Es noticia
Moncloa hace oídos sordos al grito de la calle que un sector del PSOE pide escuchar
  1. España
Tensión en la legislatura

Moncloa hace oídos sordos al grito de la calle que un sector del PSOE pide escuchar

Las movilizaciones no preocupan en Moncloa, que considera que pasarán. Líderes territoriales apuestan por que se "module" el discurso que "molesta a parte de nuestro electorado"

Foto: Protestas contra la amnistía y Pedro Sánchez. (Reuters/Susana Vera)
Protestas contra la amnistía y Pedro Sánchez. (Reuters/Susana Vera)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

"Por tierra, mar y aire". En Génova están dispuestos a seguir canalizando el rechazo a la investidura de buena parte de la calle. La manifestación de ayer en la Plaza de Cibeles volvió a desbordar las previsiones. Decenas de asociaciones civiles llamaron a la movilización y la capital se llenó otra vez de banderas de España. ¿Hasta cuándo? El PP espera que, pese a la investidura y el inminente nombramiento del nuevo gabinete de Pedro Sánchez, el ánimo de los españoles indignados no decaiga. En Bruselas se debatirá sobre la ley de amnistía esta próxima semana y los populares se moverán en todos los frentes.

En el otro lado, no preocupan ni ocupan las marchas en la calle. Moncloa considera que amainarán poco a poco y, lejos de escuchar, la estrategia pasa por seguir asimilando las movilizaciones pacíficas a las protestas violentas en Ferraz capitaneadas por la extrema derecha y jaleadas por los líderes de Vox. El discurso de investidura de Sánchez marcó el camino. "Levantar un muro" frente a las derechas. "El problema del PP es que ha quedado atrapado en la lógica de Vox", afirma a El Confidencial un todavía ministro.

Los que le conocen dicen que el presidente "no se deja influir por estas cosas". Este fin de semana lo está dedicando a hacer los últimos ajustes de su nuevo gabinete, donde se espera un mayor perfil político y algún golpe de efecto. El clima político está muy tenso y necesitará a su lado escuderos dispuestos a fajarse con una oposición en guerra. No hay margen para pensar que, con el paso de los días, la crispación entre los dos partidos más votados se rebajará. Tradicionalmente, siempre ha habido un puente entre PSOE y PP con todos los presidentes del Gobierno de una u otra ideología. Ahora se han dinamitado todas las estructuras. No hay diálogo ni lo habrá.

"Si le abandonan, que no nos busque". El mensaje del PP a Sánchez es claro. Alberto Núñez Feijóo le felicitó haciéndole partícipe de su queja por haber aceptado el "chantaje" de los independentistas catalanes para mantenerse en el poder. El PSOE apretará a los populares para tener sus votos en las medidas sociales que lleve al Congreso, en caso de que la mayoría de la investidura falle. Aquí Feijóo tendrá una difícil disyuntiva, pero entre los suyos el sentir mayoritario es que "hay que ser dóberman". Los próximos cambios en las portavocías del Congreso y del Senado y en la cúpula de Génova marcarán el tono que Feijóo quiere frente a Sánchez.

En un sector del PSOE sí existe preocupación: "Las movilizaciones son masivas y deberían hacernos reflexionar"

Al margen de Moncloa, en un sector del PSOE sí hay preocupación. "Las movilizaciones son masivas y deberían hacernos reflexionar", advierte un dirigente territorial. Digerir la negociación para lograr los 179 "síes" con los que Sánchez revalidó su mandato está siendo muy duro para algunos. Han sufrido insultos en las calles y algunos diputados han sido agredidos con huevos a la entrada de la Cámara baja.

"Sería bueno que modulásemos algo la oposición", aseguran fuentes socialistas, que recuerdan que hay una parte del electorado que no comparte la medida de gracia para Carles Puigdemont. Su planteamiento es que "hay que gobernar para todos los españoles". Esperan que, cuando se den a conocer los nuevos ministros, haya entre los designados perfiles "moderados". Aquí señalan al expresidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que está en las quinielas para ocupar un banco azul.

Foto: El PP protesta en Madrid contra la amnistía. (Europa Press/Jesús Hellín)

Sánchez espera que sus socios le dejen pasar página pronto y sacar de la agenda política debates como el referéndum y la amnistía, para centrarse en el calendario social que se ha marcado con Sumar. Cambiar el foco. El análisis de sus fontaneros es que el desgaste no es el que se percibe con las marchas. "Los que votaron al PSOE prefieren esto a un gobierno de Feijóo ligado a Abascal", puntualizan los más convencidos de los pactos con Junts y ERC. Asimilar al PP con la ultraderecha seguirá siendo la piedra angular para desgastar a Feijóo. Cada paso que den los líderes y cargos de Vox se afeará a los populares por "meter a los ultras en los gobiernos".

Los actos violentos ante la sede del PSOE en Ferraz fortalecen este mensaje. Los militantes socialistas denuncian la "impunidad" con la que se permite actuar a estos "grupos de ultras". El ministerio de Interior está midiendo la actuación de los antidisturbios cada noche. Lo último es dar la imagen de represión que agita Vox. Los de Abascal son los que más cómodos se mueven. Abascal se unió el día de la investidura a los que protestaban en la puerta del Congreso. Liderará sin complejos para dejar a Feijóo como un "acomplejado". La pugna por el espacio de la derecha está servida. ¿Tiene el PP que ocupar el espacio de Vox? ¿Debe ignorarle y crecer por el centro? El debate sigue abierto.

Las próximas encuestas de intención de voto arrojarán luz sobre a quién beneficia la agitación social. El pasado domingo, este diario publicó un sondeo de IMOP que dibujaba la fuerte polarización que existía entre los españoles por las protestas en las sedes socialistas. IMOP pidió a los entrevistados que manifestaran, en una escala del 0 al 10, su grado de apoyo a estas movilizaciones, indicando el 0 el máximo rechazo y el 10 el máximo respaldo. Las actitudes templadas eran claramente minoritarias y predominaba el apoyo y el rechazo intensos en todos los espacios políticos. De hecho, las dos puntuaciones de la escala que más se repiten son las más extremas: el cero (25,1%) y el diez (37,9%).

"Por tierra, mar y aire". En Génova están dispuestos a seguir canalizando el rechazo a la investidura de buena parte de la calle. La manifestación de ayer en la Plaza de Cibeles volvió a desbordar las previsiones. Decenas de asociaciones civiles llamaron a la movilización y la capital se llenó otra vez de banderas de España. ¿Hasta cuándo? El PP espera que, pese a la investidura y el inminente nombramiento del nuevo gabinete de Pedro Sánchez, el ánimo de los españoles indignados no decaiga. En Bruselas se debatirá sobre la ley de amnistía esta próxima semana y los populares se moverán en todos los frentes.

Manifestación Pedro Antonio Sánchez Vox
El redactor recomienda