Una masa cálida se extiende por España tras la supercélula de tormentas: el tiempo del fin de semana

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Hemos comprobado que este verano está marcado por las altas temperaturas, y prueba de ello son las olas de calor que han asfixiado a todo el país durante las primeras semanas de julio. Así, en la recta final del mes, el calor es menos intenso, pero entra en juego otro ingrediente: las tormentas. Así lo apunta la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que esta semana ha activado varios avisos a causa de una pequeña depresión aislada en niveles altos (DANA) en la península que, se encontraba situada en el Atlántico, al norte de Madeira, y se ha ido aproximando a España hasta cruzar el norte peninsular en la jornada de este jueves, 27 de julio, cuando será reabsorbida por el chorro polar.

Este mismo día, los meteorólogos avisaban del histórico impacto de una supercélula tormentosa que descargó lluvia y granizo en puntos de Lleida y Aragón. En concreto, en Zaragoza, la intensidad de lluvia caída este jueves no se había producido en los últimos 10 años. La supercélula es una tormenta convectiva que tiene una duración prolongada y una corriente ascendente en rotación. Algo que sirve para distinguirlo por completo de las tormentas más habituales. Tales son los efectos que este tipo de fenómenos pueden llegar acompañados de tornados, aunque por el momento no ha ocurrido.

Tras esta inestabilidad, ¿Qué nos depara el último fin de semana de julio? En cuanto al tiempo, este viernes, 28 de julio, estará marcado por la expansión de la masa cálida. Las máximas superarán ya los 36 °C en zonas del sur del país, y los 30 °C en la meseta norte. Por su parte, el paso de un frente atlántico producirá precipitaciones en Galicia y área cantábrica, y no se descartan chubascos ocasionales en el Pirineo.

Calor por la noche

El sábado habrá un ascenso general de las temperaturas con 25 y 27 grados en el cantábrico y se superan 35 grados en centro y sur del país. El domingo no se esperan grandes cambios con ambiente cálido con temperaturas nocturnas elevadas en grandes ciudades como Barcelona o Valencia. La primera semana de agosto, seguirán los cielos poco nubosos en general y temperaturas de "pleno verano", añade del Campo, con más de 35 grados en el centro peninsular.

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Después de un mes de julio con temperaturas muy elevadas, las anomalías cálidas se mantendrán posiblemente este mes de agosto en todo el país. Se espera que sean menos destacadas en el extremo norte y Canarias. En cuanto a precipitaciones, el tiempo en agosto podría arrancar ligeramente más seco de lo normal en puntos de la mitad occidental como Extremadura, sur de Castilla y León, sur de Galicia o interior, suroeste de Andalucía.