PSOE y Sumar tomarán la calle en el Orgullo "para defender lo conquistado" ante el PP y Vox

El Gobierno y los partidos que lo sustentan se volcarán este fin de semana en las manifestaciones con motivo del Orgullo LGTBI. De la división entre los socios que marcó las semanas previas de alguna de las citas pasadas por diferencias en cuestiones como la ley trans al objetivo común de combatir en las calles la supuesta amenaza a los derechos que asocian al avance de PP y Vox. El PSOE prevé multiplicar la presencia de ministros de su partido en la marcha que se celebrará en Madrid, según fuentes de la cúpula de Ferraz. El pasado año estuvieron tras la pancarta del partido el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska; y la de Educación, Pilar Alegría, y en esta ocasión serán más. La propia Alegría arremetía este lunes contra Alberto Núñez Feijóo, al criticar que, en sus acuerdos con los de Santiago Abascal, "no hay principios, ni hay líneas rojas, ni hay límites". La titular de Igualdad, Irene Montero, insistió en la misma idea con un mensaje de mayor confrontación: "Van a llenar las instituciones de machistas, antiabortistas y LGTBIfobia, mientras las calles se llenan de orgullo y apoyo mutuo". Para concluir que "somos más".

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el ministro de Cultura, Miquel Iceta, ya han puesto voz y cara al spot promocional de los socialistas para reivindicar el Orgullo, junto al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez. El líder de la formación mantiene en el aire su agenda para el sábado, pero desde su equipo avanzan que, tras su estancia en Bruselas, a donde acudirá este jueves y viernes para participar en el Consejo Europeo, se producirá el acto inaugural y el traspaso del testigo de la presidencia sueca del primer semestre. Coincidiendo con la semana del Orgullo, a menos de un mes para la cita en las urnas y mientras avanzan las negociaciones entre las formaciones de derecha para gobernar juntas en diversos territorios, los derechos LGTBI se convierten en punta de lanza de la izquierda.

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Desde la dirección de Ferraz, de hecho, aseguran que vienen observando en sus encuestas internas un "freno" al trasvase de votantes del PSOE hacia el PP como consecuencia de dichos pactos. "Estamos detectando desde hace una semana que los vaivenes de votos del PSOE al PP se cortan por los pactos de PP y Vox", indican las mismas fuentes. El trasvase neto al PP se cifra en unos 600.000 votos, pero también hay fugas entre bloques hacia Vox, según la última encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial.

Estas mismas fuentes de la dirección del PSOE reconocen que no lo habrían recuperado, sino que estarían en la abstención, y de ahí que vayan a seguir redoblando su estrategia de presentarse como muro de contención para preservar derechos sociales frente a los supuestos retrocesos que achacan a la derecha en los acuerdos que están firmando. Uno de sus antídotos para movilizar el voto progresista, que el 28-M se quedó en casa principalmente. De ahí que las cuentas de la Moncloa, basándose en el 28-M, intenten romper el pesimismo de las encuestas al interpretar que en las generales habrá mayor movilización y que en la "encuesta de las urnas" de las municipales y autonómicas se quedaron a poco más de tres puntos del PP.

"La gente ya está viendo todo lo que representan estos acuerdos", indican desde Ferraz, para avanzar que no dejarán de denunciar esta alternativa a su Gobierno durante lo que resta de campaña. Sánchez, que este domingo durante una entrevista con Jordi Évole pronosticaba una elevada participación el 23-J de hasta el 76%, pedía no subestimar "el poder de la política y el poder del voto", porque "después del 28-M tenemos que ser conscientes de que están muchas cosas en juego". Entre ellas, "algunas que dábamos por hecho" y que achacó a los acuerdos entre PP y Vox como "los espacios libres de LGTBI o ayuntamientos que prohíben concentraciones contra la violencia machista después de asesinatos machistas".

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Desde Podemos han pedido a los suyos salir a la calle con motivo del Orgullo, llamando a que "es momento de defender lo conquistado, de plantar cara al odio y salir a bailar y celebrar la libertad de ser felices". Un Orgullo, añaden, "con más fuerza que nunca, ante las amenazas de la reacción de retrotraer los derechos y libertades conquistados de las personas LGTBI en España".

La portavoz de los socialistas y ministra de Educación, Pilar Alegría, se centraba en los últimos acuerdos institucionales para denunciar que, “gracias a los votos del PP”, los parlamentos autonómicos van a estar presididos por dirigentes de Vox cuya carta de presentación ante los ciudadanos es que “en Baleares las mujeres somos más agresivas que los hombres porque no tenemos pene; en Aragón que lo único que sabe hacer una mujer es ponerse de rodillas para medrar y en Valencia otra presidenta que dice que no sabe si las mujeres que copamos responsabilidades políticas estamos ahí por nuestra valía o por el hecho de ser mujeres”. Tras ello, volvía a poner el foco en los populares para subrayar que "lo más grave no son las declaraciones de estas tres personas, que son ya la segunda autoridad más importante de estas comunidades, sino que estas personas ocupan las presidencias de los parlamentos porque así lo ha decidido el PP y así lo ha validado el señor Feijóo".

"Derechos en el punto de mira"

El manifiesto del PSOE lanzado con motivo de la semana del Orgullo entra de lleno en el contexto preelectoral para arengar que "siempre estaremos frente a los pactos entre el Partido Popular y Vox que ponen los derechos LGTBI en su punto de mira". Asimismo, se apunta que "los mismos que recurrieron la ley del matrimonio igualitario al Tribunal Constitucional o negaron el derecho a la adopción homoparental, entre otras cosas", en referencia al PP, "amenazan con tirar a la basura los derechos que tanto ha costado conseguir".

Una amenaza que dicen histórica, pero que ahora se redoblaría para la influencia de Vox en futuros pactos poselectorales: "Lo que hoy tenemos enfrente es un paso más en esta involución. Hoy nos enfrentamos a una pinza que amenaza con derogarlo todo". De ahí el llamamiento expreso a salir a las calles en este Orgullo para "defender y reivindicar que no estamos dispuestos a retroceder ni un milímetro a un pasado gris y reaccionario, sino a seguir avanzando con paso firme hacia el futuro".