El alcalde extremeño que acogerá a 200 migrantes de Canarias y que desquicia a Vox

Mérida ronda los 60.000 habitantes. Ahora han sumado otros 200 no censados, todos migrantes mayores de edad llegados en pateras a las costas españolas. Principalmente desde Canarias, que en las últimas semanas vuelve a vivir momentos críticos en su litoral. El alcalde emeritense, el socialista Antonio Rodríguez, aprovechó la visita de Pedro Sánchez a la ciudad el pasado 14 de octubre para sacar pecho y ofrecer la acogida municipal a doscientos de ellos en un antiguo albergue juvenil. Se cedía este espacio al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para abrir un nuevo centro de acogida. Quieren que sea capaz de albergar unas 300 plazas. Un anuncio que desquició a Vox, movilizado en contra del regidor.

La formación ultraconservadora ha presentado una moción tanto en el ayuntamiento de la ciudad como en la Asamblea de Extremadura, donde gobiernan en coalición con el PP de María Guardiola. El texto es el mismo y en ambos casos se pide una única cuestión: reprobar al alcalde e instarle a que dimita por "atentar contra los intereses de la ciudad". Este jueves será cuando llegue al pleno municipal de Mérida, aunque no es seguro que vaya a debatirse. El PSOE tiene la mayoría absoluta.

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En el ayuntamiento no quieren hacer más declaraciones que las que el alcalde ofreció en su día, cuando Vox dio a conocer su iniciativa. En ellas, se dirigió al líder regional de la formación, Ángel Pelayo, antes concejal en Mérida y natural de la ciudad por la que hoy discuten. "Aquí todos lo conocemos. Sabemos que cuando dice estas cosas lo hace obligado por la dirección nacional de su partido", deslizó, para añadir que "en política nunca se puede renunciar a lo que uno es, menos porque lo diga un dirigente estatal". Esa fue su respuesta, no sin antes lanzar un último dardo a Santiago Abascal: "Lo que él no sabe es que Vox va a desaparecer y lo absorberá el PP. Están solos".

No obstante, sus responsables municipales y autonómicos siguen adelante. La concejala que lleva esta propuesta al pleno es Marta Garrido Moreno, una de las dos ediles que tiene Vox en Mérida. La ciudad la gobierna el PSOE con mayoría absoluta y 14 miembros en la corporación municipal, más del doble que la segunda fuerza, el PP, que tiene seis. Del resto, dos pertenecen a una formación localista, X Mérida, y otro a la coalición IU-Podemos. La iniciativa llegará como una moción de urgencia, de forma que la proponente deberá leerla íntegramente en voz alta y ahí se decidirá —lo acuerdan los grupos con representación— si pasa a votarse o no en esa misma jornada.

Las posibilidades de los de Abascal para reprobar al alcalde de Mérida, por tanto, son prácticamente nulas, por no decir inexistentes. Hasta ellos mismos lo reconocen. No tienen los apoyos suficientes como para pasar siquiera el primer filtro. Obtener el voto del edil de IU-Podemos lo descartan. Quizá logren los dos del grupo local, pero su potencial aliado, el PP, está presumiblemente fuera de la ecuación. La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, mostró su conformidad a través de una portavoz del Gobierno respecto a la idea de que Mérida acogiera a estas 200 personas, dada la emergencia migratoria.

Así que dudan de que su propia aliada en el Ejecutivo autonómico les brinde apoyos suficientes como para aprobar su moción en la Cámara regional. Lo mismo ocurre con la marca municipal de los populares, pese a que el PP de Guardiola sí denunció falta de "coordinación" con las comunidades a la hora de informar sobre las entradas de migrantes.

¿Quién se hace cargo?

De hecho, no solo avalaron desde el Gobierno extremeño la recepción de decenas de migrantes adultos pactada entre la Moncloa y el ayuntamiento emeritense, sino que recordaron que la región daría cobijo a otros 25 extranjeros menores de edad llegados por la vía marítima. Es lo que se acordó en el pacto sellado el pasado 11 de octubre en la Conferencia Sectorial que mantuvieron las comunidades autónomas con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, en manos de Ione Belarra (Podemos). En total han sido 396 jóvenes que arribaron a Canarias o Ceuta los que se acordó trasladar a las distintas regiones, para descongestionar los centros de acogida insulares.

Apenas el 6% de ellos se destinaron a la ciudad pacense, que, en cambio, sí albergará una cantidad "importante" de adultos, como consideró la portavoz de la Junta extremeña, Victoria Bazaga. La situación, sin embargo, es cada vez más tensa en Canarias y no queda otra que redistribuir. En las últimas 72 horas llegaron alrededor de 2.000 personas más al archipiélago. Los recursos de los cabildos o del Ejecutivo insular no son suficientes como para absorber todo este flujo y atender debidamente a los rescatados, que se concentran principalmente en la isla de El Hierro. El Gobierno central buscaba y aún busca contra el reloj lugares en los que darles cobijo, y que no todos se concentren en el mismo punto de llegada, dejando en manos de las instituciones y autoridades canarias el coste de una crisis migratoria mayor.

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Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones no determinan aún cuántos migrantes adultos desplazarán hacia otros centros de acogida en la península, como ha ocurrido en Mérida. De hecho, explican por qué algunos traslados dependen de ellos y otros, no. Con los menores de edad, es el Ministerio de Derechos Sociales el que se encarga de acordar los contactos con las regiones, ya que es una competencia autonómica. Este colectivo es, además, más vulnerable que el de los mayores de 18 años, por lo que se atienden directamente desde el departamento que encabeza Belarra.

En cambio, la red que gestiona Escrivá ataña a todos los migrantes adultos, que van distribuyendo según las opciones o el espacio disponible de cada zona. También de la predisposición de sus dirigentes. Fuentes de Migraciones confirman que, además del nuevo centro inaugurado en Mérida, están abriendo plazas en "todo el territorio" para afrontar la crisis abierta en canal en el archipiélago canario. No dan cifras exactas de cuántos adultos van a llegar a la península en los próximos días, semanas o meses, ya que las previsiones "varían casi al minuto", dada la persistencia de las entradas por vía marítima de los últimos días.

Sobre la respuesta de Vox al ofrecimiento que hizo el alcalde de Mérida no hacen declaraciones, aunque sí advierten la paradoja de estar recibiendo "algunas quejas" de ayuntamientos que el año pasado, ante la invasión rusa, no dudaron en recibir a los inmigrantes ucranianos.