Belarra limita a "un paseo" su primera semana de campaña y se ausenta del acto central

La cúpula de Podemos mantiene una agenda de mínimos casi una semana después del arranque de la campaña electoral. La secretaria general morada, Ione Belarra, apenas ha participado en un único acto formal desde que arrancó oficialmente la campaña, el 7 de julio. "Un paseo" con el cabeza de lista por Murcia, Javier Sánchez Serna, en Los Urrutias (Cartagena), tal y como consta en la agenda mediática del partido. A esa asistencia añadió, en la tarde del miércoles, una visita a una "mesa informativa". "Me he pasado por la mesa informativa que los y las militantes de Podemos han organizado para dar a conocer la candidatura de Sumar", afirmó ella misma promocionó en su perfil de Twitter al filo de las 23.00 horas. El partido convocó una docena de actos de cara a la tradicional pegada de carteles, pero su secretaria general no estuvo presente.

Hasta la fecha, desde que Podemos asumió concurrir en las listas de Sumar, aún en proceso de digerir la exclusión de Irene Montero de las listas, y fuera de su agenda como ministra, Belarra apenas ha participado en tres actos formales, además del paseo; uno sobre vivienda; otro junto a la militancia de Podem en Barcelona, y otro junto a sus bases en Madrid, a puerta cerrada. No concede entrevistas, como tampoco lo hacen el resto de integrantes de la cúpula morada, recluidos casi en exclusiva en Canal Red, la televisión de Pablo Iglesias. Alberto Garzón, líder de IU, tampoco ha participado en ningún acto de campaña, pero, a diferencia de la dirigente morada, número cinco al Congreso de los Diputados por Madrid, el coordinador federal de la coalición de izquierdas no es candidato.

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Belarra ni siquiera estará en el acto central de campaña, este domingo, en Madrid. Sí lo hará la propia Díaz, y la líder de Más Madrid, Mónica García, así como los candidatos que ocupan todas las posiciones anteriores a la de la ministra de Derechos Sociales en las listas por Madrid al congreso de los Diputados. Participará Agustín Santos (número dos); Tesh Sidi (tres); Íñigo Errejón (cuatro), y será Isa Serra, que sí se ha dejado ver en campaña, quien ocupe el lugar de la líder morada. Es la novena en las listas, y a tenor de las encuestas es prácticamente imposible que logre escaño. Ya era conocido que Belarra sólo coincidirá con Díaz en dos ocasiones, pero no que en este acto estarían los primeros de la lista por Madrid, menos la ministra de Derechos Sociales.

Aliados de Sumar sostienen que la cúpula morada afronta estas elecciones de brazos caídos, mientras, desde los territorios, aseguran que la organización de Yolanda Díaz quiere que asuman la presencia justa, sin exceso de focos. Para una parte de Sumar, incluso les penaliza la excesiva presencia de los morados, pero eso no quita que les afeen su pasividad para desarrollar tareas logísticas necesarias ante una cita electoral. Se han visto excluidos, incluso, del acto sectorial sobre feminismo. Entre las filas moradas, cunde la sensación de que se les ha orillado, aunque su secretaria general asumió públicamente que tendrían un papel "modesto".

Ya en el ecuador de la campaña, el próximo sábado, Belarra prevé asistir a su primer acto, en Canarias. Coincidirá con la vicepresidenta segunda el lunes, en Pamplona, en un acto que previsiblemente adoptará la forma de un mitin al uso, según Sumar. Y volverán a encontrarse en el cierre de campaña, en Madrid, el 21 de julio, cuando previsiblemente coincidirá con Íñigo Errejón sobre un escenario, por primera vez en años.

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Ada Colau, Mónica García o el propio Errejón, que gozan de una importante sintonía con Díaz, han acaparado focos, concedido entrevistas y peleado siguiendo el argumentario de la coalición. La semana en la que arrancó la campaña, Belarra ni siquiera explicitaba el nombre de Sumar. El fin de semana, en Murcia, se refirió a "la coalición de Podemos y Sumar".

Como Sánchez Serna, Belarra asumió algunas de las claves del argumentario de Sumar, entre ellas, que el voto de su coalición "vale el doble", tanto para frenar a la extrema derecha como para reeditar la coalición. Y, como Sánchez Serna, dirigentes y candidatas como Idoia Villanueva (número uno por Navarra), Martina Velarde (uno por Granada) o Noemí Santana (uno por Gran Canaria), todas ellas del núcleo duro de la secretaria general, sí evidencian esfuerzos por captar votos para la candidatura. Lilith Verstrynge, secretaria de Organización, participó en un acto en Barceloa este miércoles.

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Otras dirigentes, como María Teresa Pérez, coportavoz estatal y número dos por Córdoba —pese a ser originaria de Alicante—, siguen empleando términos como "izquierda cuqui", ya usados por los morados de cara a las elecciones del 28-M para referirse, de forma peyorativa, a sus actuales aliados. Distintos dirigentes, pero también aliados de Sumar de otros partidos, no esconden su preocupación por la previsible abstención de votantes alineados más a la izquierda, habida cuenta de las consignas lanzadas por los morados contra Díaz y su formación durante meses.

Mientras tanto, figuras de referencia para los morados, como su histórico secretario general, Pablo Iglesias, y el que fuera número dos hasta 2015, Juan Carlos Monedero, evidenciaban esta semana las diferentes posiciones en Podemos en lo que respecta a su relación con Sumar. El primero abronca y reprende a Díaz, el segundo comparte el fondo de las críticas, pero llama a votar, sí o sí, al partido que lidera. Saben que la desmovilización de sus bases sepultará cualquier opción de reeditar la coalición. "Es una pelea por la vida", resume un dirigente de una de las fuerzas aliadas con Sumar.