Sánchez equipara la amnistía al 'procés' a la de 1977: "Se dejaron atrás delitos de sangre"

Pedro Sánchez sigue embarcado en su campaña de explicación sobre la ley de amnistía a los implicados en el procès. En la tercera entrevista en radio y televisión en una semana, el presidente del Gobierno ha defendido que el perdón general que se está tramitando en la Cámara encarna "los valores de la Constitución Española". Y en ese contexto ha equiparado esta norma con la que se aprobó en 1977 y sirvió como partida de la reconciliación en España tras la dictadura. "Se superaron desde el perdón contenciosos políticos y se dejaron atrás delitos de sangre", ha dicho el jefe del Ejecutivo en una entrevista con Susanna Griso en Antena 3.

"Gracias a esas excepciones a la norma, la democracia salió adelante", ha defendido el líder del PSOE, que ha vuelto a defender aquello de "hacer de la necesidad virtud", poniendo el foco en las virtudes de la amnistía: "dejar atrás la deriva judicial por el trauma del 1 de octubre de 2017". Además, el jefe del Ejecutivo ha aventurado que Alberto Núñez Feijóo habría hecho lo mismo en su posición si no dependiera de Vox. Y ha puesto como ejemplo los acuerdos a los que ha llegado el PP con nacionalistas catalanes y vascos en el pasado. "Y no se rompió España ni se hundió la economía", ha zanjado antes de acusar a los populares de buscar rédito en el agravio territorial.

Según Sánchez, la ley de amnistía que comenzará a debatirse el 12 de diciembre en el Congreso, incluye una "reivindicación" de la democracia y la Constitución" en su preámbulo y su articulado. Y no supone que el Estado pida perdón a los independentistas, como defiende el expresidentre Felipe González. "No es cierto, amnistiar es perdonar", ha respondido el presidente. El líder socialista ha sacado pecho de los efectos de su política en Cataluña, donde, el apoyo al independentismo ha caído hasta el punto en que la opción mayoritaria en las encuestas sobre el modelo territorial ya no es el independentismo.

"No sé cual es el proyecto político del PP salvo la destrucción", ha lanzado el jefe del Ejecutivo, que ha sido muy crítico con Génova por el bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).Sánchez pretende reunirse con Alberto Núñez Feijóo para abordar este asunto, según desveló en los corrillos del Día de la Constitución, pero ha criticado que los populares quieran aplicar "la ley del embudo". Se refiere a la pretensión del PP de cambiar antes el modelo de elección de los jueces de proceder a la renovación del órgano de gobierno de los jueces. "Que cumplan primero la Constitución y luego, si tienen mayoría parlamentaria, saquen adelante la propuesta", ha conminado el presidente.

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Marisol Hernández Carlos Rocha

El secretario general del PSOE ha vuelto a acusar a los populares de "politizar la justicia", es decir, de ejercer el lawfare que Junts y los socialistas incluyeron en su acuerdo de investidura. Así, califica ese bloqueo del CGPJ que ha ilustrado con el control conservador del organismo en 22 de los últimos 27 años a pesar de que el PP sólo ha gobernado 15 años en ese periodo. Y también ha recordado que no es la primera vez que hay un dirigente con pasado en el partido del Gobierno y se ha referido al propio Carlos Lesmes, que fue presidente del Supremo y alto cargo en los gobiernos de Mariano Rajoy.

Respecto a la ruptura de Podemos y Sumar, el presidente del Gobierno se ha mostrado optimista al respecto de la situación en la que queda la coalición. "Tendremos que negociar algo más, ha admitido el jefe del Ejectuivo, que ha puesto el foco en que los morados son "una fuerza progresista", por lo que confía en que sea fácil llegar a acuerdos. Ha eludido pronunciarse sobre si está más "tranquilo" con los ministros de Sumar en lugar de miembros del partido de Ione Belarra y ha recordado que en su primer Consejo de Ministros defendió que todos eran "ministros del Gobierno y no de un partido".

Sánchez ha admitido también que tendrá que hacer cambios en su gabinete pocos meses después de nombrarlo por la previsible salida de Nadia Calviño camino de la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Pero no ha dado pistas sobre si el sustituto o sustituta de la política gallega está dentro del Gobierno o si se tratará de alguien externo. En materia económica, Sánchez ha avanzado que el déficit que el Ejecutivo prevé para el 2024 es del 3% del PIB y que la deuda quedará en el 106% a final de año.