Cómo Pedro Sánchez abrazó a 'perrosanxe': el libro del presidente y su visión del 23-J

Que a Pedro Sánchez le gusta perrosanxe era algo conocido porque él mismo lo confesó cuando fue al pódcast La pija y la quinqui, en la campaña del pasado verano. Ahora, el presidente del Gobierno y líder del PSOE lo ha plasmado en un libro, Tierra firme (Península), que recorre los hitos de su primer mandato, pero, sobre todo, es un relato de su visión "épica" del 23-J. Desde el momento en el que decide el adelanto electoral, tras la debacle socialista del 28 de mayo en las municipales y autonómicas, a la noche electoral que aguó la fiesta del balcón de Génova y la trasladó a Ferraz

Sánchez se fue pronto, confiesa, para estar con sus padres, con quienes ese domingo había almorzado una paella. También estaban sus hijas y su mujer, Begoña Gómez, que fue la primera en enterarse de la decisión del adelanto electoral. En 44 páginas, el presidente del Gobierno despacha ese camino entre el 28-M y el 23-J que hace de prólogo de su segundo libro, también elaborado gracias a la colaboración de la exdiputada del PSOE y Ciudadanos Irene Lozano. Ella también lo ayudó en Manual de resistencia, su estreno editorial y otro relato de una victoria inesperada, la que logró para hacerse con el control del partido del puño y la rosa después de ser defenestrado por los barones de su partido.

"Habíamos logrado nuestro objetivo, es decir, habíamos ganado", dice Sánchez en su recuerdo de la noche electoral. La victoria es, en realidad, la posibilidad de reeditar un Gobierno de coalición con Sumar y apoyos independentistas, porque la suma de PP y Vox no alcanzaba los 176 escaños que dan la mayoría absoluta en el Congreso. Y el presidente cree que en ese logro —"en el que no siempre creyó todo el mundo"— tuvo un papel relevante el meme de perrosanxe y el esfuerzo que desplegó en esa campaña para "pinchar la burbuja del antisanchismo".

El líder socialista también pasa por el mitin en la ciudad talismán de Dos Hermanas, que sirvió como pistoletazo de salida a la precampaña igual que a su reconquista de Ferraz. "Tomar el pulso a Dos Hermanas es imprescindible". Y tiene palabras de agradecimiento para José Luis Rodríguez Zapatero, a quien considera clave en ese intento por reanimar a una militancia alicaída, como lo estaban María Jesús Montero, Santos Cerdán, Félix Bolaños y Óscar López en la Moncloa en la noche del 28-M después de la derrota. "Al verlos entrar (...) percibí hasta qué punto se encontraban abatidos por el resultado", rememora.

Opinión

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Por eso fue al pódcast de Carlos Peguer y Mariang, admitió que escuchaba grupos de la escena madrileña actual, como Menta, o que Joan Manuel Serrat no es de su generación, sino de la de sus padres. "Las señales me confirmaban que entre todos estábamos resignificando los mensajes difamatorios", se vanagloria Sánchez en ese relato, que destaca por su dureza con el PP de Alberto Núñez Feijóo, a quien acusa de tener costumbre de mentir: "La mendacidad es un rasgo de la personalidad política de Feijóo".

Al líder del PP le lanza un dardo en las partes finales del libro, ya en el apartado dedicado a su primer mandato, en relación con la famosa foto con el contrabandista Marcial Dorado que también fue parte de la campaña del 23-J. Sánchez alude a esa polémica previa a las elecciones, pero en la parte final del libro, en un capítulo en el que duda de la "autonomía política" del PP y alude a la situación del narcotráfico en Galicia y sus conexiones con la política. "En aquella Galicia hubo gente que estuvo con las madres [que veían a sus hijos morir víctimas de las drogas] y hubo otra que tomaba el sol en el yate de un narco", dice Sánchez para luego aludir a la llegada de Feijóo a Génova tras la denuncia de Pablo Casado sobre las prácticas del hermano de Isabel Díaz Ayuso. "Cuando Feijóo decidió silenciar la corrupción en su partido, no lo hizo tapándose la nariz: hace tiempo que sabe su lugar", zanja.

El Sánchez europeo

El relato épico no solo se aparece en el camino al 23-J, sino que también impregna los episodios europeos. La gestión de la pandemia y el alumbramiento de los fondos de recuperación Next Generation son quizá los episodios más extensos del libro. El viaje de Sánchez por las capitales europeas para convencer a los frugales de la necesidad de este paquete extraordinario se lleva la parte central del relato, con detalles llamativos como el regalo de unos patucos a Ursula von der Leyen o la defensa de su capacidad de hablar inglés como elemento engrasador de las negociaciones. También hay varios capítulos similares cuando Sánchez relata la negociación del tope ibérico al precio del gas en el contexto de la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania.

Son pistas que dejan claro el gusto por la política internacional del líder socialista. Y se deja notar en la onomástica que cierra su segunda obra editorial. El top 5 de personas citadas lo encabeza Vladímir Putin, a quien solo se acerca Núñez Feijóo, muy cerca de Von der Leyen y Mariano Rajoy. En el quinto puesto está su esposa, Begoña Gómez, lo que da pistas de que Tierra firme es también un pequeño esbozo de cómo Sánchez entiende la vida familiar.

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Hay también una cita a Joe Biden, con quien relata su encuentro en la Casa Blanca. Y otra a Pablo Iglesias, pero no a su vicepresidente, sino al fundador del PSOE, al que recuerda por una frase sobre la necesidad de la emancipación de la mujer. Ni rastro de los amigos de 40 o 50 años que citó Irene Montero en su despedida como ministra de Igualdad en un capítulo titulado "Lo que el feminismo ha hecho por los hombres"

El gran ausente es, quizás, el asunto catalán, más allá de los indultos, que consultó con Rodríguez Zapatero, y recordar cómo apoyó a Mariano Rajoy en la aplicación del artículo 155 de la Constitución después del referéndum del 1-O. Es cierto que el relato finaliza el 23-J, por lo que no hay menciones a la amnistía. Sí es probable que las haya en la presentación del libro, el próximo lunes 11 de diciembre en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde estará acompañado por Jorge Javier Vázquez y Ángeles Caballero.