El PSOE pospone el pacto de programa con Sumar hasta después de la investidura de Feijóo

Los socialistas no tienen prisa en avanzar en la negociación con Sumar para cerrar un acuerdo programático de gobierno. Fuentes del Ejecutivo consideran prematuro anunciar cualquier tipo de pacto antes de que se celebre la investidura de Alberto Núñez Feijóo el próximo 26 y 27 de septiembre, aunque la consideran fallida de antemano. En Sumar, en cambio, apuestan por tenerlo listo "lo antes posible" y dejan entrever sus diferencias con el manejo de los tiempos por parte del PSOE. Las mismas fuentes del partido de Yolanda Díaz aseguran que "no nos ponemos plazos", pero argumentan, en contra de la opinión del PSOE, que el acuerdo sobre el programa del hipotético Gobierno de coalición sí debería estar listo antes de la investidura de Feijóo. De este modo, acudirían a la siguiente ronda de consultas con el jefe del Estado, si fracasa Feijóo, con señales de que el Gobierno progresista al que aspiran está ya trabajado entre los socios.

Desde el partido de Yolanda Díaz, llevan todo el mes de agosto avanzando en los borradores para su propuesta. Los trabajos están siendo coordinados por el secretario de Estado de Derechos Sociales en funciones y portavoz económico de Sumar, Nacho Álvarez. En los últimos días, el equipo de Sumar encargado de estas negociaciones ha remitido algunos documentos a la parte socialista, que apenas ha respondido con un acuse de recibo. Sin contrapropuestas formales, pese a que se refieren a "intercambio de documentos".

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Un ministro socialista señala que ahora "es el tiempo del PP", si bien los encargados de las negociaciones por parte de Pedro Sánchez siguen avanzando en los contactos con los partidos del bloque nacionalista e independentista, con el convencimiento de que son los únicos con capacidad de sumar una mayoría. En el equipo del presidente del Gobierno evitan poner plazos para su investidura si fracasa la de Feijóo, aduciendo que dependerá de la marcha de estas negociaciones. De cómo de maduradas estén. Sin embargo, tras acusar a Alberto Núñez Feijóo de dilatar su investidura y "hacer perder el tiempo a los españoles", se inclinan por que no se vaya más allá de la semana del 16 de octubre.

El líder del PP pidió por carta a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, un plazo de al menos un mes para intentar buscar apoyos, según confirman fuentes del órgano rector de la Cámara. La nueva presidenta socialista le concedió 34 días desde el encargo que recibió del jefe del Estado. Por el momento, solo se ha reunido con Pedro Sánchez, para constatar su portazo, mientras que ha postergado el encuentro con el líder de Vox, Santiago Abascal. En Génova, valoran citarse antes con otros partidos.

La líder de Sumar se ha anticipado con el anuncio de que no acudiría a un encuentro con Feijóo y que delegaría su representación en la portavoz de Sumar, Marta Lois. Antes de la reunión, Sumar pide a Feijóo que retire los recursos de inconstitucionalidad contra la reforma laboral o la ley trans. El PNV volvía a reiterar este miércoles su portazo al PP. Tras la conversación telefónica de Feijóo con Urkullu, desde Génova dieron por perdido su apoyo.

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Los de Yolanda Díaz apuestan por un programa de coalición para avanzar en una "agenda social y territorial", y durante la campaña electoral pusieron sobre la mesa medidas como una ayuda universal de 200 euros al mes "por hijo e hija" a cargo hasta que cumplan 18 años o una propuesta de herencia universal. Abogaron también por un impuesto permanente para las grandes fortunas, a lo que ya se ha abierto el PSOE.

​Plan Urkullu y amnistía

Las principales dificultades para sacar adelante una investidura exprés de Pedro Sánchez si fracasa en su intento el líder popular se centran en las reivindicaciones de los partidos independentistas. Principalmente de JxCAT, que en la pasada legislatura mantuvo una posición de choque con el Ejecutivo de coalición. Sumar está abriendo el camino para encajar una ley de amnistía y ha valorado de forma positiva la propuesta del lendakari Iñigo Urkullu para avanzar en el autogobierno de las nacionalidades históricas y hacia un "modelo plurinacional del Estado".

Puigdemont ha reconocido "diálogo", pero no negociaciones. Igualmente, ha negado que el PSOE haya remitido algún tipo de propuesta sobre una ley de amnistía. El martes trasladará su estrategia negociadora en la conferencia inaugural de una jornada interparlamentaria en Bruselas. Pedro Sánchez, por su parte, desgranó su hoja de ruta para las próximas semanas con una doble apertura del curso político. La primera este sábado en Málaga, como secretario general del PSOE, en un acto de partido. La segunda, este lunes, en el Ateneo de Madrid, como presidente del Gobierno en funciones. Un acto con 300 asistentes al que, además de socios de la institución, se ha invitado a empresarios y personalidades de la sociedad civil.

El PSOE mantiene negociaciones discretas con las distintas formaciones del bloque nacionalista e independentista y el pasado jueves ya recogía el guante ante la propuesta del lendakari Iñigo Urkullu de debatir sobre una reforma del modelo territorial. Se trata de una "convención constitucional" que, según las demandas de los jeltzales, avance en el "autogobierno vasco" y el "modelo plurinacional del Estado". Una vez estudiada la propuesta desarrollada a través de un tribunal en el diario El País, el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, ha elogiado que se trata de una demanda "muy legítima y que valoro".