Las discotecas incendiadas de Murcia llevaban siete años sin contrato eléctrico

La investigación sobre el incendio en dos discotecas de Murcia en el que murieron 13 personas arroja novedades sobre el estado en el que operaban ambos locales nocturnos. Los establecimientos La Fonda de los Milagros y Teatre llevaban años sin conectarse a la red general de suministro eléctrico porque desde 2016 carecían de contrato. Según consta en el sumario del caso, al que ha tenido acceso El Confidencial, apenas contaban con “grupo electrógeno” que de manera externa prestaba servicio a ambos locales. Los supervivientes que han declarado como testigos han narrado a los investigadores que cuando empezaron las llamas hubo un cortocircuito y se quedaron a oscuras.

La Policía cree que hubo dos causas fundamentales que explican la tragedia acaecida el pasado 1 de octubre. La primera fue una temeraria utilización de una máquina de frío en uno de los locales, lo que provocó el fuego. Es un artefacto de pirotecnia habitual en este tipo de salas de fiestas. La segunda fue el fallido plan de emergencia y evacuación, lo que agravó la catástrofe. Los agentes creen que si esto último no hubiera sucedido, no se habría registrado el elevado número de muertes. En el caso que se investiga en el Juzgado número 3 de Murcia constan múltiples testimonios de clientes que narran que tuvieron que salir a la calle tropezando y a tientas.

“Las luces se apagaron totalmente”, declaró a la Policía Edwin Efrain Montiel, quien recordó que tuvo que ir “avanzando de manera torpe por la falta de luz, teniendo que ir palpando las paredes para orientarse”. Karla Mishell Montoya estaba en el pasillo común de los palcos de la discoteca cuando vio mucho humo y unas llamaradas. “Al parecer en ese momento hubo un cortocircuito apagándose la luz”, contó. Ámbar Estefanía Dueñas relató que ella iba “caminando con cuidado y tanteando el pasillo y tropezándose”. Aunque activó la linterna de su móvil “no se veía nada”. Katerin Carolina Navas confirmó que entró al local a buscar a su novio y en la planta de arriba de La Fonda “de repente se apagaron todas las luces”.

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Cinco días después del incendio, la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Murcia se puso en contacto con Iberdrola para pedirle información. Los agentes solicitaron a la eléctrica datos sobre el tipo de contrato que tenían ambas discotecas. Iberdrola contestó que “ninguna de las dos discotecas dispone de contrato de suministro de energía eléctrica dados de alta con ninguna empresa comercializadora”. Según la misma fuente, Teatre sí tuvo “un centro de transformación” contratado a nombre de La Gintonería SL, pero “se dio de baja con fecha de 21/08/2015 y se encuentra desconectado de la red general de distribución desde el 26/05/2016”. Eso son más de siete años sin contrato.

La inspección de Iberdrola

Técnicos de Iberdrola se desplazaron hasta el lugar once días después del suceso para realizar una inspección a petición de la Policía. No encontraron indicios de que “ningún enganche directo a la red general de distribución de energía eléctrica ni derivaciones clandestinas”. Lo que sí hallaron fue “un grupo electrógeno en la parte trasera de la discoteca Teatre, el cual es posible que sirviera para dar suministro eléctrico a los dos establecimientos”.

Esa conclusión la recoge la propia Policía en un acta de análisis de la respuesta de Iberdrola al que ha tenido acceso este periódico. Añade que “este último punto explicaría el hecho que Daniel R., gerente de la discoteca La Fonda de los Milagros, realizara transferencias tanto a Marco Andrés (propietario de Teatre) como a su hermana Eva (encargada de dicha discoteca) en conceptos de alquiler, agua y luz”. Iberdrola apuntó además que una discoteca contigua, llamada Golden, sí que tenía contratado el servicio de luz de manera ordinaria.

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Teatre era la discoteca original. Fue inaugurada hace unos 20 años con una decoración que simulaba un teatro clásico, con todas las estancias forradas con madera. Hace poco, un tercio de la superficie inicial se segregó para crear La Fonda, orientada al público latino. Aunque eran negocios distintos, se ubicaban dentro de la misma nave industrial y compartían los recubrimientos de material inflamable.

Tal y como adelantó El Confidencial, por estos hechos hay ya al menos cinco personas detenidas. Se trata del responsable de la discoteca, Daniel R.; el encargado de poner en marcha una máquina de frío que inició las llamas; el organizador de la fiesta que se celebraba esa noche; la jefa del turno de noche de la discoteca Teatre y el responsable mercantil de la discoteca Teatre, Juan I. R. Este último es un conocido empresario de la zona dedicado al negocio del ocio. Además, hay una sexta persona, jefe de toda la discoteca Teatre, que al menos hasta la semana pasada se encontraba fuera de España y se le ha citado para que comparezca también en calidad de detenido.

Tanto la discoteca Teatre como la sala contigua, llamada La Fonda Milagros, tenían que haber cesado su actividad hace más de un año y dejar de operar, ya que había una orden de ejecución de cierre que el local no cumplió. Ambos funcionaron "sin autorización desde la orden de cese de la actividad" que dictó el anterior Gobierno socialista, en enero de 2022. Correspondía a los servicios de inspección comprobar si se había llevado a cabo el cierre de los locales, y el Ayuntamiento de Murcia confirmó que la mercantil nunca obtuvo tampoco los permisos municipales para dividir su establecimiento en dos locales, Teatre y La Fonda.