El Orgullo recupera su tono más político con Vox en la diana y la izquierda por separado: "Es una victoria frente al odio"

El Orgullo vuelve a las calles de la capital y recupera, a las puertas del 23-J, su tono más político. Lo hace tras las polémicas de las últimas semanas protagonizadas por diferentes dirigentes locales, autonómicos y nacionales de Vox, y culminadas con las palabras que Santiago Abascal pronunció esta semana en una entrevista para El Confidencial: "No veo la necesidad de celebrar el Orgullo de una orientación sexual. Ni la mía, ni la de otros", aseguraba el líder de la formación de ultraderecha.

Así, el colectivo vuelve a lanzarse a las calles con miles de personas en una marcha reivindicativa por las calles de Madrid en la que no ha faltado la representación de los principales partidos. A la celebración ha acudido la vicepresidenta del Gobierno y candidata de Sumar, Yolanda Díaz, y la hasta ahora ministra de Igualdad de Unidas Podemos, Irene Montero. Eso sí, por separado: las primeras en la cabecera y la segunda, junto a Belarra, en la carroza de Podemos. También se han dado cita en el desfile del centro de Madrid otros miembros del Consejo de Ministros, como Fernando Grande-Marlaska o Diana Morant; así como representantes del PP, como Carmen Fúnez y Jaime de los Santos.

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Díaz, ante los medios, no ha dudado en cargar contra los pactos entre PP y Vox en su intervención antes del arranque del desfile, al que ha llegado junto a Carla Antonelli y la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera. "La única aportación del Partido Popular al Orgullo es meter los ultras que restringen los derechos y las libertades en España". La cabeza de cartel de Sumar ha resaltado que "cuando ganamos libertades lo hacemos conjuntamente, porque España es un país diverso que ama como quiere".

Por su parte, Ribera ha incidido en los dardos de los populares en su intervención previa a la manifestación del Orgullo. "Tienen que explicar que defienden los derechos de todos y no que se callan y aceptan contar en sus gobiernos con personas que niegan los derechos, niegan la ciencia, niegan los avances, son excluyentes, retiran las banderas de las instituciones".

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Mientras, lejos de ellas intervenía una Irene Montero que ha defendido el Orgullo como "una victoria frente al odio". "Nosotras, nosotres y nosotros sabemos que el silencio no nos protegerá. Tenemos que hacernos visibles, seguir siendo fuertes", ha indicado la ministra, escoltada por Ione Belarra y Lilith Verstrynge.

El PP, presente pese a las críticas

Por su parte, el Partido Popular ha estado presente en el Orgullo de la mano de la vicesecretaria de Política Social, Carmen Fúnez, y el secretario Nacional de Cultura del partido, Jaime de los Santos. Fúnez ha expresado el "compromiso" de los populares para "erradicar la lgtbifobia en España": "El PP se identifica con la defensa de la dignidad de las personas, del respeto a la persona y a la libertad, sin etiquetas".

De igual modo, ha manifestado que su partido no pacta "con ningún partido político que ponga en duda los derechos de todos los ciudadanos" y ha apuntado que esa es una de "las limitaciones" del PP para llegar a acuerdos. De los Santos, por su parte, ha recordado unas palabras del presidente de su partido, Alberto Núñez Feijóo, en las que aseguró, según ha explicado, que para los populares "los derechos del colectivo LGTBI son sagrados".