Don Benito y Villanueva están en crisis y el contador para fusionarse puede volver a cero
Estos dos municipios de Extremadura aprobaron unirse en una consulta pública. Tras el 28-M, el PSOE perdió la mayoría en el primero y un nuevo partido que reniega de la fusión entró pisándoles los talones. Pero la llave del gobierno la tiene el PP
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F10a%2F5ac%2F6fa%2F10a5ac6fa09c2afe10d5fbbe3bd91667.jpg)
Iban camino de convertirse en la tercera ciudad más grande de Extremadura, sólo por detrás de Cáceres y Badajoz. En total, sumarían unos 60.000 habitantes. Pero las elecciones municipales lo han puesto todo patas arriba, y ahora la unión entre Don Benito (37.010 censados) y Villanueva de la Serena (25.759) vive nuevas turbulencias. Ambas localidades aprobaron unirse el año pasado. Ya había incluso nombre, Vegas Altas, y fecha, 2027, para la inauguración del futuro enclave. Sin embargo, un partido negacionista –creado únicamente para paralizar la fusión– ha entrado en el primero de estos municipios con nada menos que siete concejales, tres más que el PP y a dos asientos de igualar al PSOE, que dirigía el Consistorio.
El alcalde socialista, José Luis Quintana, ha perdido la mayoría absoluta con la que logró impulsar, junto a su homólogo villanovense, el referéndum que dio el sí al matrimonio. A un día de constituirse los nuevos ayuntamientos, no está claro qué puede ocurrir y casi todo parece depender de cuál sea el pacto de gobierno final.
Polémicas en Don Benito
En febrero de 2022, cuando se celebró el referéndum, el resultado fue mucho más polémico y ajustado en Don Benito que en Villanueva: apenas se aceptó por un 0,27% de los votos. Entre sus vecinos de al lado ocurrió todo lo contrario, y más del 90% votó a favor del cambio. Con el nuevo reparto de fuerzas que de deja el 28-M, ahora hay dos opciones sobre la mesa que pueden determinar el futuro de la fusión. Por un lado, el Partido Popular ha tendido la mano a Siempre Don Benito, el grupo de nueva creación que quiere paralizarla: les ofrece su apoyo para repetir la consulta a cambio de formar gobierno juntos y repartirse la alcaldía, dos años cada uno.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F40a%2Fbb4%2Fd4c%2F40abb4d4c2f3a90f8bc62c93c03e4a73.jpg)
"Cualquier cambio en el ayuntamiento pasa por nosotros, y por ello reivindicamos la formación de un gobierno conjunto con un alcalde del PP en los dos últimos años de legislatura", planteaban así su postura. Con esta fórmula, nada podría garantizar que Vegas Altas llegue a existir. Así que, para salvar los muebles y no frenar la fusión, fueron los socialistas quienes primero recogieron este guante. Ese mismo día, propusieron al candidato popular, Pedro Noblejas, aplicar con ellos esta misma fórmula y no con los detractores de la consulta. Es decir, que él sea regidor en la segunda mitad de la legislatura y el PSOE ostente la Alcaldía al inicio.
Negociaciones a contrarreloj
En medio de este cruce de propuestas, Siempre Don Benito dejaba claro que ellos también tienen sus propias condiciones. El segundo partido con más poder tras las elecciones aceptaba la invitación del PP, pero sólo a medias. Su líder, María Fernanda Sánchez, pidió a los populares una reunión inminente –pues quedaba un día para conformar nuevos ayuntamientos y había que cerrar un acuerdo– para renegociar. Quería ser alcaldesa durante los cuatro años de legislatura, y no sólo la mitad. A cambio, les concedería varias concejalías. En la cuenta atrás para decidir gobierno, la situación en Don Benito es, cuanto menos, convulsa.
La realidad en Villanueva de la Serena es totalmente distinta. Su alcalde, el también socialista Miguel Ángel Gallardo, sí ha logrado revalidar la mayoría absoluta que tenía y el apoyo a la fusión fue mayoritario desde el inicio. Pero tras los resultados y el escenario que dejaron las elecciones en el municipio vecino –al que ya habían decidido unirse tras décadas de reclamaciones–, se mostró "decepcionado" ante la situación política en Don Benito. A su juicio, se había cedido a la "presión" que ejercen los grupos contrarios a la creación de Vegas Altas. Incluso lo equiparó con el procés independentista en Cataluña: "Estamos con el Villanueva nos roba, que me suena al España nos roba".
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fd50%2F16b%2Ff62%2Fd5016bf62139094984d2d12d7b55e837.jpg)
Pocos precedentes
Que dos municipios se unan es algo que en España tiene pocos precedentes. El proceso, además, es enrevesado. Desde mediados de los 80 y que se tenga constancia, sólo hubo dos consultas populares para fusionar localidades, ambas en Galicia. Antes debe aprobarlas el Gobierno central, como se hizo en Consejo de Ministros con el reciente caso de Don Benito y Villanueva, habiendo obtenido previamente el visto bueno en el pleno de cada localidad. Los precedentes gallegos tuvieron éxito. Así que, en caso de que la situación política u otras circunstancias no frustren el proceso, esta puede ser la tercera unión municipal que se recuerde.
El principal argumento entre los defensores de la unión es que una gran ciudad atraería más inversión y mejores infraestructuras a sus territorios. Además, al tener más habitantes en conjunto que por separado pueden optar a otras subvenciones. O impulsar su principal motor económico, la industria agroalimentaria. Las dos localidades suman 16.000 hectáreas de regadío y hay muchas empresas, pymes en su mayoría, que están vinculadas al sector.
Iban camino de convertirse en la tercera ciudad más grande de Extremadura, sólo por detrás de Cáceres y Badajoz. En total, sumarían unos 60.000 habitantes. Pero las elecciones municipales lo han puesto todo patas arriba, y ahora la unión entre Don Benito (37.010 censados) y Villanueva de la Serena (25.759) vive nuevas turbulencias. Ambas localidades aprobaron unirse el año pasado. Ya había incluso nombre, Vegas Altas, y fecha, 2027, para la inauguración del futuro enclave. Sin embargo, un partido negacionista –creado únicamente para paralizar la fusión– ha entrado en el primero de estos municipios con nada menos que siete concejales, tres más que el PP y a dos asientos de igualar al PSOE, que dirigía el Consistorio.