PSOE y Sumar estudian reducir ministerios en la reedición de un Gobierno de coalición

La reducción de carteras ministeriales forma parte de las conversaciones entre PSOE y Sumar respecto a la reedición de una coalición de gobierno. Fuentes de ambos partidos, próximas a las todavía incipientes negociaciones, confirman que están estudiando fórmulas para aligerar la estructura gubernamental. La actual coalición entre socialistas y Unidas Podemos está compuesta por un total de 22 carteras. Cinco más que en el primer Gobierno de Pedro Sánchez en solitario y nueve más de las que tenía el último Gobierno de los populares, con Mariano Rajoy al frente. Tanto los socialistas como en el partido de Yolanda Díaz niegan que estén ya hablando de nombres, pero sí intercambiando los primeros documentos para pactar un programa de gobierno. Los "cimientos", como indican fuentes socialistas del Gobierno, que condicionarán el número de plantas del edificio.

La composición del primer Gobierno de coalición desde la vuelta de la democracia es fruto de la disgregación de competencias que tradicionalmente dependían de un mismo departamento, convirtiendo algunas secretarías de Estado en ministerios. Con ello, se aseguró la presencia en el Consejo de Ministros de cinco representantes del socio minoritario, sin perder la proporcional del peso obtenido por cada formación en las elecciones.

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Unidas Podemos dio así entrada a sus diferentes socios de coalición, con un ministerio para un representante de IU y otro como cuota de los comuns de Ada Colau. De este modo, se crearon los ministerios de Igualdad, cuyas funciones antes ostentaba la vicepresidencia primera; Consumo, que dependía de Sanidad; Universidades, que formaba parte de la cartera de Ciencia, y la vicepresidencia segunda de Pablo Iglesias, que incluyó las competencias de Derechos Sociales. Trabajo y Seguridad Social, que dependían de un mismo ministerio en el primero Gobierno de Sánchez, también se disgregaron en dos carteras diferentes.

El peso electoral de PSOE y Sumar, de reeditarse la coalición, es similar al que propició el actual reparto. Por tanto, la salida ante la opción que se baraja de reducir carteras pasa por que cada fuerza tenga menos asientos en el Consejo de Ministros, pero concentrando más competencias en los ministerios que les correspondan. En esta fase de las negociaciones, desde Trabajo empujan por que esta cartera recupere las competencias de Seguridad Social, ahora en manos de los socialistas, mientras que desde el PSOE buscan tener bajo su control el Ministerio de Igualdad, ahora bajo el liderazgo de la dirigente de Podemos Irene Montero.

Al margen del debate de nombres, al que desde Sumar también dan portazo tras desmarcarse Podemos al reclamar ya una cartera, fuentes de la Moncloa confían en cerrar sin dificultades un acuerdo programático con sus potenciales socios. "Es la parte más fácil, llevamos cinco años entendiéndonos y hay rodaje", asegura un ministro socialista.

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Desde el partido de Yolanda Díaz, sin embargo, afean la lentitud de los socialistas para avanzar en esta negociación. En la parte socialista del Gobierno no quieren anunciar ningún acuerdo hasta que fracase el intento del líder del PP. No tienen prisas, pese a las presiones de Sumar, y consideran prematuro definir ya las líneas programáticas. Parten de la base de que la legislatura, de salir adelante, se centrará más en consolidar las políticas ya emprendidas que en tener una hiperactividad legislativa con nuevas normas.

En contra de la opinión de los socialistas, en Sumar defienden que el acuerdo sí debería estar listo antes de la investidura de Feijóo. De este modo, se podría presentar al resto de partidos antes de que se produzca la ronda de contactos para la posible investidura de Pedro Sánchez. Los de Díaz llevan todo el mes de agosto avanzando en los borradores para su propuesta. Los trabajos están siendo coordinados por el secretario de Estado de Derechos Sociales en funciones y portavoz económico de Sumar, Nacho Álvarez. Su objetivo pasa por profundizar en una "agenda social y territorial".

Carta de presentación para el resto de grupos

Durante la campaña electoral, pusieron sobre la mesa medidas como una ayuda universal de 200 euros al mes "por hijo e hija" a cargo hasta que cumplan 18 años o una propuesta de herencia universal. Abogaron también por un impuesto permanente para las grandes fortunas, a lo que ya se ha abierto el PSOE. Sumar está abriendo el camino para encajar una ley de amnistía y ha valorado de forma positiva la propuesta del lendakari Iñigo Urkullu para avanzar en el autogobierno de las nacionalidades históricas y hacia un "modelo plurinacional del Estado".

El reparto de carteras para la actual coalición se desarrolló de forma paralela a la negociación programática. A medida que se fue bajando al detalle para definir las propuestas programáticas y las competencias, fueron surgiendo propuestas para articular la estructura de gobierno. La estructura del Gobierno de coalición se diseñó con compartimentos estancos, dejando pender las carteras de Unidas Podemos de la vicepresidencia segunda que lideraron Pablo Iglesias y, tras su salida del Gobierno, Yolanda Díaz.