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Asturias, el otro quebradero de cabeza de Génova: "El partido está completamente roto"
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Asturias, el otro quebradero de cabeza de Génova: "El partido está completamente roto"

Feijóo se compromete a convocar "rápido" el cónclave asturiano para reforzar el partido tras años de batallas internas. Su cabeza visible, Diego Canga, que no podía optar a la presidencia orgánica por estatutos, dimitió el viernes

Foto: Elías Bendodo, junto a Diego Canga. (EFE/Paco Paredes)
Elías Bendodo, junto a Diego Canga. (EFE/Paco Paredes)

La renovación del PP vasco, que celebrará al fin su congreso regional el próximo 4 de noviembre tras años de inestabilidad, abre la veda para afianzar el resto de liderazgos territoriales que se le atragantaron a Génova en la primera etapa de mandato de Alberto Núñez Feijóo. Además de Euskadi, aún están pendientes los cónclaves de La Rioja, Cataluña y Asturias. Y la dirección nacional solo tiene garantizado un traspaso tranquilo en la primera, donde Gonzalo Capellán gobierna con mayoría absoluta y cuenta con "legitimidad absoluta" para hacerse con las riendas de la formación. El cisma catalán y la fractura entre la cúpula y Alejandro Fernández anticipan un congreso de alto voltaje en Cataluña. Pero no es el único territorio donde Génova tiene problemas para fijar una candidatura única sin obstáculos de por medio. Asturias es la otra comunidad rebelde. Ni hay liderazgo claro, ni hay unidad de acción, ni hay connivencia con la dirección de Madrid.

Feijóo no ha encontrado aún un candidato para encabezar el PP de Asturias. No es tarea sencilla. La designación no solo debe responder a los intereses de Génova, sino también satisfacer a unas filas regionales marcadas por las tensiones y las luchas de poder. El malestar con Madrid se ha instalado en la organización asturiana, por haber "pasado por encima de la militancia" y aplazado la celebración de un congreso autonómico durante casi seis años. Pero una luz de esperanza se ha encendido al final del túnel. "Convocaremos el congreso de Asturias muy rápido", avanzó Feijóo el pasado martes durante una entrevista en esRadio. El desenlace, sin embargo, sigue siendo una incógnita.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante un acto del PP catalán. (EFE/Toni Albir)

Mercedes Fernández, apodada Cherines, fue la última líder del los populares asturianos elegida en un congreso regional. Era 2017, y Mariano Rajoy aún tenía las riendas del partido y del Gobierno. Pero la llegada de Pablo Casado a Génova algo más de un año después cambió el esquema. El expresidente popular no apostó por la entonces presidenta de la organización para concurrir a las elecciones autonómicas, sino que brindó esa oportunidad a Teresa Mallada. La dirección del PP mantuvo entonces una bicefalia en el PP de Asturias hasta que Mercedes Fernández se marchó al Senado. En octubre de 2020, la cúpula de Casado ratificó a Mallada en la presidencia del partido, pero sin congreso que ratificase el nombramiento.

Sin embargo, el cargo apenas le duró dos años. Alberto Núñez Feijóo hizo pocos cambios en las estructuras territoriales cuando aterrizó en Génova. La unidad era un valor que cotizaba al alza en ese momento. El partido estaba completamente roto tras la crisis que acabó con la carrera política de Pablo Casado, y el gallego mantuvo a la mayoría de candidatos que había propuesto su predecesor en las organizaciones territoriales, a la espera de que las urnas dictasen su futuro. Pero Asturias fue una de las excepciones. Feijóo quería un liderazgo renovado lo suficientemente fuerte como para competir con el aparato socialista de Adrián Barbón. No confiaba en Mallada, y así se lo hizo saber. Finalmente, la ya expresidenta orgánica dio "un paso al lado", no sin antes oponer cierta resistencia a los deseos de la nueva dirección de Génova.

Foto: Acto del PP contra la amnistía. (Sergio Beleña)

A finales de 2022, Feijóo eligió a un independiente para encabezar la candidatura del PP para las elecciones autonómicas. Génova buscaba una suerte de pacificador en la organización asturiana, y apostó por Diego Canga por su "talento" y desempeño como alto funcionario de la UE. Y no le fue del todo mal. El PP recuperó fuelle y mejoró siete escaños respecto a 2019, aunque fue insuficiente para destronar al PSOE del Ejecutivo regional. Algunas voces apuntaban estas semanas atrás a que el sucesor natural de Teresa Mallada al frente del PP de Asturias debería ser el mismo candidato, pero el dirigente dimitió el viernes para volver a su puesto en la Comisión Europea.

Lo cierto es que los estatutos regionales aprobados en el último congreso regional establecen que el candidato a concurrir a la presidencia del partido autonómico o en capitales de provincia debe contar como mínimo con un año de afiliación al PP. Feijóo fichó a Canga para las elecciones del 28-M precisamente por su independencia. Pero no contaba con el carné azul. Tras las elecciones, concretamente el pasado mes de junio, el dirigente inició los trámites para afiliarse al PP y solventar con ello uno de los principales problemas para acceder a la presidencia del PP de Asturias, en caso de contar con el beneplácito de Génova. Pero esta vía ha quedado en nada tras la salida abrupta de Canga.

Foto: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (d); y la presidenta del PP de Asturias, Teresa Mallada (i). (EFE/J.L.Cereijido)

Fuentes de los populares asturianos apuntan además a que Diego Canga estaba enfrentado internamente al actual secretario general del PP de Asturias, Álvaro Queipo, que ejerce de forma interina el liderazgo de la formación tras el despido disfrazado de dimisión de Teresa Mallada. Génova quiere una candidatura única, pero los cargos consultados apuntan a que las batallas intestinas entre los populares asturianos dificultan esa intención. "Por mucho que se quiera tapar, va a haber división y jaleo. El partido está completamente roto", comentan fuentes de la dirección regional.

El malestar de la militancia

Génova busca ahora convocar antes de fin de año el congreso del PP de Asturias para reforzar el partido y desactivar otra mina orgánica. Pero la larga espera de casi seis años ha colmado la paciencia de una militancia "desanimada", que incluso ha recabado firmas para dar un toque a Génova. El movimiento estuvo encabezado por Javier Cuesta, secretario general del PP de Oviedo, una delegación que se queja a nivel interno de que la cúpula de Feijóo no haya dado peso a esta ciudad en la configuración de las listas nacionales, pese a ser uno de los principales graneros de voto del PP en la región.

El manifiesto logró sumar a 500 afiliados, que denunciaban la "desafección" que ha provocado en las filas de los populares asturianos la "anomalía democrática y estructural" en la organización regional por la falta de un congreso que dé voz a la militancia. Génova se comprometió a convocar el cónclave tan pronto como se superase la investidura de Alberto Núñez Feijóo y se aclarase la formación de Gobierno. La dirección del PP no ha esperado a la hora de convocar el cónclave del PP vasco por la urgencia electoral, pero prevé también dar solución a Asturias antes de que finalice el año.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Rodrigo Jiménez) Opinión
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El malestar de la militancia asturiana ha llegado incluso a los tribunales tras la denuncia de un afiliado en un juzgado de Oviedo para forzar a la dirección a que no dilate más la convocatoria del congreso. No es cosa menor, ya que el partido aún tiene en la memoria la situación que se produjo en el PP de Salamanca, donde la Justicia ordenó al PP convocar el cónclave en un plazo máximo de 45 días después de que 13 militantes de la formación presentaran una demanda por el retraso de la convocatoria.

La incógnita sigue siendo el nombre que elegirá la cúpula para liderar orgánicamente el partido, ahora con Álvaro Queipo como único nombre fuerte en las quinielas. En Génova, aseguran que están "abiertos" a sugerencias de los territorios, en este y en el resto de cónclaves pendientes, aunque apuestan por imponer la vía vasca con una única candidatura en todos los cónclaves pendientes, incluida Cataluña, donde Alejandro Fernández podría dar la batalla y concurrir a las primarias pese al rechazo de la dirección nacional. En los territorios, sin embargo, devuelven la pelota: "Feijóo siempre tiene la última palabra".

La renovación del PP vasco, que celebrará al fin su congreso regional el próximo 4 de noviembre tras años de inestabilidad, abre la veda para afianzar el resto de liderazgos territoriales que se le atragantaron a Génova en la primera etapa de mandato de Alberto Núñez Feijóo. Además de Euskadi, aún están pendientes los cónclaves de La Rioja, Cataluña y Asturias. Y la dirección nacional solo tiene garantizado un traspaso tranquilo en la primera, donde Gonzalo Capellán gobierna con mayoría absoluta y cuenta con "legitimidad absoluta" para hacerse con las riendas de la formación. El cisma catalán y la fractura entre la cúpula y Alejandro Fernández anticipan un congreso de alto voltaje en Cataluña. Pero no es el único territorio donde Génova tiene problemas para fijar una candidatura única sin obstáculos de por medio. Asturias es la otra comunidad rebelde. Ni hay liderazgo claro, ni hay unidad de acción, ni hay connivencia con la dirección de Madrid.

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