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Podemos cede, se dispone a sacrificar a Montero y firma el pacto con Sumar: Díaz registra la coalición para el 23-J
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Podemos cede, se dispone a sacrificar a Montero y firma el pacto con Sumar: Díaz registra la coalición para el 23-J

"Concurriremos con Sumar, esa decisión está tomada", afirmó Ione Belarra antes de firmar el pacto. La coalición se ha registrado esta misma tarde, apenas unas horas antes de que expirara el plazo límite para hacerlo

Foto: Ione Belarra junto a Yolanda Díaz en una imagen de archivo. (EFE/Fernando Alvarado)
Ione Belarra junto a Yolanda Díaz en una imagen de archivo. (EFE/Fernando Alvarado)

Podemos cede, aun a costa de "sacrificar" a Irene Montero, y aunque todavía alberga alguna esperanza de no tener que renunciar a su principal activo político. El partido morado ha firmado un acuerdo con Sumar para concurrir juntos a las elecciones generales del 23-J, con el partido de Yolanda Díaz convertido en la lanzadera de toda la izquierda a la izquierda del PSOE. La presión de las direcciones territoriales moradas, así como el goteo de acuerdos con otras fuerzas, han pesado para una dirección que aseguraba estar convencida de la necesidad de este acuerdo, pero también apostillaba que no iba a tolerar "humillaciones". Tras partir de posiciones de máximos, han ido cediendo en lo que afecta al encaje de su número dos en las listas, pero también al conjunto de puestos de salida que pueden ocupar. Con la última oferta del equipo de Sumar, "Podemos podría quedarse sin representación en el Congreso de los Diputados". "No nos parece justo", afirmó este viernes la propia Belarra.

Minutos más tarde de conocerse el pacto, la coalición ha sido registrada ante la Junta Electoral Central. Esta alianza está integrada por Movimiento Sumar, Podemos, Izquierda Unida, Catalunya en comú, Más Madrid, Más País, Compromís, Chunta Aragonesista, Més per Mallorca, Més per Menorca, Verdes Equo, Alianza Verde, Batzarre, Proyecto Drago, Izquierda Asturiana e Iniciativa del Pueblo Andaluz. "La pluralidad de Sumar es la pluralidad del país y queremos hacer de ello un signo de identidad de esta coalición electoral, que constituye la principal alternativa para que la ciudadanía progresista recupere la esperanza", dijeron fuentes del partido.

Foto: Pedro Sánchez, Nadia Calviño y Yolanda Díaz. (EFE/Javier Lizón)

Los morados, sin embargo, pelearán por las listas, que se pueden registrar hasta el 19 de junio, y lucharán para incluir a Montero. "Concurriremos a las elecciones generales con Sumar, esa decisión está tomada", afirmó horas antes de la firma, en una comparecencia sin preguntas de la prensa. Pese a asegurar que irán juntos, ha trasladado al equipo de Díaz su malestar con la exclusión de su número dos. Sumar apenas ha tardado unos minutos en zanjar la cuestión: "La presencia y la representación de Podemos está ampliamente garantizada, como no podía ser de otra forma, con la propuesta sobre la mesa", señalaban desde el equipo de Díaz. Por el momento, sí que están en esas listas Ione Belarra, número 5 por Madrid, y la secretaria de Organización, Lilith Verstrynge, que ocupará el cuarto puesto por la circunscripción de Barcelona, entre otros puestos destacados, según informa Efe.

Con el aval de contar con casi 50.000 apoyos de su militancia, que les dio carta blanca para negociar, la batalla interna, a su juicio, continúa. Podemos seguirá reclamando un "acuerdo justo", y continuará cargando contra la decisión de considerar a Montero "un obstáculo insalvable para alcanzar un acuerdo de unidad". "Se nos ha pedido, una vez más, sacrificar a nuestro principal activo político", criticó Belarra, reivindicando a la todavía ministra de Igualdad como quien ha llevado "las transformaciones feministas más lejos que nadie". Montero, según Belarra, ha intervenido ante la Ejecutiva para "ponerse a disposición de Podemos, para hacer lo necesario por injusto que sea".

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La intervención, leída y cuidadosamente estructurada, permitió a Belarra plantear que no aceptan "ningún veto como parte de la negociación", y a la vez asegurar que la firma de su partido está "garantizada". "Queremos llegar a un acuerdo justo. Esperamos no llegar al último minuto para inscribir la coalición, el acuerdo puede darse en muy poco tiempo si hay voluntad por parte de Yolanda", abundó a primera hora de la mañana durante su intervención. Unas horas más tarde, se anunció la firma de dicho pacto.

Foto: Yolanda Díaz con Montero y Belarra. (EFE/Fernando Alvarado)

Tras casi dos semanas de vértigo, con episodios de guerra sucia entre algunos de los aliados, acusaciones y desmentidos sobre vetos y dardos de Pablo Iglesias, han logrado en tiempo récord lo que no habían siquiera atisbado en los meses anteriores a las elecciones municipales y autonómicas del 28-M, en las que la izquierda recibió un severo correctivo, especialmente duro para el partido morado. Nadie alberga esperanza en que se cierren las heridas: se trata de un pacto para aparcar diferencias y potenciar un mínimo de puntos en común.

Y, sobre todo, es una suerte matrimonio de conveniencia, ante una ley electoral que penaliza la división, y que Podemos ha sufrido en carne propia con su extinción en territorios como la Comunidad de Madrid o la valenciana, el 28-M. Que Pedro Sánchez convocara elecciones anticipadas sacudió todo el tablero político, pero la coyuntura ha permitido superar escollos que muchos, sea en Podemos, sea entre las fuerzas que ya estaban alineadas con Sumar, veían insalvables.

Podemos cede, aun a costa de "sacrificar" a Irene Montero, y aunque todavía alberga alguna esperanza de no tener que renunciar a su principal activo político. El partido morado ha firmado un acuerdo con Sumar para concurrir juntos a las elecciones generales del 23-J, con el partido de Yolanda Díaz convertido en la lanzadera de toda la izquierda a la izquierda del PSOE. La presión de las direcciones territoriales moradas, así como el goteo de acuerdos con otras fuerzas, han pesado para una dirección que aseguraba estar convencida de la necesidad de este acuerdo, pero también apostillaba que no iba a tolerar "humillaciones". Tras partir de posiciones de máximos, han ido cediendo en lo que afecta al encaje de su número dos en las listas, pero también al conjunto de puestos de salida que pueden ocupar. Con la última oferta del equipo de Sumar, "Podemos podría quedarse sin representación en el Congreso de los Diputados". "No nos parece justo", afirmó este viernes la propia Belarra.

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