Es noticia
El verdadero milagro educativo de España es llevar más de 30 años viviendo entre dos leyes
  1. España
"CUANDO ALGO CUAJA, SE CAMBIA"

El verdadero milagro educativo de España es llevar más de 30 años viviendo entre dos leyes

Con el retraso de la implantación de la Evau de la Lomloe, pasarán casi cinco años hasta que se termine de aplicar la ley Celaá. España casi nunca ha vivido bajo una sola ley educativa

Foto: La última Evau será igual que la siguiente Evau. (EFE/Ismael Herrero)
La última Evau será igual que la siguiente Evau. (EFE/Ismael Herrero)

El gobierno ha tomado la decisión de retrasar un año más la implantación de la nueva Evau, la antigua Selectividad, después de que un informe jurídico recordarse que, al tratarse de un gobierno en funciones, carece de la capacidad de aprobar el decreto que la regularía. Eso quiere decir que incluso en el caso de que el PSOE consiga renovarse en el gobierno, la Evau no entraría en vigor hasta junio de 2025, cuatro años y medio después de la aprobación de la LOMLOE, la conocida como Ley Celaá.

La alternativa es que el PP llegue al poder, paralice y posteriormente derogue la LOMLOE y nunca llegue a entrar en vigor, por lo que seguiría activa aquella Selectividad de la Ley Wertu otra nueva. En definitiva, la Ley Celaá nunca llegaría a implantarse por completo. Suena raro, pero no lo es. Desde la LOGSE, no es solo que haya habido seis leyes educativas en 30 años, sino que la mayoría de ellas no han llegado a implantarse por completo y, en caso de hacerlo, apenas han durado. En la mayor parte del tiempo han convivido dos leyes de distinto signo político.

"Un niño de seis años debería saber cómo va a ser la Evau que hará cuando sea mayor"

La consecuencia más clara es el desconcierto de alumnos y profesores, que tienen que preparar sus clases atrapados entre distintas leyes aprobadas por gobiernos de signo opuesto y que señalan direcciones completamente contrarias. En prácticamente ningún momento de las últimas décadas, la educación española se ha desarrollado bajo una única ley aprobada y desarrollada por completo, sino que ha vivido en un permanente momento de cambio.

De haberse implantado la nueva Evau, el último de los pasos en la ley educativa al tratarse de la puerta de entrada a la universidad, se habría tratado de uno de esos momentos, como recuerda Francisco López Rupérez, expresidente del Consejo Escolar del Estado y director de la Cátedra de Políticas Educativas de la Universidad Camilo José Cela: "Desde luego, España padece una sucesión de leyes que es ajena a la estabilidad que requeriría un sistema de calidad, pero la LOMLOE se ha aplicado en tiempo en la inmensa mayoría de sus disposiciones", matiza. "Este año se aplican los cambios en el currículo de Primaria, ESO y Bachillerato en los cursos pares y se cierra con ello la implantación en este aspecto nuclear de la enseñanza".

placeholder La exministra de Educación, Isabel Celaá. (Carmen Castellón)
La exministra de Educación, Isabel Celaá. (Carmen Castellón)

Para Mario Gutiérrez, presidente de CSIF Educación, el de la Evau es un buen ejemplo de reforma innecesaria: "Al profesor le marcan reformas que refuerzan un trabajo burocrático que ya es demasiado alto, pero que no soluciona los problemas educativos", explica. "La Evau es un ejemplo de cómo se juega con la educación sin tocar ninguno de los problemas, ¿para qué, si el 93-94% la aprueba? Se trata de reformarla sin consenso, y por eso tarda tanto tiempo en implantarse. Un niño de seis años debería saber qué Evau va a hacer para entrar en la universidad". El resultado de las últimas elecciones, tanto autonómicas como generales, vuelve a poner en duda la posibilidad de que la LOMLOE perviva más allá de cinco años, poniendo en marcha de nuevo la rueda de una posible nueva ley orgánica.

No son las leyes, es el consenso

La razón principal para la pervivencia o no de una ley educativa no es el simple signo del partido político que la firma, sino haber sido consensuada o no, y por eso, en España, la legislación en esta materia tiene las patas tan cortas. Como explica Javier M. Valle, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y director del grupo de investigación Políticas Educativas Supranacionales (GIPES), "el problema no es tanto la sucesión de leyes como la falta de acuerdo y que no haya un pacto de Estado entre los dos grandes partidos".

No estaría mal que Europa marcase más imperativos para evitar luchas nacionales

Aunque a simple vista las últimas décadas parezcan un tira y afloja entre dos polos legislativos, hay constantes que se han mantenido, como la estructura de Primaria, Secundaria y Bachillerato que implantó la LOGSE en 1990 o las competencias clave que ya aparecían en la LOE de 2006. La razón, que "se trata de un imperativo de la Unión Europea, que es quien marca ese hilo conductor". Por eso Valle recuerda que no sería mala noticia que Europa marcase más imperativos, "porque eso nos evitaría las luchas nacionales".

El mejor ejemplo de ley que consiguió implantarse, a pesar de todos sus problemas, hasta su derogación final con la llegada del PSOE al poder es la LOMCE, aprobada en 2013 con una fuerte oposición de la comunidad educativa. El propio PP la desactivó en parte al sustituir a José Ignacio Wert como Ministro de Educación por Iñigo Méndez de Vigo. Sin embargo, a trancas y barrancas, llegaría a ser la ley orgánica vigente casi una década.

placeholder El exministro de Educación, José Ignacio Wert. (Reuters/Andrea Comas)
El exministro de Educación, José Ignacio Wert. (Reuters/Andrea Comas)

El caso de la LOMCE representa bien una de las dificultades con las que se encuentran las leyes educativas a la hora de aplicarse. Tras su aprobación, la mayoría de comunidades autónomas decidieron mostrar su rechazo o no implementarla en algunos aspectos, especialmente después de que en las elecciones de 2015 el signo de los gobiernos locales virase al PSOE en regiones como Extremadura, Castilla La Mancha, Aragón, Baleares o Valencia. Las comunidades autónomas tienen una gran independencia a la hora de aplicar las distintas leyes educativas.

"No es de recibo que una comunidad autónoma, por ser de color distinto a la del gobierno, dificulte o retrase la aplicación de una ley educativa", valora Valle. "Pero hay que preguntarse por qué se producen esos tropezones: porque la ley no ha sido consensuada, porque se impone por un partido a todos los demás. Si no hay consenso, la ley se entorpece, se dinamita, se ponen dificultades. El gran problema es la irresponsabilidad política de la falta de consenso".

"No puede ser que salgamos a una ley cada seis años"

En esta ocasión es probable que el proceso vaya a ser el mismo, pero en el sentido opuesto, ya que las comunidades que en las elecciones de mayo pasaron a manos del PP han mostrado su disconformidad con la aprobación de la LOMLOE. Doce comunidades autónomas ya habían anunciado que no querían la ley educativa socialista, por lo que podrían paralizar su implantación en espera de un cambio de gobierno.

Las leyes que más pervivencia han tenido han sido la LOGSE (1990) y la LOE (2006) socialistas. Aunque la LOCE de 2002 intentó revisar la primera, la derrota del Partido Popular en las elecciones de 2004 y la victoria de Zapatero provocaron su paralización. A pesar de ello, las que sobrevivieron no lo hicieron durante demasiado tiempo. Como explica Valle, "parece que cuando una ley cuaja, se empieza a cambiar, pero los ciclos políticos son los que son y en este país, la educación es una moneda de cambio".

¿En qué ley dices que estamos?

Los damnificados respecto a este baile de leyes son, sobre todo, alumnos y profesores, que no saben a qué atenerse. Como recuerda Sonia García Gómez, secretaria de Comunicación de los sindicatos del profesorado ANPE, aunque es cada vez más difícil introducir cambios sustanciales debido a que las leyes responden al calendario de la Unión Europea, "no puede ser que salgamos a una ley cada seis años, lo que pedimos es que haya un acuerdo de mínimos porque para el profesorado es imposible trabajar".

placeholder Examen de Evau en Toledo. (EFE/Ismael Herrero)
Examen de Evau en Toledo. (EFE/Ismael Herrero)

La situación actual, en la que la última ley no se ha terminado de implantar y de repente no hay gobierno durante meses, es uno de esos callejones sin salida a los que se tiene que enfrentar ocasionalmente la profesión. ANPE solicita al gobierno que, aunque esté en funciones, ejerza como tal. De lo contrario, puede ocurrir que dentro de no demasiado tiempo el Bachillerato, ya LOMLOE, y la Evau, aún LOMCE, sean incoherentes entre sí.

"Los profesores, los alumnos y, por tanto, el sistema en su conjunto son auténticos damnificados de esta montaña rusa de leyes orgánicas de educación (seis en treinta años) en la cual cada una modifica la anterior de forma sustantiva", valora López Rupérez. "Por ejemplo, la última ley socialista establece, sin ambages, en su preámbulo: ‘En consecuencia, parece necesario proceder a revertir los cambios promovidos por la LOMCE".

"Para saber si una ley está bien implantada o no, se necesitan diez años"

Entre las posibles soluciones a este callejón sin salida se encuentran el pacto de Estado, como reclama CSIF, pero también otras alternativas que podrían garantizar la continuidad, como la creación de instituciones que se encarguen de manera independiente al gobierno de cuestiones como los currículos, como propone Valle, algo que ya ocurre en otros países. De esa manera, se podrían generar consensos entre diferentes actores sociales y territoriales, a la manera de lo que ya ocurre con el INCUAL (Instituto Nacional de las Cualificaciones).

Si se ha podido seguir adelante en todo este maremágnum es porque, como recuerda la secretaria de Comunicación de ANPE, al final las leyes educativas son "refritos" en las que se conserva (e incluso, copia literalmente) mucho más de lo que se cambia. "Para saber si una ley está bien implantada o no, en Europa dicen que deben pasar diez años. No hemos podido evaluar ni una ley. En leyes como la LOCE nunca se llegaba a desarrolla ningún real decreto o las órdenes ministeriales, que es lo que afecta a los profesores".

El gobierno ha tomado la decisión de retrasar un año más la implantación de la nueva Evau, la antigua Selectividad, después de que un informe jurídico recordarse que, al tratarse de un gobierno en funciones, carece de la capacidad de aprobar el decreto que la regularía. Eso quiere decir que incluso en el caso de que el PSOE consiga renovarse en el gobierno, la Evau no entraría en vigor hasta junio de 2025, cuatro años y medio después de la aprobación de la LOMLOE, la conocida como Ley Celaá.

Educación Leyes Elecciones Generales
El redactor recomienda