiene más sentido que las instalaciones renovables evacúen en nudos próximos"

Ante las críticas, desde el Ministerio de Transición Ecológica conceden que "tiene mucho más sentido que las instalaciones renovables evacúen en nudos próximos y no planteen líneas de estas características. Por eso la prioridad del Gobierno es ubicar las nuevas instalaciones renovables en zonas antropizadas, como cubiertas, espacios urbanos o industriales". La ley, no obstante, obliga a facilitar a aquellos que lo soliciten un acceso a la red y, por cuestiones de capacidad, el más cercano en este caso concreto era Júndiz.

Y mientras las comunidades afectadas se movilizan y anuncian recursos, fuentes de Forestalia consultadas por El Confidencial muestran "prudencia". "Todavía los expedientes deben superar diferentes hitos administrativos para su autorización, y dado que hay alguna institución que ha anunciado recursos a partes del expediente". Desde la compañía reiteran su "respeto y plena disposición para el diálogo para unas actuaciones" que, según remarca, "servirán para aportar energía limpia a territorios como el País Vasco, La Rioja y Castilla y León". La compañía tiene proyectadas otras cinco autopistas eléctricas.

Ni una planta más en La Rioja

Más allá de los proyectos concretos de Forestalia, el Gobierno de La Rioja prepara una ley del paisaje para ordenar este tipo de iniciativas. El Ejecutivo considera imprescindible una planificación que el anterior Gobierno, en manos del PSOE, no tuvo. Pero hasta que se aprueba la norma, todavía en audiencia pública, el objetivo del PP es dar luz verde a una moratoria para todos aquellos proyectos que todavía no tienen una autorización firme y que son competencia exclusiva de la comunidad. De ahí que los populares hayan presentado una proposición de Ley de Medidas Urgentes para la Protección del Paisaje. La iniciativa se debatirá por lectura única este martes y saldrá adelante gracias a la mayoría absoluta con la que cuenta la formación.

placeholder Vista de una línea de alta tensión en Teruel. (EFE/Antonio García)
Vista de una línea de alta tensión en Teruel. (EFE/Antonio García)

"La implantación de renovables que se ha venido haciendo ha sido desordenada y queremos evitar lo que ocurrió la legislatura pasada", explica Cristina Maiso, portavoz del PP en el Parlamento riojano. Maiso especifica que los proyectos de Forestalia no se verán afectados por esta moratoria porque su autorización final no solo compete a la comunidad, también al ministerio. La portavoz, además, precisa que atendiendo a los parques de renovables ya construidos y los ya autorizados, la región cubrirá los objetivos de generación de energías limpias sin necesidad de contar con más infraestructuras. "En 2030 vamos a llegar a un 42% y con lo que está ahora previsto vamos a superar los objetivos", zanja.

"Nos vamos a plantar y, si hace falta, nos meteremos en los agujeros de las zanjas que hagan para cimentar las torres de alta tensión". La Rioja está en pie de guerra. La región lidera la revuelta contra la línea de evacuación que Forestalia, el gigante aragonés de las renovables, proyecta construir entre Tauste (Zaragoza) y Júndiz (Vitoria). Son casi 200 kilómetros de cables de alta tensión y alrededor de unas 500 torres que, aunque con algún tramo soterrado, atravesarían cinco comunidades autónomas con un alto impacto ambiental, paisajístico y patrimonial, según denuncian sus detractores. Es la última batalla abierta a cuenta de la ordenación de las renovables en la España interior y las consecuencias de un despliegue que muchas voces cuestionan por su falta de planificación.

Teresa Ribera Energías renovables Noticias de La Rioja
El redactor recomienda