ERC hace valer la Generalitat ante Junts y prima la reunión con Aragonès

La disputa entre Junts y ERC por el voto independentista, entre muchas otras consecuencias, ha provocado una competición por la celebración de mesas de negociación con el PSOE, que comenzó ayer en Ginebra con el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, reunidos este sábado en la capital suiza. El único avance de ese primer encuentro es la propuesta de que el diplomático salvadoreño Francisco Galindo Vélez (San Salvador, 1955) sea quien coordine el mecanismo internacional de verificación del proceso, al que los socialistas se comprometieron para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez.

Ahora queda por conocer quién mediará en las conversaciones con ERC y cuándo será la cita de los republicanos con el PSOE. Pero lo más probable es que se celebre ya en 2024. Porque frente a la ansiedad de Junts para comenzar ya las conversaciones sobre el reconocimiento nacional de Cataluña, ERC, que ha pactado el mismo formato de encuentros periódicos con un facilitador, no muestra tanta prisa. La primera convocatoria de su mesa de diálogo, según fuentes de la formación, se celebrará en las "próximas semanas" pero siempre después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, reciba al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en el Palau, el 21 de diciembre.

Los republicanos quieren poner en valor que son ellos y no Junts quien presiden el Govern. Y dejar claro, además, que sus canales de comunicación con el PSOE, a diferencia de lo que sucedía con Puigdemont, llevan cuatro años abiertos. Fue ERC, cuando ni siquiera estaban al frente de la Generalitat —el president era Quim Torra— quien abrió la vía del diálogo para buscar una salida al conflicto catalán, con la exigencia de una mesa entre gobiernos incluida en el pacto para investir a Sánchez en la anterior legislatura.

La reunión entre Aragonès y Sánchez, explican, será el "pistoletazo de salida" a esta segunda fase de la negociación. "Aunque es evidente que Govern y partido no son ni deben ser lo mismo, cierta conexión entre las dos posiciones existe", destacan. Una vez que se produzca la entrevista entre los dos presidentes, se pondrá fecha a la cita de los partidos, también con un mediador. Como el encuentro es el 21D, en la antesala de las fiestas navideñas, lo lógico es que sea al comienzo de año.

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Marisol Hernández

Pero, mientras llega su momento, la pretensión de Esquerra es que todo el foco esté situado sobre el partido de Puigdemont. Lo que buscan es que "que la reunión de Ginebra de este sábado entre Junts y el PSOE luzca en toda su amplitud". "No solo porque somos buenas personas", apuntan irónicos desde el partido, sino porque cuanto más evidente sea que Junts se zambulle en el diálogo, más claro es que "ha virado 180 grados en su ruta y se ha sumado a la nuestra".

Que Santos y Turull, prosiguen, lancen "todos los fuegos artificiales" que sea necesario porque, destacan, sin prisa ninguna, "ya nos tocará el turno a nosotros". Solo una vez que pase el puente de la Constitución, ERC se planteará si hace público el nombre de su verificador. Fuentes del partido deslizan que se trata de una organización internacional y que, al parecer, ya pactaron la elección con el PSOE en las conversaciones sobre la investidura. También a partir de ese momento decidirán si informan de la fecha de su encuentro con los socialistas.

En total son tres las mesas de diálogo que el PSOE ha acordado con los independentistas: una con Junts, otra con ERC, y la que existe entre el Ejecutivo y la Generalitat, que se arrastra desde la pasada legislatura. En las dos primeras hay un verificador. Pero, recalcan los republicanos, mientras la de Junts es el comienzo de las conversaciones de los socialistas tras alcanzar el pacto de investidura, la de ERC es "la continuación del diálogo".

Sánchez dijo que se conocerán los verificadores

La intención del PSOE es dilatar al máximo las negociaciones con los dos partidos. "Luces largas", recalcan. El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, afirmó el jueves en Bruselas, que "seremos discretos" y "cuando deseemos dar información concreta sobre los detalles, se facilitará" y "cuando haya algún acuerdo se hará público con total transparencia, como hasta ahora".

Pero Sánchez, entre fuertes críticas por el secretismo de estos contactos, dijo esta semana en TVE que "se conocerá la persona que nos va a acompañar en este proceso de diálogo, tanto con ERC como con Junts". "Estamos hablando con las dos organizaciones, no les puedo adelantar, pero efectivamente se conocerá", señaló. Y, al menos, ha trascendido que el diplomático salvadoreño Francisco Galindo Vélez será el mediador entre el PSOE y Junts. Este periódico ya avanzó que la intención de los dos partidos era hacer público el portavoz de los verificadores.